TítuloKatan Nagantü
Duración52 Minutos, 9 Segundos
Año de Lanzamiento2010
GéneroMelodic Doom Metal
SelloEndless Winter
Tipo de LanzamientoLP
Página WebAstor Voltaires
Contactoastorvoltaires@gmail.com
- Máscara
- Tiempo de Perder
- Crisol
- Busco un Final
- Ansiedad
- Katan Nagantü
- Escamas de Óxido
- Fuente
- El Momento
- Vísperas de Dulces Melodías Cósmicas
- Juan Escobar(Todos los Instrumentos)
Juan Escobar, la verdad es que este nombre nos dice mucho a los que estamos más “inmersos” en lo que a música nacional se refiere. Este nombre está detrás de muchas bandas reconocidas en Chile y todo el mundo, tales como Mar de Grises, Lapsus Dei y ahora Astor Voltaires.
Haré algo fuera de lo común, primero les daré mi resumen antes del desarrollo, es que pienso que es necesario dar una introducción a un disco que, si no estás predispuesto a escucharlo puede pasar sin pena ni gloria al baúl de los recuerdos, pero si por el contrario estás con el deseo de escuchar, se transformará en uno de tus discos favoritos.
Juan Escobar ha estado metido en varios proyectos personales, que pese a su calidad han quedado durmiendo o en el olvido. ¿Por qué? supongo que cosas de la vida que jamas sabremos, pero personalmente estoy seguro que Astor Voltaires se viene con todo. Posee una madurez propia de años de carrera musical. Casi diría que inconscientemente el disco es una especie de auto-reflexión. Esta vez nuestro músico en cuestión tiene el respaldo de un buen sello discográfico dedicado 100% al tipo de música que toca Astor Voltaires, por lo tanto tiene un gran respaldo como base, hablamos de Endless-Winter y su C.E.O. Gennady Semikin, quien ha tenido buen ojo en contrataciones chilenas.
Vamos a la parte física del disco, el cual está constituido por un disco CD PRO, más un librillo simple de 4 carillas, jewelcase. El artwork se basa en imágenes de la naturaleza, aire libre y horizontes, todo color madera, lo que va como anillo al dedo al título del álbum, Katan Nagantü, lo cual en nuestro idioma ancestral tiene un significado simbólico, algo así como “atardeciendo” o “atravesando un pasaje del día”. Esto le da un nuevo significado al disco. Es lo que decía antes, una madurez, una reflexión, un desarrollo con un final.
El primer track del disco es ‘Máscara’, un tema que comienza fuerte, poderoso y que podría resumir todo lo que es el álbum, luego lo siguen ‘Tiempo de Perder’ que suena como una continuación del primer tema por lo parecido de la temática musical, con fuertes guitarras, doble bombo y su necesaria inflexión a pasajes más calmos, un buen solo de guitarra a cargo de la imaginación infinita de nuestro músico chileno.
‘Crisol’ es el tercer tema, y en particular el que más me gusta. Imagínense un tema del The Final Cut de Pink Floyd con pasajes psicodélicos sinusoidales y una botella de vino a los pies del sofá, mirando una TV apagada y reflexionando sobre la vida. Quiebres inesperados, acordes tétricos sobresaturados, un tema completísimo y musicalmente de alto nivel, no apto para cualquier oído no entrenado. Pasamos a ‘Busco un Final‘; el cambio es brusco en cuanto al track anterior, pero necesario para cambiar el switch, un tema más pesado y ralentizado. Pasamos a ‘Ansiedad‘ una canción donde los buenos juegos de voces toman el control y nos llevan a dulces imaginaciones personales.
Tenemos un mini-relajo, y viene el tema que da nombre al disco, si, ‘Katan Nagantü‘, agradecemos el hecho que por fin en un disco, la batería no sea algo preponderante, aquí definitivamente lo que se lleva el premio, es la composición en conjunto, y las voces como punta del iceberg, esto me hace desear que las letras hubieran venido en el disco. Pasamos a ‘Escamas de Oxido’, un track relajado, hasta más menos pasado la mitad de la canción donde la mente distorsionada de Juan hace de las suyas y nos lleva a tétricos ambientes. “Toma mi vida antes de preguntar, junta tus manos en redención”, parte de la letra del tema ‘Fuente‘, letras inmersas en mucha metáfora son las que tiene este disco, una de las tantas particularidades. Otra particularidad es la forma que tomó la mezcla del disco, con las voces por fuera en algunos temas, las guitarras por dentro en otros, realmente es necesario escuchar el disco, te da nuevas ideas, una frescura.
Seguimos con el track ‘El Momento’ con más de la misma esencia del álbum, mucha distorsión perfectamente controlada, pasajes vocales majestuosos, acordes fuera de lo común, inmersos en la mente del señor Escobar. Terminamos de escuchar el disco con ‘Vísperas de Dulces Melodías Cósmicas’, definitivamente el disco tiene muchos guiños a diferentes estilos musicales, desde raíces Pink Floydianas, hasta momentos a lo Divididos, “solos” vocales (cosa que no se ve mucho por acá, y se agradece!).
De verdad espero de todo corazón que podamos ver en vivo alguna vez a Astor Voltaires en su completa magnificencia. Compartiendo alguna vez una cerveza en un bar rockero de la capital, Juan me contó que se vienen gratas sorpresas para su proyecto, “pronto será tiempo de ser, y será cuando aprender, necesario entender a Astor Voltaires“.