Hablar de Criminal es hablar de la historia del metal chileno, porque aunque a algunos no les guste la idea, la banda liderada por el ya mítico Anton Behemoth Reisenegger es parte de la columna vertebral del movimiento metalero criollo. Y no hay mejor forma que corroborar esto, que poner en el tapete tanto el majestuoso pasado que ostentan con placas de la calidad de Victimized o Dead Soul, como el notable presente, siendo parte activa de varios festivales europeos y cargando en la mochila su última placa, Sicario. Con esto, Anton y compañía volvían a la tierra que los vio nacer y crecer (en el caso de Reisenegger y Contreras), para presentar su última placa.
Y tal como se podía esperar, estuvieron muy bien acompañados en un evento que congregó a lo más selecto del metal chileno. A la hora en que nuestras abuelas preparan el té, y con refrescos en mano, llegamos a las puertas del lugar que quizás más eventos chascones albergó durante este 2007. Y a eso de las 19 horas, los maipucinos de Massive Power se subieron al escenario para inaugurar a la velada metalera.
MASSIVE POWER
Mucho se habla sobre el apoyo que se le da a las bandas nacionales dentro de nuestro mismo país, y lo que vimos ayer cuando los thrashers se presentaron en el recinto de Cueto no hace más que demostrar que la gran mayoría de los que se llenan la boca con el tema del apoyo incondicional, se quedan sólo en eso. Porque si habían 100 personas presenciando el show de Massive Power, es decir mucho. Si bien el sonido nunca estuvo del lado de la banda, la energía que los chicos de Maipú irradiaron hizo olvidar el pobre sonido que tuvo su presentación. Con un thrash muy cargado hacia el Bay Area, una notable influencia de Testament y mucha pero mucha energía, los maipucinos fueron descargando temas pertenecientes a su arsenal de demos, entre los que destacaron Mass Crime Corporation, March of Destruction, License to Kill y Possessed by Alcohol, mientras el vocalista, Nelson Muñoz, invitaba a quienes veían el show a unirse al mosh, con cierto grado de adhesión de algunos chaqueta de mezclilla. Y así, con mucha energía pero, lamentablemente, con poco público pasaron los cerca de 30 minutos en que se presentó Massive Power.
NUCLEAR
Luego del primer descanso de la noche vino Nuclear, quienes vinieron a demostrar una vez más el buen momento por el que pasan. La banda, con un sonido superior al que tuvo Massive Power, prendió rápidamente al público (que a ese momento bordeaba las 300 personas) con el setlist que han venido presentando desde hace unos meses que incluyen canciones de su disco debut Heaven Denied como Mindfucked C.S., Heaven Denied y Dolo, además de las canciones que pertenecerán al próximo álbum de la banda FPSC, Eleventh Block, God Forsaken Life y el cover a Slayer, que aparecerá en un compilado tributo a la misma banda, Silent Scream. Nuclear a esas alturas de la tarde se llevó aplausos, el apoyo del público y dejó a uno que otro pidiendo un cuello nuevo, moretones y otros recuerdos de guerra con el, probablemente, mosh mas grosero que se formó en toda la jornada.
NECROSIS
Otro de los más veteranos de los invitados a este concierto fueron los legendarios Necrosis que venían a repasar, una vez más, su repertorio desde lo más antiguo con canciones como My Fears, Prayer, entre otras, hasta lo más nuevo, dándose el tiempo de tocar dos canciones inéditas, que se desmarcan del Thrash Metal que nos tienen a todos acostumbrados. Desgraciadamente la banda dejó con gusto a poco al público que quería seguir dándose (y no consejos) en el mosh. No prendieron a nadie, hubo problemas de sonido, la banda se detenía a mitad de las canciones, eso sumado a que las canciones nuevas tampoco entusiasmaron al público. Al final terminaron disculpándose por todos los inconvenientes. Una real lástima para una banda de tanta trayectoria como lo es Necrosis.
POEMA ARCANUS
La banda capitalina era quizás la que menos encajaba en el sentido sonoro con respecto al resto de las agrupaciones que desfilaron por el escenario del Novedades. Esto, porque con Poema Arcanus uno no acostumbra a ver ni mosh ni ningún tipo de manifestación colectiva hacia sus presentaciones, y más bien el público suele disfrutar de manera introspectiva de la potente propuesta de la banda de Claudio Conde Carrasco. Con Telluric Manifesto ya establecido como disco y bien promocionado, la banda se paseó por temas de aquella placa, como Dreamsectary, Nihil y Circos, y algunos temas ya conocidos de sus anteriores producciones Iconoclast y Arcane XII. Si bien el público nunca se vio muy animado con la propuesta de Poema Arcanus, su presentación estuvo a la altura de las circunstancias, con un sonido bastante superior a lo que uno acostumbra a escuchar en el Teatro Novedades. Además, y en el contexto de una banda cercana al Doom Metal, se vio mucha energía sobre el escenario a pesar de algunas pifias y otro tipo de manifestaciones de las que nunca faltan en situaciones como ésta. Fuera de esto, hay que decir que la media hora en que la banda se presentó en el escenario del Novedades fue una clara demostración de lo consolidados que están, con un sonido pulcro, directo y muy potente. Queda claro porque son unas de las bandas de exportación más importantes de nuestra patria.
CRIMINAL
Pasadas las 10 de la noche la gente se comenzó a agolpar en torno al escenario que minutos después vería el triunfal regreso de Criminal a Santiago. Se apagaron las luces, y sin ningún tipo de advertencia, el Novedades se vino abajo con Denial. La carnicería comenzó mientras una notablemente cansada voz de Reisenegger invitaba amablemente al respetable a unirse al mosh pit. Mientras, y como si estuviésemos escuchando el Dead Soul en vivo, se vino Scapegoat. A esas alturas, muchos miraban con cara de incredulidad la sólida performance que Zac O’Neil ejecutaba con pies y baquetas, una verdadera metralleta. Además un sonido bastante sólido, en el que solamente a momentos se perdían las guitarras, hacía del momento una verdadera fotografía.
Y quizás haciendo una especie de parangón, se vinieron los dos primeros temas de Sicario, Rise and Fall y Time Bomb, momento en que el mosh se convirtió en pogo, lo que debo decir me sorprendió bastante en vista de que el tipo de público que se congregó en el Novedades no es del que acostumbre a hacer pogo. Junto a esto, se fue mejorando notablemente el sonido hasta alcanzar el nivel que todos esperábamos, con lo que a la vez se espantaban los fantasmas y se callaban las voces que criticaban al Novedades.
A esas alturas, y con los asistentes al show en el bolsillo, Criminal se paseó por temas de toda su discografía, como Stillborn, Deconstruction, Force Fed y Cancer, mientras el show crecía en brutalidad, siempre acompañado de mucho fervor del respetable, que respondía con cantidades brutales de mosh. Además, la banda se mostraba muy sólida en escena, incluyendo el nuevo bajista Dan Biggin, quien en todo momento se vio muy seguro sobre las tablas del Novedades. Y cuando algunos ya empezaban a pedir oxígeno, vino Slave Master con lo que el Novedades empezó a rugir y cantar aquel mítico coro del año 97′. Sin dar tregua vino Self Destruction que no hizo más que repasar a quienes ya levantaban las banderas blancas. De la misma forma siguieron The Root of all Evil, Worse y luego otro clásico de aquellos, Hijos de la Miseria en que todo el teatro se unió coreando junto a Anton.
Y para seguir con los clásicos, se vinieron Victimized y pegada, El Azote, después de lo cual la banda se retiró del escenario en el típico amague a la espera de un par de canticos colectivos al estilo barra brava. Y de vuelta, otro de los grandes hits, Collide, con lo cual las cantidades de mosh se volvieron tan brutales como el tema que Criminal interpretaba. Todo en el marco de un sonido muy bien logrado que espantaba a todos los fantasmas que hablaban del mal sonido que entrega el teatro de Cueto.
Luego se vino algo que quizás muchos esperaban teniendo en cuenta el pasado de Anton Reisenegger. Preguntando “¿A quién le gusta el Death Metal?” Anton anunciaba Demoniac Posession, el gran clásico de la banda que hasta el día de hoy recibe vítores desde todas partes del mundo, Pentagram. Y tal como se podía esperar, quedó la cagada. Y para cerrar un concierto redondo, remataron con New Disorder, tema en el que los pocos que aun tenían pilas siguieron vacilando. Tras esto, y siguiendo la formalidad del caso, la banda se despidió y dejó el escenario.
Lo que vivimos en el Novedades el pasado 7 de Diciembre no fue más que una muestra de que el Metal Chileno está vivito y coleando, con una cantidad no despreciable de bandas de altísima calidad tanto en el sentido de la presencia escénica como en la propuesta y calidad musical; al contrario de lo que muchos piensan. Y también queda demostrado que en muchas ocasiones lo que falta es apoyo a las bandas más noveles, cuando lo que sobra es chaqueteo. Aparte de este punto, cabe mencionar el aceptable marco de público que se dio cita para el evento (alrededor de 700 personas) y la tranquilidad con que todo transcurrió, por lo que hay que darle las felicitaciones a la producción que logró llevar a cabo el evento sin mayor sobresalto. En este punto, y ya a nivel personal, tenemos que agradecer a la gente de la producción que se mostró muy amable con un medio joven como Collapse. Al fin y al cabo, un festín del Metal Chileno.
Review: Ignacio Machuca y Juan Lagos
Fotos: Ignacio Machuca
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