A cuatro días del regreso de nuestros compatriotas de Nuclear, hoy, y en exclusiva para Collapse, nos ha enviado una reseña de su viaje al hemisferio norte.
En esta bitácora, Matias Leonicio cuenta las experiencias de la banda en su 1er tour en el país de los tacos, las rancheras y los Aztecas. Un viaje histórico ademas, por ser una de las pocas bandas privilegiadas en haber podido salir a girar fuera del territorio nacional y, además, con un gran éxito que ni el mas optimista esperaba.
Así que sin más preámbulos Sras. y Sres.:
Elimination Mexico Tour 2009
Por: Matías Leonicio
LA PARTIDA
Salimos de Santiago en la mañana del día 6 de marzo rumbo a Lima, donde sería la escala y cambio de avión para finalizar el viaje hacia México DF. Ya cercanos al mediodía el avión aterriza en Perú y algunos minutos más tarde ya estamos embarcados rumbo a la capital azteca, para dar nuestro primer show el día sábado 7 de marzo.
Una vez en México DF, fuimos recibidos por el tour manager y el productor de Chas Metal Attack, acto seguido nos trasladaron al hotel y a devorar los primeros y brutales platos mexicanos cargados al ají volcánico tan característico de la gastronomía local.
Después de algunas cervezas con gente de la producción y bandas, a descansar para el primer evento de este tour por México.
SÁBADO 7 DE MARZO – CHAS METAL ATTACK
Tras un reponedor desayuno, nos trasladamos hasta el Circo Volador, un lugar donde se acostumbran hacer los shows de metal y hardcore más under en México (Celtic Frost, In Flames, Agnostic Front, Destruction, Sodom, Mayhem, Monstrosity, Opeth, Arch Enemy, The Haunted, Entombed, Nifelheim, Marduk y muchas bandas más se han presentado en él), cuenta con dos escenarios o zonas. En este caso Chas Metal Attack seria realizado en el Escenario B.
Cabe destacar el gran apoyo de los metaleros locales a sus shows. Incluso en las afueras del recinto se montó una gran feria al aire libre con puestos dedicados exclusivamente a la venta de material relacionado con el metal: poleras, compactos, vinilos, DVDs, zines, merchandising, cassettes, trades, etcétera. Más de 30 puestos instalados en carpas donde era posible encontrar prácticamente de todo.
Tras una extensa, aburrida e innecesaria prueba de sonido de los noruegos 1349 (que de paso dejó sin ésta a todo el resto de las bandas del festival) se dio inicio a la entrada de la gente, que habia presentado ciertos reparos a la repentina caída de Gorefest del cartel, quienes finalmente no quisieron viajar a México.
Se nos asignó camarín junto a Toxic Holocaust y los mexicanos Denial (encargados de abrir el festival). A Denial lo habíamos conocido la noche anterior, oportunidad donde también pudimos compartir con los músicos de Grave, todos personas muy sencillas y amables. En general mucha buena onda con las bandas y todos compartiendo experiencias y cervezas previo al inicio del show.
Una vez que Denial finaliza su set de brutal death metal old school, el stage manager del show nos va a buscar al camarín para que nos traslademos hasta el escenario del Circo Volador. Una vez dentro del recinto podemos decir con propiedad que era un horno de gente gritando y esperando escuchar a esta banda prácticamente desconocida que venía desde la otra parte del continente.
Empezamos a tocar y la gente escuchó respetuosamente, ya cerca del tercer tema del set (Fake Messiah) se vieron los primeros moshpits de la noche, el apoyo iba creciendo y ya en Sadistic Method For Crime los mexicanos estaban dando muchísimo apoyo a la banda aplaudiendo, headbanging por todos lados y mosh frente al escenario. Finalizando el set con The Pain You Asked For… con un público muy brutal y mostrando mucho apoyo, incluso –anécdoticamente- empezó el clásico cántico de “otra… otra!”, pero ya no pudimos seguir con el show dado que venia la presentación de los americanos Toxic Holocaust y ante la extensa prueba de sonido de 1349 los tiempos habián quedado muy ajustados y no era posible realizar una canción más. En resumen, 45 minutos brutales donde la gente de México pudo apreciar nuestra música y nos entregó muchísimo apoyo.
Una vez ya abajo del escenario nos dedicamos a vender nuestros CDs y poleras en un puesto al costado del mismo y aquí vino la segunda gran sorpresa de la noche, mientras Toxic Holocaust les daba a todos su set de thrash old school, la gente se acercaba en gran número a adquirir nuestros CDs, llevandose muchas copias y poleras, una situación que – a juicio de los productores del festival- era absolutamente inusual y nunca se daba ni siquiera con las bandas locales. El apoyo del público fue muy caluroso y hasta afectuoso, cada disco que se llevaban nos pedían que se los firmáramos, se tomaban fotos con la banda, conversaban con nosotros sobre lo que les habia parecido el show, todo en mucha buena onda y honestidad, lo cual reafirmó que la música de la banda había gustado mucho al público asistente al Chas Metal Attack.
Luego vino el show de 1349 y para finalizar la noche, Grave devastó el Circo Volador con un demoledor set de death metal como sólo los suecos saben hacerlo.
En los intertantos la gente seguía comprando Ten Broken Codes y Heaven Denied y el tour manager nos avisa que acaba de cerrar una fecha más para el fin de semana siguiente en la ciudad de Querétaro por parte de un productor local que nos vio tocar ese día.
Después del clásico carrete post-show, llegaba nuevamente el momento de irse a dormir.
Dias off
Una vez concluido el capítulo del Chas Metal Attack, aprovechamos un par de días libres para conocer Ciudad de México, las pirámides de Teotihuácan y realizar entrevistas con medios locales, visitar algunas de las tantas tiendas de metal del DF y de instrumentos musicales; además de una inolvidable visita a las luchas libres mexicanas. Todo ello en medio de la hospitalidad de un grupo de amigos que tuvimos la oportunidad de conocer y que –realmente- nos hicieron sentir como en casa.
VIERNES 13 DE MARZO – GUADALAJARA
Venía el segundo show en tierras aztecas en la ciudad de Guadalajara junto a una de las leyendas locales del metal: los clásicos Transmetal.
Partimos rumbo a la ciudad en la madrugada del viernes 13 en una van junto al tour manager y un amigo encargado del puesto de merchandising. Nos esperaban 6 horas de viaje nocturno hasta llegar a la capital del estado de Jalisco. Todo iba muy bien (incluyendo la banda sonora del viaje a cargo de Overkill y su clásico The Years Of Decay) hasta que frente a Toluca (ciudad cercana a México DF) se nos desintegra por completo un neumático y debemos detenernos a cambiar la rueda.
Afuera hacia un frio de mierda que no debe haber superado los 0 grados, nosotros botados con la rueda reventada y sin las herramientas apropiadas para cambiarla. Adicionalmente nuestro bajista sufria los primeros embates de la cocina local y estaba muy enfermo, todos muertos de frio y al costado de una carretera de alta velocidad donde pasaban gigantescos camiones a más de 140 km/h… de thriller.
Hicimos parar una patrulla de la policía federal mexicana y ellos nos facilitaron una gata apropiada para levantar la camioneta cargada de equipos e instrumentos. Entre que quedamos tirados y llegó la policia paso bastante rato y ya realmente nos estábamos congelando.
Finalmente y casi después de 3 horas de tratar de arreglar el asunto con Sebastian y Francisco, metidos bajo el furgón tratando de soltar la maldita rueda de repuesto oxidada y apretada, pudimos seguir nuestro trayecto.
Llegamos a Guadalajara a eso del mediodía del 13 de marzo donde fuimos recibidos por la producción del show. Tras un par de “Caguamas” (así le llaman allá a las cervezas de litro), nos dispusimos a dormir un rato ya que la noche anterior prácticamente no habíamos descansado nada con el accidente de la rueda del furgón.
Luego de la prueba de sonido respectiva (esta vez si pudimos hacerla), nos trasladaron a un hotel/motel cercano para esperar la hora del show.
Nos habian comentado del gran apoyo de los metaleros de Guadalajara a las bandas. Dicho y hecho asi fue: iniciamos los fuegos con Violence That Burns y de inmediato la discoteque Organic se transformó en un caldero de mosh y gente muy enardecida por todos lados, tema tras tema el apoyo iba en crescendo y el moshpit se hacia cada vez más bestia. Nosotros, felices.
Finalizamos el set y la gente arriba muy prendida. Objetivo nuevamente cumplido.
En camarines tuvimos la oportunidad de compartir un rato con Transmetal, en especial su bajista y guitarrista, muy simpáticos y buena onda. Conversamos varios tópicos, nos consultaban sobre Chile, etcétera.
Después de algunos platos típicos de la zona, a la Van nuevamente para el siguiente show al día siguiente en México DF.
SÁBADO 14 DE MARZO – TIANGUIS CULTURAL “EL CHOPO” – MÉXICO DF
Llegamos de Guadalajara e inmediatamente nos dirigimos al Tianguis El Chopo, un lugar muy tradicional del metal y punk en México DF. Se trata de una gran feria de compra/venta/trades de música, muy tradicional y que funciona desde hace 29 años, totalmente autogestionado.
Para hacerse una idea, es un gran persa Bio Bio donde miles de personas acuden cada sábado a vender o intercambiar música, zines y ver bandas en vivo. Todo en una movida muy under y con mucho apoyo a la música local, sin rivalidades de ninguna especie entre metaleros o punks, todo muy respetuoso entre la gente que allí asiste.
Posee un escenario al aire libre donde han tocado muchas bandas (nos comentaron unos amigos mexicanos que Criminal había pasado por allí en su oportunidad, lo mismo Transmetal y muchas otras).
Hicimos un set breve en la carpa/escenario especialmente habilitada por la Radio Comunitaria del lugar, un set de unos 25 minutos donde la gente presente escuchó respetuosamente y apoyó a la banda con muchos aplausos y adquiriendo CDs.
Era el momento de sacarse la mugre en una breve ducha y subirse nuevamente a la Van para el siguiente show del tour.
SÁBADO 14 DE MARZO – QUERÉTARO
Viajamos cerca de 3 horas desde México DF a Querétaro en la van al ritmo de Flotsam & Jetsam y Slayer para presentarnos en el Infestation Of Death, show de lanzamiento del CD de los locales Rapture.
Llegamos a Querétaro y nos fuimos derecho al local donde sería el show. Era un cartel predominantemente death y black metal.
Nuevamente pudimos apreciar puestos con venta de CDs, parches, poleras, DVDs y mucho material al interior del recinto y el gran apoyo de los bangers locales a este tipo de iniciativas.
El cartel era bastante extenso, asi que a eso de las 2.00 am nos subimos al escenario (nos trajo algo de recuerdos de algunos shows acá que se dan muy tarde). Pensábamos que por la hora y los litros de cerveza en el cuerpo el público iba a estar un tanto tranquilo, además que la banda anterior a nosotros se excedió en el tiempo pactado con la producción.
Pero nada de ello ocurrió, la gente nuevamente se encendió mucho y se vieron por ahí sus moshpits. Tocamos nuestro set completo y tuvimos que volver dos veces al escenario ante el clásico “otra…otra!”, primero tocando Violence That Burns, Dolo y después con Silent Scream de Slayer, donde varios literalmente se sacaron las vertebras.
Nuevamente se dio el tema de la venta de CDs y la gente muy interesada en saber que pasa en la escena chilena del metal. Incluso apareció un tipo con una polera de los clásicos Atomic Aggressor. Chacal.
Finalizado el show nos fuimos a buscar alojamiento en la ciudad, pero no había nada, todos los hoteles o moteles estaban llenos. Asi que no nos quedó otra que estacionarnos en una bencinera y a dormir dentro del furgón para emprender el regreso a México DF al dia siguiente.
LA DESPEDIDA
Al regreso de Querétaro y en las horas previas al regreso a Chile, estuvimos compartiendo con buenos amigos mexicanos en casa de Oscar Clorio (baterista de las bandas Shubb Niggurath y Cenotaph, actualmente tocando en Denial), todo un referente en el metal extremo de México y que ha tocado prácticamente con todas las bandas que han pasado por allá desde 1989 (Morbid Angel, Entombed, Sepultura, Slayer, etcétera). Nos comentaba como sabía de la escena local básicamente por Pentagram y Atomic Aggressor, con quienes se escribía por cartas en la época de la desaparecida Sala Lautaro.
Compartimos algunas buenas cervezas y nos volvimos a preparar las mochilas para el regreso.
Para nosotros como banda estos shows en México son sin duda alguna una gran experiencia, donde tuvimos la oportunidad de mostrar nuestra música y dejarla allá en quienes se interesaron en nuestro trabajo. Regresamos a Chile absolutamente satisfechos con lo logrado y de cabeza a componer nuestro próximo álbum de estudio.
De parte de la banda aprovechamos esta tribuna para agradecer enormemente a todos quienes hicieron posible la realización de este tour por México: Marko Guevara (Tour Manager), Enrique Quéchol (Concreto Records), Chas Prod & Subterranean 666 y a los grandes amigos: Poncho (¡gracias por todo hermano!), Oscarelo, Oscar & Olivia (¡los esperamos por acá amigos!), Irving (Up the Irons!!), Iván, Beto (Guadalajara), Familia Perro y todos quienes tuvimos oportunidad de conocer en este gran viaje. ¡Esperamos volver apenas podamos con nuestro nuevo disco!