TítuloStreams Inwards
Duración47 Minutos, 8 Segundos
Fecha de LanzamientoSeptiembre, 2010
GéneroDoom Metal
SelloSeason of Mist
Tipo de LanzamientoLP
- Starmaker
- Shining Human Skin
- The Bell and the Solar Gust
- Spectral Ocean
- Sensing the new Orbit
- Catatonic North
- Knotted Delirium
- A Sea of Dead Comets
- Juan Escobar(Voces, Teclados)
- Sergio Álvarez(Guitarras)
- Rodrigo Morris(Guitarras)
- Rodrigo Gálvez(Bajo)
- Alejandro Arce(Batería)
El sentido común llevaría a pensar que tratar de describir la propuesta musical de Mar de Grises es un ejercicio cuyo resultado se mueve dentro de márgenes conocidos, pero con Stream Inwards la banda capitalina da un nuevo golpe a la cátedra, demostrando que aún moviéndose dentro de los márgenes comunes al Doom Metal moderno se puede innovar y escapar de la media. No por nada, algunas de las revistas especializadas sitúan a la agrupación bajo la etiqueta del “Post Doom Metal”, lo que queda claro tras una simple y rápida oída a la última producción de los nacionales, que muestra un interesante testimonio musical respecto de lo que quedara registrado en su anterior disco, Draining the Waterheart (2008).
En este nuevo lanzamiento, es posible reencontrarse con la mayoría de los elementos que han servido al conjunto para elevarse hasta el nivel que hoy ostenta; pero además se encuentran nuevos ornamentos y estructuras que sirven de refresco a la propuesta que la banda ha construido, y que en esta placa se acerca a un sonido más vertical y pujante. En ‘Starmaker’ aparecen elementos más directos y a la vena, además de una instrumentación que no desaparece en ningún momento. La voz de Juan Escobar (Voz, Teclados) se hace notar desde un comienzo, aunque el antes mencionado sentido común llama a pedir mayor protagonismo para él. La construcción y desarrollo musical de cada una de las piezas que conforman el disco es un cuento aparte, ya que justamente es este uno de los secretos mejor guardados del quinteto: tienen la capacidad de construir cuidadosamente la selección de sonidos en torno a un desarrollo musical que nunca deja espacio a dudas o conjeturas. Esto queda al descubierto en ‘Shining Human Skin’, que resulta en un vaivén de melodías y ritmos, muy bien acompañados por los arreglos vocales creados para la voz limpia de Escobar, que aparece con más frecuencia de lo que uno podría esperar y sirve como refresco natural a sus reconocibles gruñidos.
Donde Mar de Grises ha sabido dar un giro notable es en el balance entre velocidades que imprime en su propuesta, pues ahora el down-tempo no es el protagonista absoluto, y el resultado final es una variada mezcla entre ritmos que se pasean desde el apaciguo propio del “trip-rock” hasta el vigor del Doom/Death que tantos adeptos suma hoy en día. Una muestra de lo antes descrito está en las canciones ‘The Bell and the Solar Gust’ y ‘Sensing the New Orbit’, que se ven acompañadas por la parsimonia y delicadeza de ‘Spectral Ocean’, que más bien pareciera sacada del repertorio de PORTISHEAD o MASSIVE ATTACK, cosa que en todo caso no debiera sorprender a nadie porque hace rato que el grupo viene jugando con esas sonoridades.
Luego de la primera mitad del disco, con presencia de temas más directos y de una duración que no se aleja del promedio; reaparecen las composiciones extendidas y los elementos estructurales del sello al que la banda ha sacado el jugo a través de su carrera. Notas alargadas y cargadas de diferentes emociones transmutadas en música, melodías melancólicas y atmósferas turbulentas que sirven como un perfecto viaje sónico. La densa ‘Catatonic North’ y la experimental ‘Knotted Delirium’ dan cuenta de un conjunto que a pesar de los años sigue teniendo la capacidad de imaginar escenarios fuera del común y en la que ninguno de sus elementos destaca por sobre el resto. El quinteto congenia de una forma tan natural y sinérgica que el análisis por separado de las partes del conjunto es complejo. Las guitarras del tándem compuesto por Sergio Álvarez y Rodrigo Morris generan sonidos de gran sencillez pero asombrosa efectividad dentro del entorno sonoro del conjunto, mientras que la base rítmica de Rodrigo Gálvez (Bajo) y Alejandro Arce (Batería) mantiene la solidez que le diera el cuerpo a la agrupación en sus anteriores lanzamientos, aún cuando hay momentos en que siento que la batería –y sobre todo los bombos– podrían tener un sonido más denso y oscuro. El cierre que propone ‘A Sea of Dead Comets’ sirve como perfecto final para una placa en que, como mencioné anteriormente, el elemento que más destaca es el manejo y el juego que hacen con las velocidades, lo que si bien no es un elemento que pueda desafiar o romper con los esquemas auto-impuestos por la banda, si podría cautivar a oyentes que hasta ahora no se han convencido con la idea de Mar de Grises.
Con su tercer disco, el quinteto capitalino no ofrece ningún salto brusco o tan notable respecto de lo que ya venía mostrando, aún cuando es posible encontrar bastantes elementos que no ahuyentarán a sus fans más acérrimos y además servirán como un interesante agregado a una propuesta –ya madura– que los chilenos terminan de redondear con Streams Inwards. Este lanzamiento se siente como un sucesor natural al exitoso Draining the Waterheart y un cierre perfecto a la trifecta que se crea junto a The Tatterdemalion Express (2006). Con estos tres excelentes lanzamientos bajo el brazo, y el convencimiento de ser una de las bandas nacionales de mayor proyección, los capitalinos deben aprovechar su gira por Europa para reafirmarse como una de las agrupaciones principales en la escena Doom Metal mundial y así escapar, de una buena vez, del estancamiento (artístico y económico) que les supone quedarse en nuestras tierras.
Pingback: MAR DE GRISES: Y El Final De Una Inolvidable Travesía!