TítuloKrudo - Demencial
Duración1 Hora, 9 Minutos, 5 Segundos
Año de Lanzamiento2011
GéneroThrash Progressive Metal
SelloIndependiente
Tipo de LanzamientoLP
Página WebMySpace
Contactokrudo.metal@gmail.com
- Hacia la Demencia
- Biotipo Criminal
- Cuando la muerte se ciega
- Asesino
- Desierto
- Dueños del desorden
- Carne Muerta
- En mi agonía
- Almas carniceras
- Progenito
- Cristian Arriola(Voz)
- Giordano Moglia(Guitarras)
- Mario Ruiz(Guitarras)
- Lucio Pérez(Bajo)
- Roberto Zúñiga(Batería)
Encontrarme con el disco de Krudo fue una buena experiencia en la medida que el trabajo de estos metaleros se condice con un profesionalismo, digno del buen momento que está viviendo la escena metalera local. Y es que lo he afirmado en reiteradas veces, el metal chileno está en auge y estos exponentes de un excelentísimo thrash técnico de corte progresivo no son la excepción.
Este disco, dividido en diez crudas pistas de metal oriundo de la quinta región, hace un repaso por un novedoso e interesante estilo de hacer metal. Un sonido moderno que nos acerca a bandas tan disonantes en primera instancia como Overkill y Symphony X, pero con su sello chileno es rematado con la presentación en un excelente formato físico de su placa en estudio. Y es notable este último elemento; el arte del disco tiene ribetes de deluxe edition. Es un trabajo elaborado que merece mis profundas felicitaciones hacia la agrupación comandada por Cristian Arriola en las voces, Giordano Moglia y Mario Ruíz en las guitarras, Lucio Pérez en el bajo y Roberto Zúñiga en la batería.
En cuanto al sonido del disco, este es muy bueno. La ejecución de las guitarras es pulcra y en general la mezcla responde a las necesidades del mercado y de la audiencia a la cual va enfocada. Nota extra por el sonido alejado de ese añejo – a mi gusto – metal under que busca sonar más garaje tipo ‘mientras peor suene es más trve’. Podemos observar una positiva evolución tras los sonidos de Protegido.
Sin embargo, creo que esta banda tiene que mejorar ciertos detalles a fin de perfeccionar su labor musical en el círculo metalero local. El hombre detrás de las voces, Arriola no es mal vocalista; me agradan de hecho sus voces raspadas, más cercanas al sonido moderno y holístico que está alcanzando el metal. Donde bandas death, heavy y power están dedicándose. En ese sentido hay un buen trabajo que – a juicio personal – debería seguir explotando.
Esto no se condice con el trabajo vocal limpio. Y es que realmente y vaya que es difícil la labor de hacer un juego doble de voces. Generalmente y nuevamente a modo personal, las bandas que hacen contrastes de voces; raspado limpio o gutural limpio, creo que siempre deberían trabajar con dos vocalistas. Vale decir, uno principal y uno que apoye como segunda voz; mayormente este rol es realizado por algún músico (guitarrista o bajista).
Creo que como parte de un aprendizaje musical la banda, en su búsqueda por innovar y crear un sonido profesional, ha flaqueado en ese ámbito. Y no es que Arriola haga un mal trabajo. Y, por favor, esto lo digo con mucho cuidado porque yo también soy músico y sé que todos tenemos un ego y un orgullo que cuidamos con nuestra alma. Pero creo que la banda podría explotar de muchísimo mejor modo su sonido. De ese modo Krudo pod,a sacarse mejor provecho porque temas como el demoledor Asesino, Cuando La Mente se Ciega o Carne muerta vaya que deben sonar poderosos en vivo.
Para finalizar, soy de la idea que la producción en un trabajo habla mucho de una banda, sobre todo en el sonido metal, donde sabemos que es difícil levantar una escena que se enfrenta muchas veces contra viento y marea. Krudo saca nota sobresaliente en este sentido. Krudo claramente es una banda para escuchar en directo, alejado de las multimediales y vertiginosas mezclas de sonido que la tecnología nos permite. Y eso es un elemento positivo, soy de la idea que los gallos se ven en la cancha.
Lo invito a escuchar el disco con mucho detenimiento, estos muchachos tienen muchos elementos que seguir explotando. A seguir sacándole provecho a esas guitarras que metal tenemos para rato.
Fotos: Christian Iglesias