La previa
Eran las 19:30 del pasado Domingo 16 de Noviembre, y los pocos chascones que ya se encontraban en las afueras de La Blondie comenzaron a entrar a la disco casi por goteo. Sin duda había buen ánimo, ver a Behemoth en vivo es realmente un espectáculo garantizado, considerando todos los aspectos imaginables para un concierto: puesta en escena, sonido impecable, brutalidad, mosh y como no… Satanás. Claro, esto era la expectativa, pues en la práctica faltaron algunos detalles que gran parte de los asistentes esperaba.
Pero antes de que los polacos dieran inicio a su presentaciòn, era el turno de Animus Mortis, agrupación que sufrió una modificación casi total en su alineación desde la última vez que los vi en vivo (The Metal Fest 2013).
Y con una ortodoxia muy puntual, 19:59 Hrs, los chilenos aprestaron sus almas sobre el escenario.
Animus Mortis
Sonó Hosannas from the Depths del disco Atrabilis (Residues from Verb & Flesh) y de inmediato sale a la luz un detalle importante: los instrumentos de cuerda fueron opacados por la batería que sonaba como cañón, quizás algo más lenta en ejecución con respecto al anterior baterista, pero con una precisión de reloj suizo envidiable.
Durante todo el tema poco se pudo distinguir los sonidos del guitarrista “Grimness” (quien además es el guitarrista y líder de Lapsus Dei), lamentablemente esto se replicó para los siguientes cinco temas que interpretaron los nacionales.
De todas formas, una vez el oído se acostumbra un poco al sonido (realmente costó, la amplificación eran dos grupos de parlantes que estaban a toda su capacidad, en un espacio pequeño como la Blondie), se puede apreciar un alto nivel en la ejecución de los instrumentos. Nada que decir con respecto a aquello, todos son muy buenos músicos. Sin embargo, hay un punto que me gustaría comentar: realmente no suelo ir mucho a eventos en Santiago, lo admito, vivo en provincia y quedarme a ver un show nacional en el Óxido o la Batuta implica tener que pechar alojamiento, y eso lo trato de evitar. Lamentablemente la última vez que había visto a Animus Mortis fue el 2013, puntualmente el 13 de Abril en el Metal Fest. Fue un show a toda raja, y quienes recuerden esa presentación estarán de acuerdo. En esa oportunidad hubo una gran puesta en escena, buen sonido, mucho público (repito, MUCHO) y una interpretación notable de todos los músicos. En esa oportunidad Nicolás Onfray se lució en la guitarra, así como sus pares.
Y en esta ocasión, para mi sorpresa, divisé a Onfray como vocalista. Una situación extraña, ya que el anterior encargado de la voz hacía buen trabajo en esa posición, y hay que decirlo, Animus Mortis suena completamente diferente con este cambio. Desconozco los motivos de esta radical transformación y si este cambio fue para bien o para mal queda al criterio de cada oyente/vidente, pero este criterio está configurado por dos cosas: los que vimos al Animus Mortis antiguo y comparamos con la actualidad; y los que no habían visto a la banda y se quedan con esta nueva impresión.
Según lo que creo, me gustaba mucho más el Animus Mortis del 2013. Actualmente la agrupación tiene una onda ambiental con poca dinámica en desplante general, que luego de escuchar tres temas se vuelve un tanto monótona. Es probable que sea la intención, pues en el paralelo, antes había una configuración integral donde todos los miembros “figuraban” a su manera; mientras que hoy ese protagonismo recae en su vocalista, quien, independiente de si me convenció o no vocalmente, logra plasmar una actuación desquiciada y profundamente densa. Tengo completamente presente que acá estamos hablando de Black Metal, donde se ocupa mucho el dar ambiente a la música con voces limpias y muy graves (¿tal vez simulando el eco de las iglesias?, siempre me imagino eso), pero abusar de este recurso ralentiza lo que uno capta. Por esta misma razón me gusta más el Atrabilis (Residues from Verb & Flesh) que el Testimonia.
Esto es cosa de gustos, y con los gustos no hay nada escrito. Lo que sí puedo afirmar es que actualmente Animus Mortis tiene un público fiel, comprometido con la banda. Por otro lado los nacionales cumplieron su cometido: pasaron de tener a 150 personas al inicio del show muy metidos en la música, a tres cuartos o tal vez un poco más de personas viendo el espectáculo, todos muy concentrados en lo que se estaba presentando.
A modo de resumen en este capítulo, la sensación es la siguiente: si conociste a Animus Mortis antes del cambio, notarás que la banda ha girado drásticamente y puede generarte un poco de ruido; pero si eres un nuevo oyente o un tipo que se encuentra con el álbum Testimonia por primera vez, te aseguro lo siguiente: vas a quedar cautivo, porque es una excelente banda. Así entonces, con seis temas la agrupación en 40 minutos aproximados recorrió parte de su historia y nueva historia musical.
Setlist Animus Mortis
- Hosannas from the Depths
- Thresholds of Insanity
- My Ashes Inside
- Testimonia
- Manuscripts (Emanation & Ascent)
- Lvx
Como punto negro, y más que negro… aberrante, insolente, mala clase: si usted va a un concierto de una banda internacional que quiere ver, pero antes toca un soporte nacional, respete esa presentación, no sea tan “saco de hueas” para, en la mitad de la presentación de los nacionales, andar gritando el nombre de la banda internacional. Lo otro, si quiere tomar dentro de un recinto, hágalo, si quiere fumar (a pesar de que está prohibido por ley), hágalo, nadie se lo impide dentro del hueveo que hay en un show. Pero si además quiere andar tirando la lata de pilsen al escenario, o tirar colillas de cigarros prendidas al público, mejor tírese de un puente. No es de marica, es sólo tener un poco de respeto y consideración con el resto, el que quiere pasarlo bien en el mosh, gritar y quitarse el estrés acumulado durante la semana; el que no quiere terminar con un ojo reventado o con la piel quemada por culpa de un saco de huea en su imaginario mundo de maldad. En el show de Escudo Masters paso algo similar, sumado a que varios terminaron robando cerveza y después, a mitad del evento quedando tirados inconscientes en el baño; esa actitud no es para quedar como “el pulento del grupo, el bacán, el choro”, eso es simplemente efectuar un robo. Eviten eso y sea honesto.
Luego, a eso de las 21:05, se apagaron las luces y comenzó la marcha al infierno.
Behemoth
Por el costado derecho del escenario comienzan a entrar los protagonistas de la velada: Inferno toma asiento en su tremenda batería, Seth y Orion (el rompe poleras) a los costados y Nergal al centro, llevando consigo dos antorchas. Esto fue suficiente para que el público quedara loco, la atmósfera que irradian los polacos es realmente oscura, y los asistentes a la Blondie se vieron sumergidos en esta. No es de extrañar, el concepto de producción y teatralidad que posee Behemoth siempre ha sido un punto a destacar, es cosa de ver los videos oficiales de la banda para darnos cuenta. Y lo mejor es que, a pesar de contar con pocos recursos, siempre logran compenetrar a todos y cada uno de los asistentes a sus espectáculos. Nergal en este caso juega un papel fundamental, el manejo de masas que posee es notable, no por algo es casi un ídolo en la televisión polaca (participando como coach en el programa The Voice Poland o como rosto publicitario de bebidas energéticas, incluso) o el flamante co-propietario de una barbería, también es un frontman que ha sabido anteponerse a momentos realmente difíciles.
Comienza a sonar ese crudo riff de Blow Your Trumpets Gabriel y se desató el infierno. Si tengo que definir con una palabra el último trabajo musical de Behemoth, The Satanist, sería “odio”, cada tema es una pieza llena de oscuridad, venganza, rencor. Probablemente se tenía muy presente todo lo vivido por el estado de salud de Nergal al momento de componer, y sin duda esto se plasmó con sangre en el disco. Siguiendo esta misma senda, comenzó a sonar Ora Pro Probis Lucifer, un himno al ángel caído, y el mosh se volvió un ritual que no pararía hasta el último tema.
El Satanist Tour más que estar dedicado a presentar un repertorio dedicado exclusivamente a su último trabajo discográfico (y con esto fidelizar a más de algún nuevo fan), sirvió para hacer un repaso por parte importante de la discografía de Behemoth: Conquer All y Slaves Shall Serve del Demigod, At The Left Hand Ov God del The Apostasy, Ov Fire And The Void y Alas the Lord is Upon Me del Evangelion, Christians To The Lions del Thelema.6, As Above So Below del Zos Kia Cultus (Here and Beyond) y Decade Ov Therion junto al maravilloso Chant For Eschaton 2000 del Satanica fueron parte de esa movida noche, y sin duda los más veteranos fueron los más agradecidos (como dato curioso, había un señor de unos 45-50 años al que por poco no termina realizando un auténtico ritual satánico, estaba en una volada pero de aquellas).
Uno de los temas llamativos que se viene tocando en esta gira es Ludzie Wschodu, perteneciente a la banda de post-punk polaca Siekiera disuelta en 1988 (“similar” a The Young Gods o a la mezcla entre Devo y Aparato Raro pero con letras más obscenas). Este fue el momento más piola del concierto, una especie de respiro a pesar de que la versión de Behemoth era la raja, brutal a más no poder en comparación con la original. ¿Tal vez admiración por parte de los death metaleros?, probablemente ya que Siekera fue realmente populares en los 80, transformándose en influencia para muchas bandas de la época.
Comentar tema por tema (como generalmente lo hago al escribir cualquier tipo de review) me es bastante difícil en esta oportunidad, ya que cuando un concierto es parejito de comienzo a fin es mejor hablar de generalidades, en este caso mi primera reflexión es: El concierto fue la zorra, no perfecto pero estuvo lleno de energía, publico contento y comprometido. La frase “Dios ya está muerto” dicha por Nergal antes de comenzar Christian to the Lions, la utilización de un incensario o turíbulo para dejar pasado a incienso el escenario antes de tocar The Satanist, los cuetes que se fumó Seth entregados por el público, la tremenda interpretación (y posterior armagedón en el público) de Chant For Eschaton 2000, la aparición de un integrante del staff de Behemoth lleno de sangre para ayudar a Inferno en At The Left Hand Ov God o la utilización de máscaras (las mismas del vídeo de Blow your Trumpets Gabriel) en el cierre del concierto con O Father O Satan O Sun! ya son historia. Todo fue muy teatral, se utilizaron bien los recursos que entregaba el escenario, tal vez falto un poco de escenografía como por ejemplo los atriles que ocupan generalmente para los shows europeos, o haber regulado más rápido el sonido al comienzo de la presentación ya que literalmente el suelo temblaba con los bajos (no era el temblor de cinco y pico grados que se sintió en toda la región metropolitana), pero al final, sacando cuentas, estos solo fueron detalles de un espectáculo redondito.
Tengo solo una queja, pero relacionada con la Blondie: para el concierto se ocuparon dos grupos de amplificadores puestos a ambos lados del escenario, sonó relativamente bien, en este aspecto Animus Mortis pagó los platos rotos, pero en general fue bueno. Sin embargo viendo el local (que en horarios normales se ocupan como pista de baile, supongo, nunca había estado en esa disco) habían parlantes en todo el perímetro donde estaba el público. ¿Cómo sería un concierto en ese lugar si se utilizaran estos parlantes?, ¿Cómo se escucharía ese sonido desde cualquier posición en la que uno se encuentre?. No sé qué tan complicado será pedir autorización para ocuparlos, pero de una cosa estoy seguro: la calidad en sonido mejoraría increíblemente, transformando a este local en un centro de eventos musicales mucho más frecuente.
Nada más que decir, Behemoth la raja, ojalá se pasen por Chile nuevamente -aunque según dicen por ahí, podría ser la última-, y Nergal… sos di-vi-no.
Setlist Behemoth
- Blow Your Trumpets Gabriel
- Ora Pro Nobis Lucifer
- Conquer All
- Decade Ov Therion
- As Above So Below
- Slaves Shall Serve
- Christians To The Lions
- The Satanist
- Ov Fire And The Void
- Furor Divinus
- Ludzie Wschodu (cover de la banda post punk Siekiera)
- Alas, Lord Is Upon Me
- At The Left Hand Ov God
- Chant For Eschaton 2000
Encore:
- O Father O Satan O Sun!