Review: Witchblade – Evolution

“Evolution” es el mejor nombre escogido por los liderados por Felipe Majluf para regresar a los escenarios. Pues este disco marca un antes y un después en la larga carrera de los santiaguinos. Alejados de su anterior “Reborn” (2009) y con una nueva formación, consiguieron darle épica a los títulos de sus últimas placas. Evidenciamos un verdadero renacer… y una evolución.

El disco destaca, no sólo por un sonido duro y crudo, probablemente con poca intervención en la mezcla donde fue casi como estar con ellos en una sala de ensayo, sintiendo cada linea y cada nota que interpretan, sino que también lo hace por su elegante trabajo de arte, en las manos de Felipe Vulitech y Sebastián Rodríguez.

Todo comienza con una potente “Intro” dando paso a “Walk Alone“, un concentrado de heavy metal europeo con una potente letra de autosuperación, al más puro estilo Iced Earth o Helloween. Lo que más me gusta de esta pasada son las armonías en guitarra, las melodías y el final con los “Ohh“, material obligado para el directo.

“Not Enough” lo conocimos el año pasado con el videoclip y el ingreso oficial de Pía a las voces. Esta canción debe ser por lejos la mejor del disco. Un medio tiempo muy bien armado en sus estructuras musicales que dio que hablar y que lo seguirá haciendo.

Tras esa inyección de energía bajamos las revoluciones con “Never spoke a word“, donde quiero hacer incapié en el buen complemento que hacen Etchepare con Carpanetti, siendo esta última quien tiene más que merecido el puesto de frontwoman con ese grito al final de la canción. Mención honrosa a esos juegos a lo “Kiss of Judas” de Stratovarius por Majluf en su guitarra y las armonías junto a Julián Jabbaz.

Terminamos de aterrizar con “The Last of Us“, segundo single del disco. Sin tanta potencia como “Not Enough“, pero no con menos energía y nostalgia. La entrada al estribillo pudo ser más llenadora en vez de el golpe en la caja, pero eso pasa a segundo plano con ese gran estribillo de la mano de Carpanetti.

Tras el valle volvemos a la cresta de la ola con “Sign of Salvation“, con el más puro sonido heavy de los años 80 nos encontramos con aires de Iron Maiden y Judas Priest en cada línea. El estribillo es perfecto para los directo y la batería de JR no deja de patear cabezas durante toda su exposición.

“The End” es un medio bien melódico con aires de modernidad en esas guitarras jugando entre base y notas principales que ambientan la entrada. Pedro Etchepare se luce, acompañado de unos sencillos teclados, para dar paso a “Close your eyes” donde esta vez Pía se hace cargo. Una buena forma de marcar otro descanso en el disco.

Superado ese vaivén volvemos con “To be free” y “Unbreakable“, donde la energía vuelve a brotar, un buen acierto pues ocurre justo en ese preciso instante donde el disco se torna un poco extenso. Estos dos temas deben ir sí o sí en vivo, pues tienen la potencia y los riffs necesarios para posicionarse en cualquier escenario.

Finalmente llega “Memories” un tema que me sorprendió mucho, tanto por el sentimiento que genera como por la interpretación de los músicos. Todo ocurre con una simple guitarra acústica que genera un ambiente muy particular, alejado de todo lo escuchado antes pero también con un sabor único. Sin lugar a dudas un gran final.

Quienes tengan el disco en versión física podrán encontrarse con un bonus track de “Nowhere fast“, un gran cover de Jim Steinman, de la película “Nowhere fast“. Esta versión propia sería muy entrete escucharla en directo.

En síntesis nos encontramos con una verdadera evolución de Withblade. El ingreso de estos dos nuevos vocalistas le dio los nuevos aires necesario para lanzarse con todo a la piscina. Si hay una crítica constructiva que debo realizar es el sonido de la mezcla, pues a ratos te quedas con la sensación de que pudo sonar mucho más potente. No obstante, ello no quita que “Evolution” es demoledor. Espero que la banda continúe en esta senda.