Ignacio Inder es un ex 2X y ex Human Factor que ha dejado el sonido más agresivo por el inagotable mundo del metal experimental. Actualmente está enfocado en promocionar su último disco, “Guitar Asylum“. En esta nueva etapa de su vida, conversó con Collapse desde lo que significa hacer música hasta su experiencia en la Universidad Arcis.
Comencemos hablando de tu carrera. Estuviste en bandas como 2X y The Outside. Cuéntame cómo fue esa experiencia.
“Siempre fue buena. En las bandas más icónicas donde estuve, todos eramos amigos y nos complementábamos a la hora de tocar, grabar o tontear, sobre todo en 2X, Sonic Treat y The Outside. ”.
¿En qué momento dijiste “haré carrera como solista”?
“Siempre hice apariciones chicas como solista, tanto en el colegio como en la Universidad, hasta compuse piezas chicas y las tocaba en actos, cambiándolas luego por un 7 (risas) Siempre aplacé mi proyecto por tocar con otras personas, pero ahora es tiempo de hacer lo mío y me gusta mucho. Ese año comencé, hice un par de shows y ahora he estado con hartas clínicas. ”.
¿Todas en Osorno? Muchos de tus shows son en el sur
“Osorno siempre ha sido un lugar de paso, yo soy santiaguino 100%, tanto criado como mal criado (risas) Tengo familia en el sur y pasé allá mis años de formación musical hasta que salí de 4to medio y volví a la capital. ”.
La prensa sureña ha hablado mucho de ti, te presenta como el “rockero-alpinista” ¿Te gusta ese apodo?
“Aprovecho de hacer montaña donde pueda. Al sur me llevan motivos personales. Son como breaks que me tomo del mundo, donde me nutro de otras artes”.
¿Otras artes? Como cuáles.
“Con los años me he ido abriendo a otras cosas. Cine, expresiones sonoro/visuales, sobre todo con la música acusmática. También lectura de textos antiguos e intercambiar visiones con otros artistas a manera de atelier. La expresión es una y el instrumento sólo un medio, es como un avión. Quieres llegar a Tokio, pero tú eliges de qué manera viajas. ”.
¿Cómo complementas estos gustos variopintos con el desarrollo del metal?
“Es como un trabajo de ingeniería (risas) Encaja siempre, pero depende que lo creativo que seas y cómo metes a los personajes, llámese instrumentos o elementos composicionales. Tengo temas 100% metal, por ejemplo, pero el proceso de hacerlos involucra influencia de hartos lados. A veces la inspiración llega de lugares raros y se potencia sacando lo mejor de cada elemento inspirador. ”.
Con el proyecto Ignacio Inder llevas a tu haber un par de trabajos ¿cómo ha sido esa experiencia?
“Finalmente es gratificante (risas) sólo por el hecho que acepté trabajar 100% para mi. Es bastante lindo. Lo que me gusta es sacar adelante las cosas y si cometo un error, lo analizo desde el punto racional, analítico y no impulsivo, buscando autosuficiencia para mejorar, después de todo para algo me cabeceé estudiando formalmente y debo aplicarlo. Soy mi propio productor, gerente, tesorero y recursos humanos (risas)”.
¿Cuáles son tus influencias musicales, tus referentes?
“Mozart, Bach, Zappa, Vai, Malmsteen, Clapton, Friedman, Becker, Darrel, Wylde. Comencé con varias escuelas, pero siempre seré un grungero. A lo Jerry Cantrell. De hecho por Alice in Chains conocí el metal”.
¿Cuál es la proyección de Ignacio Inder para el año 2015?
“Tocar, tocar, tocar y tocar donde la producción permita llevar mi música, sea solo o con la banda de apoyo. Sea en Pekin, La Pintana o en la Luna. Y sacar Breaking Worlds, el sucesor de Guitar Asylum. También quiero sacar algo con colaboración con el público o fans, como quieras llamar”.
¿Quiénes son tus músicos de banda soporte?
“Estoy con Ricardo Santillana a la batería y estamos buscamos un bajista perpetuo”.
¿Qué hay de tu disco? ¿Estará sólo en formato digital o también habrá copias físicas?
“Será digital y físico, pero pensando en la ecosustentabilidad habrá copias limitadas. Todo independiente. El mundo ya da para eso. Ojalá fuese Capitol año 1983 (risas) o Shrapnel, pero el marketing va para otro lado ”.
¿En Rock metal, cuál es el futuro de la música en Chile?
“¡Uf! El futuro está en manos de quien tiene las ganas ahora puedes hacerla bien o farreártela ¡Hay mucha gente logrando tendencias! Haciendo cosas brutales con un ojo muy global y creo que Chile avanza, las cosas han cambiado en 4 años y lo mejor es que cada vez se pueden hacer más trabajos íntegros entre diferente estilos ”.
No puedo terminar esta entrevista sin preguntarte por un tema de contingencia musical. Entiendo que eres profesional de la Universidad Arcis. ¿Qué impresiones tienes sobre la triste situación que vive la Escuela de música?
“¡Ufff! La Escuela, Nuestra Escuela ¡Nuestra escuela! Es triste, claro. Hay grandes profesores de nivel extraordinario. Sobre todo Pedro Rodríguez, mi profesor de guitarra. Cuando ves lo que pasa sufres impotencia por todo lo que pasa. Mucha gente creyó en el proyecto Universidad Arcis cuando ocurrió el cambio el año 2005 y todo quedó en el camino. Trato de tomarme esto de manera más sentimental, ya que si nos ponemos políticos arderá Troya y hay cosas más relevantes a nivel personal. Estoy triste, la sensación es de impotencia ”.
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