Llego el día de la presentación de Caliban y a eso de las 15:00 hrs, salimos de nuestras casas con cierto grado de duda en presenciar el show, debido a las características de lo que era esta banda. Cuando llegamos a la mítica plaza brasil, donde se vivía un ambiente familiar gracias al fin de semana largo, se veía invadida a esa hora por un estilo que a la gente que transitaba le llamaba mucho la atención; mezcla muy rara entre metaleros salidos del closet, pantalones abajos y quinceañeros que acrecentaban nuestras dudas y hacían nuestra llegada al Galpón Victor Jara un mar de recriminaciones por asistir. Al pasar los minutos observábamos algunos revendedores haciendo alusión a ticket más baratos y visualizamos el primer problema: el horario de entrada al show no se estaba respetando, incluso alguna pelea se observó entre la multitud.
A eso de las 18:30 hrs. aproximadamente empezó a entrar el expectante público, formando largas filas por los alrededores del recinto, a esa hora la plaza brasil se veía invadida de fuerzas especiales de carabineros y un fuerte resguardo al ingreso del recinto por parte de seguridad del evento, revisando de forma bastante inusual a los asistentes. Nuestra entrada al Galpón fue faltando solo algunos minutos para las 19:00 hrs, pero para nuestra sorpresa, en el acceso, la seguridad era tal que incluso eran quitados relojes, encendedores, cinturones y uno que otro elemento que pudiera ser de amenaza para el espectáculo. Se suma al contingente policial dentro del recinto que señalaban que dentro del recinto no se podía fumar.
Al momento de nuestro ingreso ya se escuchaba el sonido de Joh Lutheria, una banda emergente de metalcore que no logró prender ni al mas borracho del lugar. Buen sonido y claramente sin ninguna comparación con lo que mas tarde viviríamos; lástima para ellos que al término de su presentación se escuchaban algunos comentarios entre la gente como por ejemplo que la banda no era para la ocasión, o que no eran una banda a la altura del show.
Prácticamente el cambio de banda se realizó en tiempo record; saliendo la segunda banda telonera en pocos minutos, se trataba de Percance, banda conocida en el medio. Su show sinceramente fue lo que todos estamos acostumbrados a ver y lástima que no sorprendieron con nada nuevo. Mostraron el mismo material que en el show de los alemanes Heaven Shall Burn, pero a pesar de la monotonía del show, el sonido estuvo bastante óptimo pero a medida que su presentación avanzaba, se empezaron a escuchar algunas pifias entre el público asistente, lo que mas nos sorprendió fue cuando un integrante de la banda que se presentaba increpó (de la manera mas tocata de kermesse de colegio) a uno de sus agresores verbales, incluso invitándolo a pelear arriba del escenario, pero esté se escondió rápidamente entre la multitud. La presentación de ambas bandas términó de forma optima para ellos, pero lástima que entre el público se sentía un cierto sentimiento de decepción por ambas presentaciones, que a esa altura, para la gran mayoría, la única solución era el ingreso de realmente a los que ellos habían asistido… a ver a Caliban.
Luego la música envasada volvió, los videos musicales también, largo tiempo estuvimos intentando calmar nuestros deseos de presenciar el show, para el asombro de muchos algunos de los mismos integrantes de la banda se vieron dar pequeños paseos por el escenario con una cara de bastante preocupación, luego se anunciaba un retraso importante por temas técnicos. La espera ya se hacia una completa lata y a la vez interminable, pero para la gran mayoría que allí estaba era la única oportunidad de escuchar el sonido de esta importante banda.
Esta espera término cuando que se apagaron todas las luces, la pantalla donde se reflejaban videos que prácticamente nadie tomaba asunto, se apago, se empezó a oír el intro de su ultima placa “The undying dakness” y Caliban saltó al escenario con toda su artilleria de metalcore alemán, sorprendiendo a todos con su puesta en escena, sus camisas ensangrentadas y con el impresionante sonido alcanzado por estos chicos en el Galpón Víctor Jara, un lugar que no siempre acompaña a las bandas en sus presentaciones, pero claramente esta vez fue la excepción; todos estábamos muy sorprendidos por el sonido que escuchábamos, que claramente superaba con creces a las presentaciones de otras bandas del estilo, en lugares y en condiciones mucho mas optimas.
A medida de que transcurría el show, notábamos una cercanía demasiado única con el público, los integrantes compartieron mucho el antes, durante y el después del show con los presentes, dedicando muchas palabras de agradecimiento y de profundo sentimiento, demostrando que estaban muy conformes con el público que había presenciado su show.
Al termino de la presentación los asistentes se empezaban a retirar bastantes agradecidos por lo vivido que sin duda supero todas nuestras expectativas, otros intentaban tener un último contacto los integrantes. A nuestra salida fuerzas especiales de carabineros realizó su entrada a la Plaza Brasil, desalojando en cosa de minutos a todo el público ensordecido aun por el sonido, dejando el lugar como si nunca hubiese sucedido nada.
A pesar de todo una buena lección nos entregó esta banda, que a pesar de todo lo criticable que pueda ser el metalcore, si logran encender al público, en especial estos alemanes de Caliban.
Por: Pablo Orozco (colaborador Collapse)