La grabación de una presentación en vivo, para ser lanzada a futuro mundialmente, es algo demasiado importante, sobretodo a un país como el nuestro. Con esta iniciativa, Arch Enemy se sumaría a agrupaciones como The Gathering y Iron Maiden quieren hicieron lo propio el 2007 y el año recién pasado, respectivamente, ambos con un público impresionante en cuento a cantidad y a reacción, como siempre lo han demostrado las personas de este lado del mundo. Las expectativas eran tremendas.
Cuando hicimos ingreso al Teatro Caupolicán ya se escuchaba a Break.Down haciendo de las suyas en el escenario. Antes unas 300 personas, la agrupación viñamarina demostraba ese particular y moderno sonido que cultivan. Precisamente el audio no fue el más idóneo para ellos debido a un sin número de inconvenientes que no hacía que lo que interpretaran fuera nítido para el oído. Por momentos se escuchaba una masa de ruido indescifrable, no se lograba distinguir la voz, los coros, las cuerdas, etcétera. Ellos estaban contentos y se les notaba debido a su la puesta en escena y la potencia al tocar. Por entusiasmo no se quedan. Si no me equivoco, es su segunda experiencia como banda soporte, teniendo ya a cuestas la presentación que realizaron cuando terminaba el mes de marzo del presente año. Media hora de una extraña exhibición, donde pocas personas disfrutaron y se movieron al son de sus melodías, lo cual atribuyo a que el estilo que practica Break.Down dista de lo que hace el plato fuerte de la noche. Por lo menos siempre hubo un respeto hacia ellos y eso es algo que hay que agradecer y que, esperamos, se haga parte de la identidad del metalero nacional.
Cuando los de la quinta región se retiraron del escenario, los preparativos para lo que vendría comenzaron de forma inmediata; gente corría de allá para acá, destapaban paneles, batería, instalaban micrófonos y afinaban toda especie de detalles. Parecía que sería puntual el inicio del show fijado para las nueve de la noche. Cinco minutos antes de lo pactado ya había algunas cámaras captando las primeras impresiones de los fanáticos que se apostaban en las cercanías del escenario de un Teatro Caupolicán que fue utilizado sólo en su primer nivel. Podría estimar en cerca de mil personas al público que había en aquel lugar, lo que me parece demasiado poco para la instancia ante la cual nos expondríamos. ¡Pero si estamos hablando de la grabación de un show en vivo que quedará para la posteridad! Espero que en el DVD no se vea que el segundo nivel del Teatro haya estado vacío.
La espera continuaba; avisaron por altoparlante que habría una demora de unos 15 minutos debido a se encontraban arreglando detalles de la iluminación. En el intertanto un guardia se cruzó por el escenario haciendo el gesto con el dedo medio de ambas manos… y así se pasó otra media hora de espera, entre música envasada y gritos de la fanaticada pidiendo lo que más ansiaban.
Ya eran pasadas las 21:30 horas cuando se apagan las luces y, luego de unos segundos donde nada sucedió, comienza a sonar la intro de su último disco “Khaos Legions”, lo que produjo que el 50% de los presentes se pusieran a grabar cámaras y teléfonos. ¡Pero qué desperdicio ir a un concierto y ponerse a grabar! Mejor métanse a youtube y pónganse a ver shows de las agrupaciones que tanto gustan en vivo. Y esto no es sólo para este show sino que para todos en general. ¿Van a disfrutar de un espectáculo o a grabarlo para verlo después en la casa o mostrárselo a sus amigos? ¡Más aún cuando este espectáculo estaba siendo grabado para DVD! Insisto en lo de ver videos por Internet, incluso se ahorrarían unas lucas poh cabros. Tras ese manto de personas con sus manos en alto para tener la mejor grabación posible, el primero en aparecer en escena fue Elandersson, luego ambas guitarras y finalmente el bajo junto a la tremenda Angela Gossow. Es así como sonaba ‘Yesterday is Dead and Gone’ y el Caupolicán se iba abajo. Hasta una bengala salió a la luz en esos momentos (quizás el socio, a sabiendas que esto sería grabado, quería dejar su huella en el film). La recepción a Arch Enemy fue tremenda.
De forma consecutiva, y desde el “Wages of Sin”, comenzó ‘Ravenous’, donde ahora sí que se veía la retribución del público. ¡Un cañón como sonaba la banda! Angela aprovechaba de hacer participar a los asistentes coreando las partes instrumentales de la canción. Para qué hablar de su voz… ¡Tremenda! Con saltos generalizados recibíamos a ‘My Apocalypse’ siempre acompañado de un sonido que cumplía con el contexto en el que estábamos. Siempre se invitaba a participar a los fanáticos, ya sea aplaudiendo, levantando los brazos, cantando junto al grupo; la interacción era constante.
“¡Buenas noches Chile!” decía la cantante en su primer discurso, mientras de vuelta recibía, al unísono, el desenfrenado “¡mijita rica!”. Cuenta que se encuentran grabando su próximo trabajo audiovisual en vivo invitando a todos los presentes a participar enérgicamente al decir “ustedes son las verdaderas estrellas de la jornada”. Dicho lo anterior, se daba pie a la potentísima ‘Bloodstained Cross’, de lo mejor que contiene su última placa. Hay que destacar las ganas que todo el conjunto podía en escena, incluso cuando los temas bajan su compás. Desde el “Rise of the Tyrant” nos ofrecían, de forma consecutiva, ‘The Day you Died’ que hacía gala del Death Metal melódico que los suecos vienen presentando con mayor intensidad en sus últimos discos de estudio. Arch Enemy sabe que Chile es una muy buena instancia para hacer al público partícipe del espectáculo cantando, gritando, saltando, Etc. Y lo sabíamuy bien Gossow que a cada momento posible sacaba de los presentes toda su energía.
Una nueva pausa para que la vocalista dijera que quería escuchar nuestras voces, además comentando que lo vivido hasta ahora había sido impresionante para ellos. ‘Revolution Begins’ mantuvo el ritmo y los ánimos de la canción anterior. Podríamos hablar de una especie de pausa en cuanto a la intensidad que entrega el quinteto a lo largo de su show. Sin embargo, el público seguía haciendo gala de su efervescencia. Era el turno para que Daniel Erlandsson hiciera gala de su técnica en la batería, en un solo bastante entretenido y que estuvo acompañado por una base musical para llevar el ritmo. De vuelta al “Khaos Legions”, esta vez nos traían el corte ‘Under Black Flags We March’. Angela salía a las tablas con una bandera chilena que luego guardó para quedarse cantando esta melódica canción, donde la parte dedicada a las guitarras fue tocada perfectamente en la mitad del escenario por Amott y Cordle, siendo retribuidos con aplausos generalizados.
Gran decisión fue la de enlazar lo anterior con ‘Burning Angel’ ya que hizo que la energía volviera a fluir espontáneamente en la cancha del recinto. Probablemente ella fue in crescendo, luego de haberse ido apagando son el listado de canciones hasta el momento. La frontwoman invitaba, posteriormente, a cantar a todas las personas el popular ‘Dead Eyes See No Future’. ¡Pero qué increíble como sonaba la banda en ese momento! Así da gusto. Y si le sumamos todo lo que interpretativamente el conjunto ponía de sí, tenemos como resultado algo bastante agradable audiovisualmente. Además, gracias al apoyo de imágenes con la letra del coro del track, todos cantaban en una sola voz para quedar en este registro en vivo.
Era el turno de los solos de guitarra; partiría la nueva adquisición llamada Nick Cordle, en pasajes acompañado en la batería por Erlandsson, donde pudo demostrar en unos minutos su justificado llamado para tomar el puesto dejado meses atrás por el otro Amott: Christopher. Se retira de escena y aparece Michael quien, con más experiencia, hizo gala de su tecnicismo y rapidez con los dedos de la mano de ‘Intermezzo Liberté’. Las sonoras palmas del público premiaban a lo que acabábamos de presenciar.
Cuando partió ‘Dead Bury Their Dead’ el Caupolicán se vino abajo. Era un excelente momento para poner algo de esta potencia justo en ese instante. Gossow, algo más desabrigada, llegaba para disponer de toda su fuerza en un temón de aquellos. De esos que, quizás, harían la más clara referencia a sus orígenes, a lo largo de la jornada. ¡Tremendo! El mosh no se hizo esperar. Lo que venía haría nuevamente una referencia a “Khaos Legions”, esta vez con dos títulos: ‘No Gods, No Masters’ y ‘Cruelty Without Beauty’. La última de ellas apoyada con su video oficial con imágenes de animales siendo torturados, además de presentar parte de la letra de la canción. Fue otro momento de brutalidad de la noche, con un death metal bastante más claro y que sería de gusto de los más eruditos en el tema. La algarabía total la brindaba ‘We Will Rise’ . Todos saltan, todos cantan, y cómo no hacerlo con uno de los grandes éxitos de la segunda era en las historia de Arch Enemy. Con la instrumental parte final de ‘Bridge your Destiny’, el quinteto dejaba el escenario, dando el pie para que la gente gritara, entre otras cosas, el clásico “no nos vamos ni cagando”. Otros aprovecharon la instancia para pedir canciones, y no faltó el iluso que pedió ‘Silverwing’. Si la tocaban hubiera sido tremendo, pero solamente se remitieron, y como en los últimos años, a la nueva etapa de su historia de la mano de Angela.
Volvieron con ‘Blood on your Hands’ provocando un tímido show en la pista. Considerando la envergadura el show que presenciábamos, pésimas serán las pifias sonoras que sucedieron, por muy pocas y pequeñas que sean; por ejemplo, acá hubo un breve acople con una de las guitarras, y con anterioridad hubo dos momentos donde el micrófono principal falló en el medio de una frase. Ojalá que con la postproducción todo eso sea mejorado y que pase desapercibido. Queda Nick solo en el escenario e interpreta la instrumental ‘Snow Bound’, que después fue complementada por Michael quien juega con los presentes haciendo melodías y esperando la respuesta multitudinaria. Esta respuesta aumentó superlativamente cuando ‘Nemesis’ hizo su aparición. La pista del teatro se había convertido en un torbellino, el más grande de la noche, con este hit del “Doomsday Machine”. El final estaba presente ante nosotros con el outro ‘Fields of Desolation’, lo único que presentan de sus primeros tres álbumes. Mientras tanto, Angela entra con una bandera chilena, se va, vuelve con otra, se pasea saludando sobre el escenario y dice, entusiasta, “we fucking love you!”. Arch Enemy, con un final musicalmente influenciado en Iron Maiden, se despide luego de más de 100 minutos de espectáculo.
Setlist Arch Enemy
- Yesterday Is Dead And Gone
- Ravenous
- My Apocalypse
- Bloodstained Cross
- The Day You Died
- Revolution Begins
- Under Black Flags We March
- Burning Angel
- Dead Eyes See No Future
- Dead Bury Their Dead
- No Gods, No Masters
- Cruelty Without Beauty
- We Will Rise
- Bridge Of Destiny (Outro)
Encore:
- Blood On Your Hands
- Snow Bound
- Nemesis
- Fields of Desolation (Outro)
Espero que los suecos no se hayan tomado a mal que el recinto hubiera sido ocupado sólo en su primer nivel. Quizás, al ser la grabación de un DVD/BluRay, esperaban un lleno total, un sold out, pero no lo fue así. Es extraña la pobre respuesta del público, más aún considerando que el valor de la entrada estaba muy por debajo de lo que lo están haciendo los conciertos metaleros hoy por hoy. Fue un concierto ideal para la nueva camada de fans que tiene la banda, ellos que gozan con un death metal melódico no tan brutal como el que hacían en el milenio anterior. Los suecos vinieron y cumplieron con lo pactado: hacer un show mucho más intenso de lo que había sido el que brindaron hace tres años, esa vez en el pésimo Teatro Novedades. Espero, honestamente, que la captura audiovisual que pudieron generar aquella noche sea lo que estaban buscando y la entrega final de la producción en el mercado nos deje bien parados ante los ojos del mundo, y que Arch Enemy nunca se sienta orgulloso de haber tomado esa decisión, la de grabar en vivo en este país.