Época de vacaciones, el exceso de recitales, un evento de lucha libre el mismo día y el precio de las entradas, son las únicas razones que se me vienen a la mente al momento de pensar en el porque de la baja asistencia a un show como el de Edguy. El 2006, en un repleto Estadio Victor Jara fuimos testigos de cómo 2000 almas acompañaron a Sammet y cía. en una jornada memorable y muy ruidosa. Hoy sólo 800 personas (según el vocalista, según nosotros no superaron las 600) acompañaron al también mentor de Avantasia, en un show que a pesar de lo reducido en público, fue igualmente ruidoso y alentador. Un espectáculo que superó las expectativas, con tres teloneros que se lucieron en escena, y un respetable que marcó la nota alta del evento al dejar todo en la cancha tanto por las bandas chilenas como por los Alemanes de Edguy.
SteelRage
Con media hora de retraso, según lo estipulado en el flyer, con pruebas de sonido a última hora y realmente poca gente dentro del recinto, fue el ambiente con el que SteelRage tuvo que enfrentar la apertura de una jornada del más puro Heavy/Power Metal. La Intro de Rage Of Steel sampleada, con la entrada de los músicos nacionales marcaba el inicio al show, y de inmediato nos veríamos golpeados por el primer hitazo de los de acero, con la alegre y potente Rise, quizás el tema más Power Metal de su último trabajo Double Life, dando la nota alta en especial el trabajo de las coristas con el pegadizo “You must believe it!”.
El sonido no era el mejor, pero la banda estaba prendidísima. Mientras Jaime Contreras agradecía a través del micrófono a todos, por otro lado se encontraba un muy animado José Tomás Montecinos alzando brazos y encendiendo a los presentes que se dejaban llevar por los riffs de la ya conocida, We’ll Never Give Up. Pasaba el tema que da nombre a su segundo y último disco e increíble era ver como la banda se encontraba en excelente forma tocando a pesar de encontrarse literalmente coja, con la ausencia de su guitarrista Melvin Poblete quien por culpa de un accidente en sus vacaciones no pudo presentarse y en un reemplazo flash llegó el ex-Angeluz Aldo Garay, que quien sabe como se aprendió los cinco cortes que SteelRage ejecutó esa noche, de forma impecable. Para los que desconocían a la banda, pasaba totalmente desapercibido el hecho de que el personaje en cuestión era un músico parche.
Con Your Empire Has Fallen, y un cover especialmente dedicado a todos los presentes del conocido corte de la película Flashdance, Maniac, darían final a una presentación realmente impecable, con un público que respondió de excelente manera y dando un balance positivísimo al show que a pesar de leves problemas como el hecho de que la guitarra se comía a ratos a las voces o que el volumen jugó chueco por momentos, lograron salir airosos y en definitiva estos quedaron sólo como detalles al margen y el aplauso general vitoreando el actuar del número de apertura, daban fé de su buena performance sobre las tablas, superando con creces inclusive el pasado show como banda telonera de los Norteamericanos de Symphony X.
Setlist SteelRage:
01. Rage Of Steel (Intro)
02. Rise
03. We’ll Never Give Up
04. Double Life
05. Your Empire Has Fallen
06. Maniac
Delta
Con minutos para las siete y media de la tarde, y luego de un generalizado grito de “¡que empieze la hueá!” por parte de la impaciente masa metalera, Delta hacía aparición en escena con claros dramas con el sonido ya que a pesar de la pulida interpretación de Crashbreaker, el teclado era casi inaudible y el bajo y los graves en general se sentían sonar muy fuerte en toda la sala. Nuevamente el respetable respondía bien a los llamados del vocalista, Felipe del Valle, y bastó que lanzaran uno de sus caballitos de batallas, como lo es Two Bullets, para ver los primeros saltos y brazos alzados.
“El siguiente tema trata sobre como a Delta le gusta el café, y nos gusta Black & Cold“ decía el histriónico vocalista, mientras el conjunto interpretaba uno de los cortes más notables del disco del mismo nombre y quizás uno con las líneas vocales más difíciles también, puesto que Del Valle y compañía se lucen al tocar esas progresiones con ritmos arabigos. La gran ventaja que tiene Delta, es que su popularidad entre el público juvenil es bastante, lo que logra inclusive que la gente reconozca y pida temas, como fue el caso de Who I Am, que entre varias personas lo gritaron y el conjunto no hizo caso omiso y tocó el single de su nuevo disco, que debe ser uno de los temas que tiene más ritmos latinos en su composición, el solo de guitarra del virtuoso Benjamín Lechuga recuerda mucho al trabajo de Kiko Loureiro por lo demás.
Con el público en el bolsillo, Del Valle se retiraba del escenario por un momento y dejaba a los músicos en solitario quienes se lucieron con Let’s Reach The Sky, tema instrumental de su nueva placa que en una veta muy neoclásica dejaba en claro el profesionalismo de la banda, en especial del gigante Santiago Kegevic que concentradísimo golpeaba su bajo, tomando protagonismo a ratos como en la ágil, Burning Soul, que presentada como el super clásico de la banda según su vocalista, hizo saltar nuevamente a los presentes, para dar fin al show de los progresivos con otro tema de su disco Black & Cold: On A Thread. Buen show, con fallas de sonido que se arreglaron a medida que avanzaba la música, y con un vocalista que ha mejorado notablemente, en especial con los mátices y el volumen de su voz, del resto de la banda nada que decir.
Setlist Delta:
01. Crashbreaker
02. Two Bullets
03. Black & Cold
04. Who I Am
05. Let’s Reach The Sky
06. Burning Soul
07. On a Thread
Aghonya
Un extraño sonido de explosión, al parecer producto de los samplers daban la bienvenida a la última banda telonera en presentarse. Los ánimos ya estaban decayendo, la impaciencia se notaba en el ambiente y no se auguraba la mejor respuesta para Aghonya. De todas formas, y para bien de la banda, ante todo pronóstico nuevamente el público se portó de excelente manera con el conjunto de Goth Metal nacional, y si bien las energías se notaban que estaban siendo guardadas para recibir a los Alemanes, todos miraron con respeto el show entregado por la agrupación liderada por Cati Torrealba en las voces.
Fue cosa de que la bella vocalista hiciera su reluciente aparición en escena, para que los primeros jotes salieran al ataque y entre mucho piropo que se hacía sentir en la Blondie, la banda daba rienda suelta al rock con Oxygen. Problemas con los volúmenes del micrófono iban y venían en el primer corte, pero rápidamente serían regulados, mientras el quinteto sin mayor presentación continuaba el show con How Can I? quizás uno de sus mejores cortes a mi gusto, por la pegajosa línea de bajo que manejan en la canción. Notable labor la de Andrés Cruz, quien como siempre destaca por su doble tarea de guitarrista/tecladista y más aún sorpresiva fue la intervención de Keko Silva -bajista de la banda-, en las voces, quien en conjunto de Cati interpretaron un cover de Faith No More, Ashes to Ashes, canción que si bien no fue completamente reconocida por la totalidad de los que estaban allí presentes, logró un excelente nivel de esta forma haciendo un muy buen tributo al trabajo del increíble Mike Patton.
rápidamente y al parecer casi jugando contra el tiempo la vocalista lanzó un par de discos que cayeron como proyectiles al respetable, para posteriormente tocar sin mayores presentaciones e intercambios de palabras con el público, las canciones Finding Eternity, y Lead Me Into You, cerrando de esta forma un show corto pero preciso, que a esas alturas de la noche lo agradecieron todos los presentes que no aguantaban más por ver a Edguy y dando fin a un teloneo que fue beneficioso para todos.
Setlist Aghonya:
01. Oxygen
02. How Can I?
03. Ashes To Ashes (Faith No More)
04. Finding Eternity
05. Lead Me Into You
Edguy
Posterior al teloneo vendría una espera no menor, en la que varios roadies y técnicos se pasearon por el escenario, inclusive hasta uno con cierto parecido a Bon Jovi se hizo presente en las tablas a arreglar algunas cosas previas al show, mientras la gente le gritaba “¡Grande Bon Jovi!” o tallas similares. El apagón de luces significó de inmediato un griterío gigantesco, casi tanto como si hubieran estado presente efectivamente dos mil personas, y más aumento cuando con gritos casi infartantes todos los presentes daban la bienvenida al pequeño gigante que es Tobías Sammet, que en dos tiempos encendería en llamas el ánimo de todos los presentes con Dead or Rock, y la movidísima Speedhoven, ambas canciones del trabajo que vienen presentando, Tinnitus Sanctus.
Alegrías en el rostro de todos los músicos, y las palabras que venía de cajón por parte de Sammet con “gracias Santiago de Chile, estamos muy contentos de volver a tocar aquí” eran como una bomba anímica para todos quienes ya sudabamos la gota gorda en la pista de la Blondie. Eramos pocos pero locos, y el público no quería guatear en ningún momento, que no se notara pobreza y menos que había poca gente, y en Tears Of A Mandrake, la interpretación de la banda, los músicos y de un vocalista que dejó todo en escena, hicieron de este uno de los puntos más altos de la jornada. Previo al show, escuché y leí muchas críticas con respecto al cambio en el setlist de Until We Rise Again por Babylon, la mayoría negativas y en contra de este cambio, pero parece que al momento de escucharla en vivo, ¡todos se olvidaron! adios críticas y vamos saltando y pasándola bien. A esas horas pocos echaron de menos la canción del Vain Glory Opera.
Volveríamos al período de Mandrake, pero esta vez con un corte de proporciones épicas, The Pharaoh llegaba al escenario de la Blondie, y fuimos testigos de la ejecución en su totalidad de una de las opus magistral del Power Metal, un corte que supera los diez minutos y que con toda esa onda egipcia en la música, fue el momento preciso para ver la maestría en las cuerdas de Jens Ludwig quien se manejaba en solos que si bien no eran extremo virtuosos, lograban un feeling adhoc a la canción. Un regreso al presente con Ministry of Saints con la que el recinto casi se viene abajo, y nuevamente las gracias de Sammet y compañía a todos los presentes por tan maravillosa respuesta. Aún así el vocalista no desaprovechó la oportunidad e hizo sentir su “malestar” por la falta de público en el recinto siempre dentro del ambiente de eterno webeo en el que se manifiesta el carismático front-man.
A falta de Until We Rise Again, llegó una de las grandes sorpresas de la noche, y quizás otro de los momentos más altos de la velada, Vain Glory Opera, que fue recibida con una sorprendida aclamación por parte del público, quienes no hicieron esperar a la banda, para dar rienda suelta a los saltos, los cánticos y el desorden generalizado en la pista de la discoteque, mientras Sammet acercaba el micrófono a la masa metalera para que siguiera fielmente el coro que se hizo escuchar fuerte y claro “We live to fight the hand of doom, We got the pride to strike a fool, Vain glory be my wicked guide”. Los fanáticos se sabían las canciones al pie de la letra y tal como lo dijera el vocalista entre talla y talla, esa noche estaban los Hardcore Fans de Edguy, los verdaderos seguidores, que a pesar de las vacaciones, las lucas, u otros eventos, estuvieron allí y dejaron hasta la última gota por el Heavy de los Alemanes.
Posterior a eso, se vendría quizás uno de los momentos más discretos de la noche, con el solo de batería por parte de Felix Bohnke, y no es que Bohnke sea un mal músico ni mucho menos, pero debe ser lejos uno de los bateristas más fomes al momento de realizar un solo, y ni siquiera la música de fondo que lo acompaña siempre en estas instancias del show, le brinda un plus muy destacable que digamos. Hace una que otra maroma, le brinda un poco de fuerza al tema de fondo, y juega un rato con la gente… nada que no hayamos visto antes. Y me atrevería a decir incluso que el solo de la última vez con la marcha imperial de fondo fue algo más dinámico.
Tallas aparte para Bohnke por parte de Sammet, quien elogiaba al baterista por su trabajo y al mismo tiempo aprovechaba de subirlo al columpio. Creo que no hubo momento en la noche en que el front-man (aunque más bien debiera decir showman) no estuviera lanzando bromas y haciendo reír a todos en el recinto. El regreso a escena de la banda con The Pride of Creation, fue sencillamente sublime, y posterior a eso mientras Sammet se predisponía a presentar un nuevo tema, saltó a la palestra nuestro amigo Bon Jovi quien arreglando un par de cables fue otra victima más de las tallas del vocalista, quien lo presentó ante el público como Jon Bon Jovi, lo que dio paso a una mini-interpretación del cantante de Edguy, del clásico Livin’ On A Prayer y con una conexión casi única el público se la cantó de memoria, cerrando un momento de culto con un aplauso generalizado.
Luego de preguntarnos si nos gustaba Bon Jovi, Hammerfall, y Iron Maiden (respuestas que el público corroboró todas como positivas), Tobías seguía agarrándonos para la palanca al negar rotundamente que lo que se venía no era un tema de esas bandas, pero si de Edguy obviamente, y así fue como entre talla y talla llegó The Headless Game, uno de sus mid-tempos más notables a mi gusto, y que entremedio de la canción los guitarristas hicieron una especie de pseudo-tributo/parodia a Hammerfall al moverse al mismo tiempo moviendo los mangos de sus instrumentos, mientras Sammet vociferaba “Let the Hammer Fall!”, otro instante para la risa.
Más y más bromas por parte del comediante Sammet, que a ratos parecía Alvarito Salas, preguntando si habían mujeres en el público y cuantas de ellas querían follárselo, y al mismo tiempo preguntando cuantos hombres habían entre los presentes, y cuantos de ellos se querían follar al baterista, prometiendo dar el número de su habitación en el hotel (no faltó el que respondió jajajá!). “El siguiente tema es una balada, dedicada a las chicas, Save Me” anunciaba el showman, para dar paso al momento tranquilo de la noche y luego volver a encender motores con una SuperHeroes dedicada a todos los presentes, que despedía a la agrupación del escenario por un momento, mientras se hacían sentir los gritos de “¡no nos vamos ni cagando!” de la efervesciente masa metalera ávida de más Heavy Alemán.
Un regreso muy poco forzado, y destinados a entregarse a su público, la banda preguntó que tema querían escuchar, a lo que el griterío pidiendo diferentes canciones fue descomunal, para que al final nuevamente la banda hiciera lo que se les parara en gana y tocaran un tema nuevo, Nine Lives, quizás siendo este el momento más discreto de la noche. Ya con el anuncio de que sólo quedaban dos temas más, la gente soltó las últimas energías saltando y gritando como nunca los últimos cortes que cerraron una velada espectacular, la increíble y rockera Lavatory Love Machine, y un clásico del conjunto: King of Fools, con el que dieron el broche de oro al show y despidieron a los 800 (o 600) presentes, que mojaron la camiseta por Edguy, así como también la banda mojó la camiseta por los que fueron, para que tal como dijera Sammet en un momento del show “haremos un show increíble, para que luego les cuenten a los que faltaron, que se perdieron el show de su vida”. Dicho y hecho, así no más fue.
Setlist Edguy:
01. Dead Or Rock
02. Speedhoven
03. Tears Of A Mandrake
04. Babylon
05. The Pharaoh
06. Ministry Of Saints
07. Vain Glory Opera
- Solo de Batería -
08. The Pride of Creation/Livin’ On A Prayer (Bon Jovi)
09. The Headless Game/Let the Hammer Fall (Hammerfall)
10. Save Me
11. Superheroes
- Encore -
12. Nine Lives
13. Lavatory Love Machine
14. King Of Fools
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Sandra González (Más fotos pronto)
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