TítuloRusted – Piece of Metal
Duración35 Minutos, 15 Segundos
Año de Lanzamiento2013
GéneroThrash Metal
SelloIndependiente
Tipo de LanzamientoCD
Página WebFacebook
- Intro
- Hollow Invocations
- Rusted Piece of Metal (R.P.M.)
- Citicen Fear
- Broke Out
- The End of Days
- Highway 69
Debo confesar que las primeras dos veces que escuché el disco de los santiaguinos Rusted, hace pocos días atrás, rara vez hice el ademán típico que denota que un disco te gusta y te provoca algo más que una simple reacción al oído; mover el pie al ritmo de los temas, hacer el gesto de tocar la batería (siendo yo mismo un baterista frustrado), o cualquier otro signo de ritmo que te indique el propio cuerpo que lo que estás escuchando te remueve algo dentro tuyo.
Es decir, no lean en estas palabras a priori que Rusted es una banda del montón o que no tiene nada interesante que ofrecer. Creo que particularmente soy un tipo que suele pegarse mucho escuchando cierto estilo musical, y eso implica – al menos para mí – predisponer el oído y los sentidos todos a recibir cierto tipo de música, melodías, sonidos, etc.
Sin embargo, estos últimos días me di el tiempo de salir de lo que estaba escuchando y darle una nueva revisión al trabajo de esta banda – formada en 2003 – y la verdad es que mi juicio inicial cambió bastante, para bien.
Sin ser yo un amante ni mucho menos un erudito dentro del estilo, lo que ofrece Rusted es un sólido y bastante honesto Thrash Metal con tintes Heavy, al más puro estilo de Megadeth, Anthrax, Judas Priest, y bandas afines.
Y digo sólido, porque los temas se suceden con un sonido bastante cohesionado, conciso y totalmente enfocado. Y honesto, porque no son pretenciosos, en el sentido de querer acaparar una infinidad de sonidos en un resultado final sin cuerpo ni alma. Acá lo encontrarás de principio a fin es música directa,riffs sólidos y muy buena interpretación.
Yendo al detalle respecto a lo recién mencionado, destaca el trabajo de César Vigouroux en voces. En un estilo como este, creo que la voz juega un papel muchísimo más importante que en otros estilos dentro del metal.
Y creo que en ese sentido él se complementa a cabalidad con el estilo completo de la banda. Su voz tiene mucha personalidad, aporta con diferentes escalas y melodías que demuestran los años de ruedo que seguramente tiene, y se adapta a todos y cada uno de los temas dentro del disco, ya sea los más heavy “motoqueros”, los thrash más agresivos, o los pasajes más melódicos.
Tal como ya mencioné, los riffs son sólidos, variados y muy bien ejecutados, destacando el trabajo del líder de la banda, el guitarrista Gonzalo Céspedes. Los solos por otro lado son muy bien logrados y potentes. A lo largo del disco se mezcla muy bien el trabajo de Gonzalo junto al del segundo guitarrista Juan Espinosa.
El bajo de Marcos Contreras a su vez cubre bastante bien los temas y cumple a cabalidad, sin destacar, pero tampoco es un trabajo flojo o de mala factura. Misma mención para el baterista Danny Cerda, quien cumple con el trabajo asignado, sin destellos de virtuosismo, pero muy sólido en la estructura de los temas.
¿Puntos bajos? Yo en lo personal, en discos de este estilo, no soy muy amigo de los intros de más de 1 minuto. Para mí un disco Thrash o Heavy debe pegar el puñetazo en la cara (o más mundanamente “la patá en la raja”) de forma directa y desde el principio. O quizás un inicio de tema que sirva de puente para lo que se viene, pero dentro del mismo tema, siendo sólo un pasaje, no un tema aparte.
Esto mencionado se complementa además con el final del disco que es en extremo abrupto. Termina y ya está. Para lo “pomposo” que quizás quiso ser el intro, el final es todo lo opuesto. Creo que hubiera sido mejor un inicio “in your face” y un final un poco más trabajado.
Por otro lado, siento que al sonido le falta potencia. Una cosa es que las composiciones sean potentes dentro de lo que cada integrante está tocando, pero además el sonido de todo el conjunto debe ir a la par. Creo que la receta tiene los ingredientes adecuados, pero le faltó cocción. Un sonido más poderoso en guitarras, bajo y batería hubiera sido ideal.
De todos modos, estos puntos mencionados no borran lo hecho a través de los temas, que aunque no forman un disco memorable ni nada por el estilo, sí cumple con las expectativas mínimas de cualquier amante del estilo que se siente a escuchar un disco así y quiera riffs poderosos, una voz presente y sólida, y temas pegajosos y que te hagan “mover la patita”.
Vuelvo a insistir que lo mío no es precisamente este estilo musical, pero debo decir que el trabajo de Rusted está muy lejos de ser malo. Está bastante bien hecho, se nota que ha habido ensayo y trabajo de por medio, y que la base de la banda ya llevan años trabajando, por la cohesión que hay entre los integrantes. No es un trabajo descollante ni tampoco una revolución dentro del estilo, pero sí es un trabajo que vale la pena escuchar.
Seguidores del estilo, no pierdan tiempo, escúchenlos y véanlos en vivo porque creo que si los temas en el disco suenan potentes, y dado el estilo que tocan, en vivo deben ser la raja.