Once años transcurrieron para que IMMORTAL, una de las bandas ícono del Black Metal a nivel mundial, nos visitara nuevamente tras su recordada presentación del año 2000, en compañía de THE HAUNTED y DESTRUCTION. Es que el triunvirato encabezado por el carismático y caricato Abbath tenía una inmensa deuda con una fanaticada local que año a año se incrementaba en número y se hizo sentir el pasado 13 de octubre, cuando por fin el trío aterrizó en el Teatro Caupolicán en una helada noche de primavera.
La responsabilidad de inaugurar la función recayó en los nacionales de Aisthesis y Futhan, siendo los primeros los que dieran el vamos a una noche que prometía puro Black Metal. Lamentablemente, por asuntos de logística no pudimos ver la presentación de Aisthesis, lo cual lamentamos profundamente.
Futhan
Los temucanos de Futhan se presentaron por cerca de treinta minutos en el escenario del Caupolicán, interpretando temas correspondientes a su demo Sendero del Guerrero (2009), como ‘Anchimayen’, ‘Eliminando esclavos’ y ‘Raíces de una nueva era’. El sonido de la presentación de los sureños fue de menos a más, pues en un comienzo era bastante complicado diferenciar batería y guitarras. Después de unos minutos ya se lograban distinguir las guitarras, pero la batería siguió sonando de forma bastante irregular y poco clara durante el resto de la presentación.
Aún con los problemas técnicos antes mencionados, la banda de la novena región se las arregló para animar a quienes presenciaron el espectáculo, ganándose una buena cantidad de aplausos y cabeceo gracias a una propuesta en la que destaca una limpia ejecución y arreglos vocales poco usuales respecto de lo que uno podría esperar de una banda de Black Metal, encabezados por el extenso registro que posee Gusano (Voces) e incluye guturales y voces limpias muy bien trabajadas. Concluída su presentación, la banda dejo rápidamente el escenario mientras lentamente la cancha se fue completando para dar paso al plato de fondo.
Immortal
Eran cerca de las nueve de la noche, la temperatura de la capital seguía descendiendo sin tregua y en el fondo del escenario se podía observar un telón que evocaba un frío paraje. Señal inequívoca de lo que estaba por suceder: IMMORTAL por fin estaba de vuelta en escenarios nacionales para “enfriar” a un efervescente público con su inconfundible Black Metal.
Luces apagadas y una intro casi imperial dieron paso al trío, que comenzó su presentación interpretando ‘All Shall Fall’, del último lanzamiento de los noruegos. La locura era total: por fin y después de tanta espera la banda comandada por el histriónico Abbath Doom Oculta se estaba presentando en nuestro país y comenzaba a demostrar porque es una de las bandas de culto en el circuito Black Metal a nivel mundial. Si bien en un comienzo el sonido fue muy deficiente – la estridente guitarra de Abbath hacia desparecer a toda la banda y la voz apenas se escuchaba – a la mayoría de la gente pareció no importarle pues cabeceó y disfrutó del potente corte sin muchas quejas. Seguiría la brutal ‘Sons of Northern Darkness’ donde de nuevo se hicieron notar los problemas de sonido antes mencionados, detalle que pasó desapercibido para quienes armaron, casi de la nada, un mosh como nunca se ve en conciertos de Black Metal.
En este punto, uno se pregunta ¿Qué diferencia a IMMORTAL del resto de las bandas de Black, que desencadena ese tipo de situaciones? Mirando la situación objetivamente, salta a la vista el hecho de que los noruegos escapan del “estándar” de banda Black pues si bien mantienen la estética y se mueven dentro de los márgenes musicales del Black, las temáticas que abordan en sus letras y, sobretodo, la elaborada visión que poseen del sentido de espectáculo y conexión con el público los alejan de los estándares Black. Esa distinción hace que IMMORTAL sea lo que es hoy, una banda a la que la etiqueta de Black Metal le queda chica pues ha elaborado una propuesta que va mucho más allá de lo musical y estético. Por esto mismo ¿Cómo no va a ser un gusto de aquellos haberlos visto en vivo?
Siguiendo con el concierto, sonaron ‘The Rise of Darkness’, ‘Damned in Black’ y ‘Triumph’ que a la postre serían las únicas dos referencias que la banda haría al excelente Damned in Black (2000). En tanto, Abbath y Apollyon se vieron muy sorprendidos por la eufórica respuesta que cada uno de los temas que interpretaban tenía en el público asistente, que fácilmente se elevó por sobre las mil personas. De cuando en cuando, pudimos ver a Abbath realizando su – a estas alturas infaltable – baile del cangrejo y una multitud de gesticulaciones propias de un personaje como lo es el líder indiscutido de la banda. Los más puristas podrán reprochar a Abbath por su poco pulcra interpretación y una excesiva búsqueda de protagonismo, pero el carisma y la humildad que muestra el músico de Black Metal más “photoshopeado” de la historia le dan el balance a su performance en vivo. Por su parte, Apollyon se movió constantemente por todo el escenario y retribuía la energía del público, con esos gestos en la cara que uno ya conoce de memoria en el Black Metal.
El tándem que se dió con ‘In my Kingdom Cold’ y la épica ‘Tyrants’ dio paso a uno de los momentos más gloriosos de la jornada: Un sonido sólido, una banda demoledora y un público completamente conectado con los artistas. Los riffs creados por Abbath y publicados en el ya lejano Sons of Northern Darkness (2002) hicieron retumbar el Teatro Caupolicán y generaron momentos de éxtasis difíciles de describir. En seguida sonaría ‘Call of the Wintermoon’, que en vivo y con un sonido a la altura adquiere un matiz completamente diferente a lo que uno está acostumbrado a escuchar en las viejas y rústicas grabaciones de Diabolical Fullmoon Mysticism (1992).
El cierre de la primera “patita” vendría con ‘Beyond the North Wave’, la brutal ‘Battles in the North’ y finalmente la infaltable ‘Blashyrkh’, que cual himno desataría un carnaval de aquellos, y más de alguna imitación a las inolvidables performances que la banda completa realiza en el video del tema en cuestión. En dicho tema se reafirmó lo ya mencionado: Cuánto ganan los antiguos cortes de la banda cuando suenan en vivo y con un sonido a la altura, pues en el caso de ‘Blashyrkh’ podría haber parecido sacado perfectamente de All Shall Fall (2009). El trío dejaba entonces el escenario vacío, lo que generó una buena silbatina que los solicitaba de vuelta.
Sin hacerse mucho de rogar, los noruegos regresaron al escenario y tras los saludos correspondientes, se despacharían la larga y espectacular ‘Withstand the Fall of Time’, una de las composiciones más exquisitas de la era en que Abbath se tomó el poder en el área compositiva de la banda y que fuera registrada para el tremendo At the Heart of Winter (1999). ‘One by One’ y ‘The Sun no Longer Rises’ significarían el cierre definitivo al concierto, mientras quienes aún tenían energías continuaban con los moshs y mucho cabeceo, mientras la banda se bajaba a la tarima más cercana al público y compartía con quienes estaban más cerca de la reja (¿Quién dijo que eran unos rockstars y “levantados de raja”?).
Tras hora y media de concierto Abbath, Apollyon y Horgh dejaban el escenario sin muchas despedidas en lo que fue un espectáculo realmente memorable, que si no fuera por los problemas técnicos que tuvo en un comienzo y la desarreglada ejecución por parte del circense Abbath, hubiera alcanzado la perfección sin problemas. Una potencia y peso notable, un setlist elegido con pinza y una puesta en escena humilde pero efectiva, configuraron un espectáculo como pocas veces se ve en la escena Black Metal en nuestro país. La deuda que IMMORTAL mantenía con sus seguidores locales quedo más que saldada. Ahora sólo nos queda esperar que no tengan que pasar once años para volver a verlos visitando nuestras tierras ¡Larga vida a los hijos de la oscuridad del norte!
Setlist Immortal
- Intro
- All Shall Fall
- Sons of Northern Darkness
- The Rise of Darkness
- Damned in Black
- Triumph
- In My Kingdom Cold
- Tyrants
- The Call of the Wintermoon
- Beyond the North Waves
- Battles in the North
- Blashyrkh (Mighty Ravendark)
Encore:
- Withstand the Fall of Time
- One by One
- The Sun No Longer Rises