Casi un año ha pasado desde el lanzamiento del disco Awake from the Blood y Trimegisto hace un análisis de lo que ha sido este año 2011, además de contarnos algunas novedades.
Si bien ha sido un año con mucha actividad respecto a actuaciones en vivo, realización de material audiovisual y aparición en reviews tanto en Chile como en el extranjero, también ha sido un año con muchos cambios de alineación dentro de la banda.
Antes de que el último disco fuera lanzado, se aleja de la banda el guitarrista Marcelo Warrior, que había sido reemplazado momentáneamente por Celso Garcés (Timecode) a mediados del 2010, y luego de forma definitiva por Rodrigo Tuteleers (ex Unblessed) en octubre de 2010.
Por otro lado, también Pablo Salinas – único miembro fundador que quedaba en la banda junto con Claudio Salinas – se aleja de Trimegisto, en cuyo lugar asumió Felipe Zará (Innana, Dominus Xul) quien aceptó integrarse a la banda como baterista. Recordemos que Felipe ya había realizado de gran forma el rol de reemplazo durante todo el año 2006.
Todos estos cambios de alineación, junto a modificaciones de infraestructura y equipamiento, han producido una renovación en el sonido de la banda, con lo cual también el bajista Mario Pino (Knell) fue reemplazado en Abril de este año por Max Neira (Innana) quien también había tocado en Trimegisto en el año 2006.
Con todo esto, sólo Claudio Salinas sigue fijo como miembro fundador, y como el único integrante presente en el disco Awake from the Blood. Además, oficia de principal compositor y se encarga de todos los conceptos líricos en Trimegisto.
Luego de sendas presentaciones este año en Santiago y Valparaíso, Rodrigo Tuteleers anuncia su alejamiento de la banda – se traslada a vivir a la Región de Los Lagos – por lo que la banda decide reclutar nuevamente a Celso Garcés en guitarras. Con esto, Trimegisto desde noviembre de 2011 comienza a componer nuevos temas de lo que tentativamente será el tercer album de la agrupación, material del que en este mes ya se ha la base de 7 temas, y para lo cual se sigue trabajando sin pausas.
Todo este proceso de dificultad relativo a los cambios que han habido, se ha transformado en una fuente de energía que Trimegisto quiere transformar en Death Metal lleno de furia. Las letras ademas hablan también mucho de eso, de las confrontaciones dentro del mundo infernal de los egos, de lo cual se espera que este fruto irrumpa con una saga de destrucción.
Claudio Salinas se refiere así:
“Queremos expresar esto, y mostrarles que no pretendemos esconder situaciones complejas, más bien, reconocer que este camino está lleno de sacrificios, pero que cuando existe voluntad, el plomo es transformado en el oro de la mente y el espíritu; esto se manifiesta a través de la música, que nos permite avanzar desapegados de la mediocridad. Estamos trabajando con convicción en nuestra banda para que ustedes puedan recibir toda la energía que estamos plasmando en nuestra obra, un culto a la serpiente que nos acompaña en nuestros conceptos desde el inicio de esta agrupación, reflejados en el arte que lanzamos con cada material”.
Trimegisto con esto se concentra en mostrarse en vivo presentando un set de temas de sus dos discos con esta nueva alineación, que con un par de presentaciones ha demostrado un grado de potencia avasallador. Esto sumado al trabajo de grabación, mantiene a la banda ocupada en seguir fieles al metal de la muerte en su esencia más profunda y ocultista.