Erradic. ¿Erradicar? ¿Erradicar qué? Un nombre que suena incompleto para una banda con personalidad y lejana de estar renga. Con su carismático líder, Sean Horror, el nuevo metal está lejos de agonizar. Es más, goza de perfecta salud.
La formación de cuarteto nunca ha perdido terreno en el metal. Aunque hay que reconocer que es más vistoso, sobre todo en el nü metal, un dueto de guitarras sobre el escenario, en Erradic hacen las cosas simples. Y las hacen bien. Con el ya mencionado Horror en las voces, Esteban Marín en las seis cuerdas, Benjamín De Oto en el bajo y Ernesto “Tito” Domic en los platos, el concepto de Erradic es tan simple como tremendo: llevar lo “panteresco” al plano de lo aggro, mezclando una cantidad inmensa de influencias, pero haciéndolo bien. Como una banda debe ser. “Si me preguntas qué escucha el grupo, todos vamos para distintos lados. Estoy yo con el lado más under clásico, y el resto también escucha cosas como Sonata Arctica, Stratovarious, Dream Theater, Slipknot, Pantera, Mercyful Fate… Si te fijas, hay de todo. La gracia es mezclar todo lo que escuchamos y hacerlo bien“, nos comenta Horror.
Un proyecto ambicioso, que lleva poco más de un año gestándose, pero que piensa en grande. “Hemos recibido muy buenas críticas. Alfredo Lewin, en un festival, nos decía que podemos llegar lejos“. Claro, como músico te vas nutriendo de las críticas, pero ¿y los resultados? El vocalista de Erradic nos cuenta de sus proyectos: “Esto es un compromiso súper grande. Lo pensamos como una historia de nunca acabar, porque, si te fijas, el aggro vive renovándose. Nosotros estamos en proceso de producir nuestro primer EP para que, idealmente, aparezca este año. Si no, fijo el 2009“. Y en el intertanto, tocar, y tocar bien. “Nuestra misión es sacarle la típica mirada de “flaite” al aggro“. Y cómo nó, si el Nü Metal fueron los hijos bastardos del rock al llegar el nuevo milenio. Aún cuando respetables bandas del aggro tengan historia y logros, como Slipknot o Korn, es difícil encontrar a un seguidor del heavy metal que mire con buenos ojos a estos retoños de una nueva época. “Lo que pasa es que, cuando escuchas nuestra música, te gusta. No importa si eres metal, rockero, aggro, o lo que sea, nuestra música queda gustando. Y yo creo firmemente que la música, no importando cuál sea, es buena. Por algo está ahí. Si, fíjate, esto no es un trabajo de historia o una prueba de matemáticas del colegio. Acá haces lo que sientes que está bien porque crees que está bien. Nadie te puso la soga al cuello para poner tal o cual nota, hacer o no un solo, lo hiciste porque creíste en eso. Y nosotros creemos en esto que hacemos… Por algo lo hacemos“.
Y, respecto al aggro, Horror nos habla un poco de lo que ha sido, es y será el rock. “Las bandas de los 80′s tuvieron un error, y es el mismo en el que ha caído todo el mundo: Se quedaron pegados. El más claro ejemplo de eso que te puedo dar es Primus. Ellos hicieron su música, y muy bien, pero ahí quedaron. No hicieron nada nuevo, y tú no les puedes pedir que vuelvan a los noventas, pero tampoco sabes qué van a hacer ahora, cómo se van a adaptar al tiempo. En el fondo, fueron demasiado noventeros para llegar al 2000 bien. Optaron por esperar, a ver con qué pueden salir ahora. Es lo mismo que le ha pasado al metal acá en Chile. El metal en los ochentas era como el reggaetón ahora. Los flaites eran los trasher, ahora como miramos a los cumbiancheros. Panzer fueron grandes en su tiempo, pero ahora no son los ochentas, y tienes que adaptarte al tiempo. Muchos se quedaron pegados en esa época, y no supieron adecuarse al cambio. Ahora estamos en el 2008, han pasado 20 años desde que las universidades fueron las puntas de lanza de un movimiento, ahora es tiempo de hacer otras cosas“. Claro está, nadie es profeta en su tierra y lo saben. Por eso quieren subir y no tocar techo. Una historia sin fin.
“Lo que a mí no me gusta, es que hoy por hoy, si tocas frente a 100 personas, de esas 100 hay 80 que te critican, y sólo 20 que te escuchan y apoyan a concho. Se perdió eso de ir a una tocata para metalear, para cabecear, ahora vamos a ver qué se está haciendo“, nos comenta tajante Horror. “Y ahora se da mucho la autogestión en el metal. La plata sale de tu bolsillo, porque hacer cedés ahora es un fetiche. A mí me encantaría tener un vinilo de mi banda, pero sé que si lo hago voy a perder plata y harta, y toda salida de acá [se toca el bolsillo de la chaqueta]. Y me va a doler, pero sería mi fetiche, para mí“.
¿Y el futuro de la industria? “Imagínate que a tu MySpace entren 500 personas. De las 500, 399 van a bajar las canciones de Kazaa. Cien, eventualmente, comprarían las cosas por internet, y el único que compraría tu disco es el tipo que vive en Bulgaria y que no tiene cómo hacerlo“. Si bien Internet es, claramente, el futuro de la música, el emepetrés no es lo mejor, para Erradic. “Si subes tu single a internet, lo lanzas al agua. Lo perdiste. ¿Y qué hacer? Si te contara la fórmula, no vendo nada después [risas]“.
Las horas pasaron, y el Bedrock, lugar que nos alojaba, comenzaba a bajar su temperatura ambiente. Nada que hacer, para otra vez habrá más conversación. Erradic efectivamente tiene MySpace, donde aparecen sus trabajos. Nos despedimos de Sean Horror, y la siguiente cita seguramente será en una tocata. “Pero anda como público, no quiero más críticos que fans en mis tocatas“. Claramente, nuestra labor es criticar, pero también con la cuota de alegría que nos da el rock. En fin, así cruje la galleta por ahora, esperando a que en un tiempo futuro el rock’n'roll nos brinde otra sorpresa. Por ahora, el nü metal tiene abanderados comprometidos, que pretenden dar la lucha. Y erradicar esos prejuicios, nos llevará, seguramente, a hacer mejor las cosas.