Inanna es una banda de Death Metal oriunda de Santiago, que tras más de una década en las pistas se ha convertido en uno de los conjuntos más reconocidos dentro del circuito underground de la capital. Compuesto actualmente por Max Neira (Voz y Bajo), Diego Ilabaca (Guitarra), Felipe Zará (Batería) y Carlos Fuentes (Guitarra), este cuarteto dio bastante que hablar cuando en 2008 lanzara Converging Ages, un disco que rememora -con refrescantes cuotas de innovación- lo más selecto del Death Metal “vieja escuela”. Tres años después del lanzamiento de su primer larga duración, los nacionales anunciaron su segunda placa que debería salir dentro de los próximos meses. Por esto, nos pusimos en contacto con los miembros de la banda para conversar sobre lo que será esta nueva producción, además de otros temas que seguramente serán de vuestro interés. El resultado de esto, a continuación.
- Primero que todo, quisiéramos saber en qué parte del proceso de producción de su nuevo disco se encuentran. Esto, porque la última noticia que publicamos en nuestro sitio data del año pasado y ahí mencionaban que la idea era lanzar este nuevo material en el ya pasado mes de Marzo de este 2011.
F.Z.:“Bueno, antes que nada, saludos y gracias por esta entrevista. En estos momentos vamos bastante avanzados en la grabación y en un par de semanas comenzaremos con la mezcla, si todo anda bien. Nos hemos tomado nuestro tiempo porque no queremos pasar ningún detalle por alto y la idea es hacer de este proceso el mejor posible, ya que el afán de perfeccionismo prima por sobre el apuro por terminar el álbum. En cuanto a cuándo va a salir el disco, ya nos aburrimos de dar pronósticos, ya que siempre pasa algo que hace que se demore y por lo tanto que no cumplamos con la fecha que se anuncia. Cuando sea oficial la fecha de lanzamiento, se comunicará, pero será definitivamente este año”.
- Luego de la buena recepción que tuvo Converging Ages, sobretodo por los comentarios que se puede ver en distintos medios nacionales además de la reacción de los fans ¿Qué podemos esperar en esta nueva producción de la banda? ¿Cómo han percibido las expectativas de sus seguidores respecto de este segundo disco?
F.Z.:“La verdad es que algunos temas están compuestos desde hace más de dos años, (sin considerar Everlasting Suffering, que fue compuesta el 2001) y los hemos tocado bastante en vivo, así que la gente los conoce y los comentarios han sido muy positivos. En comparación a lo hecho en Converging Ages, este álbum es más brutal y agresivo, pero igual mantiene el misticismo y los pasajes etéreos que han caracterizado a Inanna desde el comienzo”.
Max Neira:“Se fusionó de una manera mucho mas uniforme la oculta agresividad que representa lo que nosotros consideramos como Death Metal, con la mística locura progresiva de antaño. Ambas vertientes han mutado en una sola y los márgenes ya no son tan definidos. 50% del material es absolutamente nuevo y hasta la fecha aún no ha sido presentado en vivo”.
- Ustedes comentaron que la grabación de esta nueva placa estaría a cargo, tal como cuando grabaron Converging Ages, de Carlos Fuentes, guitarrista de la banda ¿Qué diferencias hubo en el proceso de grabación con respecto al primer disco? ¿Alguna mejora en este proceso productivo-artístico que se pueda revelar?
F.Z.:“Hay que hacer una corrección: En el primer disco, que grabamos en los estudios Maestro 3, Claudio Salinas estuvo a cargo de la grabación y Carlos contribuyó en algunos procesos de mezcla y pre-masterización, pero en esta producción decidimos trabajar con él exclusivamente, ya que Carlos tiene su estudio y queríamos probar con otros sonidos y técnicas de grabación. El resultado hasta ahora ha sido excelente y estamos muy contentos con el proceso en general”.
M.N.:“El sonido viene envuelto por una sensación acústica y brutal aún más notoria que en el LP debut. Es un concepto que siempre hemos querido mantener de manera intransigente. Al ser integrante del proyecto, la labor de Carlos en el perilleo ha ayudado a sobrepasar las expectativas”.
- Uno de los puntos que llamó mucho la atención de su primera producción, guarda relación con los temas conceptuales que toca, sobretodo aquellos referidos a la mitología sumeria y el poema épico Enuma Elish. En consecuencia, el nombre elegido para vuestro primer LP es bastante preciso, “eras convergentes”, y de esta manera hacer un paralelo entre el pasado y el pésimo panorama actual de la humanidad ¿Esta nueva producción seguirá esta tendencia? ¿Con qué tópicos nos podremos encontrar en estas nuevas creaciones?
M.N.:“Hay una fuerte presencia de los elementos que mencionas, pero de paso hay que dejar claro que Inanna no obedece a ningún tipo de dogma, culto, ideología u ortodoxia. Las letras de la banda tienen un punto en común que es la fascinación por lo desconocido, ilustrándolo como una fuerza inconmensurable que rige sobre el ser humano de una manera oculta y omnisciente. Los mitos de las civilizaciones primigenias son el mejor panorama para expresar estas inquietudes. En la antigüedad el ser estaba mas conectado con lo abstracto e inexplicable de su entorno y muchas de sus creencias van expresándose de formas similares en épocas y lugares muy distantes, ya sean sumerios, griegos, hindúes, aztecas, Etc. La prepotencia de la civilización occidental propagó por doquier su manía de creerse el centro del universo, usando para esto la nefasta influencia del cristianismo y sus corrientes. Cualquiera puede darse cuenta que los sucesos que ocurren actualmente son un claro ejemplo de ello. Los tópicos del nuevo disco mantienen una línea similar al anterior, pero esta vez (al igual que la música) logran un estado más compacto. Se puede encontrar a Lovecraft y los mitos de antaño, como también la guerra y la perversión decadente de la humanidad, empequeñecida sin remedio. Se sigue manteniendo una simbología desesperanzada y violenta, pero que esta vez forma una sóla voz que narra el álbum de principio a fin”.
- ¿Qué planes contempla el futuro de Inanna, posterior al lanzamiento de su segundo LP?
F.Z.:“El objetivo de la banda es bastante simple: hacer más metal, sacar más discos, mejorar aún más nuestras presentaciones en vivo y superarnos como músicos y compositores. Cuando uno trabaja de manera concienzuda y profesional, todo lo demás se da casi solo”.
- Cuando una banda lanza una producción discográfica, por lo general tiende a sumar una considerable cantidad de fechas para mostrar dicho material en vivo y, así mismo, para generar las instancias necesarias para que este material se difunda dentro de la escena. En este aspecto, y siendo este un comentario “de pasillo”, sentimos que a Uds. les ha hecho falta una estrategia de difusión mucho más agresiva y, por esto mismo, les ha faltado presentarse con mayor frecuencia en los escenarios ¿Cuáles son las razones de presentarse tan difusamente en vivo? ¿Han considerado la posibilidad de relegar la tarea de difusión y management de la agenda y contactos de la banda a algún amigo-conocido-tercero?
F.Z.:“Para ser sinceros, debemos hacer un mea culpa, ya que ninguno de nosotros es buen manager y no hemos hecho bien esta tarea, además de que los recursos nos han escaseado para organizar eventos por nuestra cuenta. No hemos podido contar con un externo que nos ayude con promoción o a mover la banda. Por nuestra cuenta no somos muy buenos para el lobby y aún somos primitivos en lo de la difusión virtual. En algunos sectores hay una percepción de que la banda no está activa, lo que es absolutamente falso”.
M.N.:“Lo único que al final subsiste son las grabaciones”.
- En el 2008, cuando lanzaron Converging Ages, las redes sociales y nuevos métodos de difusión digital aún no tenían el impacto y efectividad que en la actualidad poseen. En este sentido de apertura, ¿Tienen contemplado utilizar nuevas vías de promoción, sean formatos análogos, digitales o algún medio no convencional?
F.Z.:“Las redes sociales han revolucionado la difusión de bandas y músicos, y hoy en día casi no se concibe promocionarse sin internet. Nosotros no estamos ajenos a ello, ya que es una herramienta completísima en la que, a diferencia de los fanzines (que por cierto los extrañamos con cierta nostalgia) el visitante puede leer una entrevista, escuchar la música, ver fotos y videos de una banda de una vez. Incluso existen grupos que sólo editan su material por internet y cobran por bajar el disco, aunque el metalero fanático siempre va a querer comprar el álbum para ver el arte, las letras, las fotos, Etc. Es más fácil promocionarse en la red, pero es más difícil vender tu material porque mucha gente lo baja. Una cosa por otra”.
M.N.:“Es una batalla constante entre la inmediatez y la permanencia. Antes existía la ventaja de poder conservar la información, mientras que actualmente, lo virtual desaparece. Donde sí estoy de acuerdo es en la difusión de material sonoro, pero no comercializar los discos completos. Ya en 2001 tuvimos la oportunidad de publicar en MP3 nuestro primer single y nos ayudó una enormidad. Volviendo a lo del disco publicado exclusivamente virtual (con respectivo pago de por medio), en lo personal lo encuentro una mierda del porte de un templo. No me quita el sueño ser un obsoleto ya que crecí con la cultura del disco. Para algunos sigue siendo parte fundamental de la entrega de una banda/artista el soporte físico y gráfico que lo acompaña”.
- Vuestra banda, como tal, existe desde hace más de diez años. Más incluso si contabilizamos el conjunto que la antecedió, Saviour ¿Cómo ha sido este largo trayecto de trabajo musical? ¿De qué forma influyen en ustedes como músicos los años de trabajo y la experiencia adquirida?
F.Z.:“Cuando la banda comenzó en 2000 ya nos conocíamos de otros proyectos anteriores. Diego y Max integraron bandas de Thrash y Death desde el colegio y, más tarde, en 1999 participaron brevemente en SAVIOUR, una banda ajena al proceso de creación de Inanna. Por mi parte, colaboré como sesionista con Diego en el 98 y junto a Max y Rodrigo Krell (ex guitarrista de Inanna) participamos en un ensamble Death Metal desde fines de ese mismo año. Nos conocemos a la perfección y cuando trabajamos todo encaja de manera muy natural, ya que todos tenemos el mismo norte musical. Lo mejor de trabajar juntos es que nadie quiere imponer alguna idea, y nada se aprueba si no estamos todos 100% de acuerdo. Hay un consenso creativo muy bueno y que no es fácil ver en otras bandas”.
- Posterior a la divulgación de Converging Ages, vimos que estuvieron viajando a regiones a promocionar la producción ¿Cómo fueron estas experiencias? ¿Qué nos pueden contar de la fecha en que visitaron Puerto Montt junto a Pentagram?
F.Z.:“Para nosotros lo mejor es ir a tocar fuera de Santiago, ya que te reciben con mucho entusiasmo (aunque muchas veces el backline no es de lo mejor, pero es un detalle) y uno de verdad nota que la gente quiere verte y poner atención a tu música, a diferencia de algunos lugares en Santiago donde nadie pesca y están todos borrachos. La tocata en Pto. Montt junto a Pentagram fue espectacular, ya que la organización nos trató de maravilla y para nosotros fue un honor compartir escenario con ellos. Siempre se pasa bien cuando salimos de la capital”.
- Sabemos que Uds. participan, además de Inanna, en otras bandas nacionales como lo son Trimegisto y Death Smell; donde incluso se repiten los nombres y, de cierta manera, los géneros musicales ¿Cómo logran congeniar el tiempo de trabajo entre estas bandas y de qué forma este trabajo triádico ha aportado al desarrollo de ustedes como músicos?
F.Z.:“La verdad es que casi desde que empezamos hemos tenido otros proyectos paralelos y lo hemos sobrellevado de muy buena forma. Es cosa de organizarse bien con los tiempos, y dado que llevamos tanto tiempo juntos, la mística se mantiene aunque no nos veamos ni ensayemos por algún tiempo. El tener otros proyectos siempre ayuda a ampliar tu horizonte musical y a aplicar elementos que uno observa y aprende en otras instancias. Es bueno para irse renovando y reinventando, tanto en lo compositivo como en lo interpretativo”.
- En este mismo sentido, y entrando más en la “intimidad” de la banda, ¿Cómo es el proceso de creación musical que la banda lleva a cabo? ¿Cada uno crea sus partes y luego las acomodan en un todo, o trabajan en base a la improvisación que realizan en los mismos ensayos?
F.Z.:“El proceso creativo en Inanna ha ido cambiando desde el comienzo. Al principio Diego hacía los temas y el resto se aprendía sus partes, pero después todos empezamos a colaborar y contribuir con riffs y otras cosas. Max ha compuesto temas también y escribe todas las letras; Carlos ha aportado una enormidad desde que llegó en 2003 y yo también he contribuido con ideas. En cuanto a los arreglos, éstos siempre han sido colectivos y todos nos damos consejos y sugerencias en cuanto a la interpretación de cada uno de los instrumentos. Eso siempre es para mejor”.
- Seguramente esta es una pregunta repetida, pero aquí va: Ustedes fueron testigos de lo que fue, a estas alturas, la mítica escena metalera ochentera de nuestro país. Aquella que se reunía en el gimnasio Manuel Plaza y Nataniel, y se limitaba a hacer trade en cassettes. ¿Qué recuerdan de aquellos años? ¿Qué conclusiones interesantes nacen al hacer un parangón entre aquellos años y el presente de la escena nacional?
M.N.:“Bueno, creo que nos estás echando un par de años de más en el saco, jejeje. En la primera época del Manuel Plaza, que coincidió con la dictadura, nosotros andábamos recién sacándonos la cresta en bici. Lo que si coincide con nuestros comienzos es la última era de la Sala Lautaro, el death metal de bandas como Atomic Aggressor, Totten Korps, Death Yell, Etc. No es mucho lo que se puede agregar. Se ha dicho hasta la saciedad que fue en esos años donde existió un verdadero apoyo al metal local. En perspectiva, aunque a nadie le parezca gran cosa hoy en día, era gratificante eso de cruzar Santiago en micro para ir a juntarse con algún tipo para intercambiar un cassette copiado de algún demo que te faltaba. Valorar más las cosas mundanas que te topas en esta vida, ese mínimo esfuerzo, le daba un sabor extra, como sentirse parte de algo. Por ahí en el 93, salíamos del colegio con Diego y nos íbamos soplados a la Charly Rock a escuchar vinilos, mientras alucinábamos con las portadas. Algunos siguen pegados en eso pero no es más que una recreación nostálgica. Personalmente me quedo con esos tiempos, pero ya han pasado muchos años y aunque uno le guste o no este bombardeo de la rapidez y la cosa vacua, de nada sirve si no miras al frente”.
- Entrando en terreno denso, ¿Cuál es su visión y opinión de la situación actual de la escena local? ¿Qué nos está faltando para ser una escena en la que quienes dominen el “nicho” sean las bandas que componen material original por encima de los sobrevalorados tributos?
M.N.:“Es que no hay escena. Quizás podríamos hablar de un montón de micro-escenas, que son subgrupos de gente que se dedican a apoyar a distintas bandas que tienen afinidad con ellos. Pese a existir medios de información o sellos, la cosa no funciona como una entidad única hace mucho tiempo, probablemente debido al sinnúmero de bandas existentes que al correr los años se van multiplicando, mientras que el público va menguando. Cada cual tira para su lado, por lo que encontrar una solución a esto, es bastante utópico. Hasta el cansancio se sabe que los metaleros chilenos no consumen bandas locales, simple. Pero claramente hacen filas y cancelan gustosos la entrada para repletar un local y ver a una banda tributo. Al haber demanda, ganan bandas y organizadores y el tema se ha vuelto en un mini-negocio que beneficia a las partes. Y si hablamos de plata, ¿Cómo combatir eso? Da igual, las modas caen por su propio peso, ya que la gente se aburre una vez pasada la novedad. Todos esos tributos van a desaparecer del mismo modo en que aparecieron y como no poseen ni material propio ni registro, su legado será prácticamente inexistente”.
- Hoy por hoy, ¿Qué bandas de estilos musicales lejanos al Metal le interesan a los miembros de la agrupación? ¿A qué le están “poniendo oreja”?
F.Z.:“Todos estamos escuchando cosas distintas, ya que tenemos distintos gustos musicales fuera del metal. Yo personalmente escudriño en bandas rockeras y metaleras de los 70 y los 80, más que escuchar música nueva. También escucho mucha música clásica, la cual es muy aplicable y tiene mucha relación –aunque muchos no lo crean– con el Death Metal. Hay compositores post-románticos y contemporáneos que utilizan unas armonías y polifonías que resultan increíbles al aplicarlas en un contexto más brutal”.
M.N.:“Pese a que siempre están apareciendo cosas interesantes, música nueva estoy escuchando muy poco. Constantemente estoy en un ir y venir con la antigua era de la psicodelia y el progresivo de los setentas, que nos regaló un catálogo inagotable de material increíble. Sin duda todo lo oculto y místico proviene de aquella camada. Gong, Soft Machine, King Crimson, Caravan, Ash Ra Tempel, Genesis, Popol Vuh, Etc. Por cierto, también existe un lugar para monstruos del jazz como Miles Davis, John Coltrane, Charlie Parker o Charles Mingus. Es una lista inacabable de muertos majestuosos”.
- Siguiendo con la actualidad, ¿Cómo ven el futuro de la veta más extrema del Metal y las tendencias que ha ido incluyendo dentro de sus propuestas (Post/Avant Garde/Electrónica)?
F.Z.:“La música está en constante evolución y los estilos cada vez se “entretejen” más, lo cual siempre es un aporte. El Death Metal no es la excepción y siempre hay elementos ajenos a lo brutal que se incluyen para dar más frescura y dinamismo a la música. Yo en lo personal estoy interesado en las sonoridades más ambientales, acústicas y cálidas dada mi influencia musical setentera, lo cual es absolutamente opuesto a las estéticas digitales, ultra gatilladas y a todas las texturas electrónicas. El elemento industrial en el metal es algo que no me apetece para nada, aunque lo respeto”.
- En temas locales, ¿Qué opinión tienen sobre la contingencia nacional? ¿De toda la “agitación social” de la que hemos sido testigos durante estos últimos meses?
M.N.:“Vivimos una época interesante, de eso no hay duda. Chile está respondiendo a un fenómeno mundial que si bien tiene su trasfondo natural, a primeras parece un poco insustancial debido a lo del twitter, el facebook y la tontera. Muchos se han sumado por chorreo más que por convicciones. Claramente, el lado liberal de uno siempre gana y simpatiza con las ideas que plantean las marchas, que en el papel están muy bien, pero la historia es sabia y nos ha enseñado que la mera agitación social aunque planta sus semillas, ha cambiado poco y nada el curso de la humanidad desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial. La historia por siglos también nos habla bien claro de como se reparte la riqueza, quienes son los dueños de ella, hoy en día ejemplificados como una minúscula chusma de empresarios, grupos económicos, familias poderosas que hacen y deshacen a su pinta, mientras que la contraparte, representada por miles de millones, debe tragársela doblada sin que a nadie le importe. Al final los grandes cambios han provenido de hechos sangrientos, como guerras o revoluciones. Lo triste es que el cambio no es más que reemplazar a un gobernante hijo de perra por un gobernante hijo de puta. Es una pelea a dos bandos por quién se queda con la tajada, en la cual uno está obligado a elegir trinchera. Como saber si a falta de guerras es la propia naturaleza la que nos mande a cagar con un desastre de proporciones, el cual tendríamos claramente merecido. Me imagino un panorama tipo La Carretera, donde no quede un y todo el sistema y la riqueza ya no valgan un moco. Pordioseros peleándose una cabezas de pescado con un par de directores de una multinacional. Claramente sabemos cual sería el vencedor. Suena alucinante a la vez de tenebroso, como sería todo nuevamente desde cero. Eso sí, por ahora eso no tiene ninguna gana de aparecer. El sistema nos tiene sumidos en una dependencia enfermiza, lo aborrecemos al mismo tiempo que lo necesitamos para sobrevivir, al igual que exigimos la protección que nos otorga, que al mismo tiempo nos coarta la libertad”.
- Muchas gracias por contestar esta entrevista. El espacio a continuación es vuestro para decir lo que quieran.
F.Z.:“Muchas gracias por el espacio dado para compartir nuestras ideas en la red, y nos veremos pronto”.