Largos años tuvieron que pasar para que el quinteto estadounidense al fin pisara tierras nacionales, tras un primer intento a mediados de la década pasada que se vio frustrada por la salida del entonces baterista Richard Christy, que dejó a Iced Earth parados durante varios meses luego de la gira del “Glorious Burden“, y un segundo intento a inicios del año 2010 durante la gira del “Crucible Of Man” por problemas con las visas de trabajo que requería la banda y el pasado 30 de Marzo finalmente pudimos ver a Jon Schaffer y compañía en el Teatro Teletón en un show que generaba hartas expectativas en los fans por ser la primera vez y por lo sufrido que se ha tornado traerlos.

A Iced Earth los acompañó la banda viñamarina Break.Down, quienes venían de girar con Sterbhaus el mes anterior y se presentaban en esta ocasión para promocionar nuevamente su primer trabajo Made Of Scars, que hace no mucho fue editado en Europa, en una ocasión perfecta para poder llegar a una mayor cantidad de público, y más aun en un recinto como el Teletón, conocido por su buena acústica.

Break.Down

Prácticamente a las 8 de la tarde en punto se sube al escenario Break.Down quienes apostaban a ganarse a un publico que, como es evidente, estaban más interesados en ver al plato de fondo que a los chilenos.

Los viñamarinos fueron de menos a más a medida que avanzaban en el repertorio, frente a un público que (como ya mencionamos) estaba más interesado en ver a la siguiente banda que el show de apertura, pero que fue respetuoso en todo momento. Lo anterior fue bien notorio ya que en el recinto de la calle Mario Kreuzberger no habían más de 500 personas al inicio, pero a medida que pasaban las canciones (y llegaba más gente) y en un esfuerzo notorio de su vocalista Johnny Verdugo, Break.Down logró una mayor conexión con estos, especialmente con el discurso en apoyo al movimiento en Aysen antes de “The Time is Now“.

El aspecto musical, Break.Down presentó un metal bien pesado, bien “oreja” y bien moderno, pero que el sonido no acompañó mucho ya que en la mayor parte del show la voz estaba muy encima de los demás instrumentos y la batería estaba demasiado comprimida y opaca, por ello que es más que seguro que no hayan dejado una impresión tan buena al espectador, ya que la mezcla no quedo muy buena y lo que se escuchó en el Teletón distaba mucho de lo que se escucha en “Made Of Scars“.

Esperemos verlos en otra ocasión abriendo en un show internacional en mejores condiciones, ya que en una vitrina así de grande (comparado con recintos como bares y galpones, donde las bandas suelen presentarse mas seguido) el que te falle el sonido tira por la borda las intenciones de una banda de llegar a una mayor cantidad de publico. Y no solo a ellos sino que a más bandas de regiones abriendo en eventos como este.

Iced Earth

Luego de casi una hora de espera, en la que prácticamente se hizo la prueba de sonido mientras la gente esperaba cada vez más y más ansiosa, se sube al escenario Iced Earth que se sube al escenario con la épica introducción de la canción Dystopia, que genera la ovación del público que a esas horas de la noche tampoco era tanta.

Como decíamos al inicio, esta es la tercera ocasión en que los norteamericanos intentan pisar suelo chileno y en esta oportunidad los trae la gira mundial de su último disco, que marca el debut de su nuevo vocalista Stu Block, y que en su repertorio incluyó muchas de las grandes canciones que han creado durante toda su carrera, prácticamente una o dos por disco.

Iced Earth a pesar de presentar muchas de las canciones que los han hecho grandes, tuvieron el gran inconveniente que fue nuevamente el sonido. Todos sabemos que la banda no es de las que necesiten tener un trabajo sonoro muy fino, pero era molesto tener que estar en un costado del recinto para escuchar una guitarra y en el otro para escuchar la otra, incluso eso mismo ocurrió con las voces y además con las pistas, que afectó principalmente a canciones como Angels Holocaust, The Hunter y Damien.

Deteniéndonos un poco con el desempeño de Stu Block, recordemos que él tenía la gran misión de ponerse en los zapatos del histórico Matt Barlow y además de cumplir con lo hecho en su momento por Tim “Ripper” Owens, misión que definitivamente el canadiense cumplió. Está claro que no podría comparársele con Barlow, dada la diferencia de registros entre uno y otro, así que en las canciones que requería cantar tonos más bajos era obvio que tenia que acomodarse, cosa que logró con éxito a pesar de sonar más brillante, pero comparado con Owens el cuento era más sorpresivo, ya que los agudos en “Declaration Day “y en cada canción que se requerían eran prácticamente similares a los del ex-Judas Priest y la mejor muestra de aquello de todo lo anterior es la combinación entre guturales y agudos que usó en “Dante’s Inferno“, que le dieron un toque diferente al tema.

Por otra parte, el cantante también destaca por su desplante escénico y la conexión que logra con el público, tanto las veces que se ponía a hablar entre cada canción y las veces que animaba al público durante las canciones, que definitivamente hacían darle el visto bueno.

Al final, a pesar de los inconvenientes sonoros, fue una gran noche en la que Iced Earth durante algo menos de dos horas nos llevó por un recorrido por toda su carrera, con himnos como “Watching Over Me” y “Anthem“, las infernales “Burning Times“, “Dante’s Inferno” y “Damien“, las veteranas “Angels Holocaust“, “Iced Earth” y “Pure Evil” con Troy Steele en la guitarra haciendo los solos iguales que en los discos (incluso en las canciones mas antiguas), Jon Schaffer sorprendido del recibimiento del público y Freddy Vidales y Brent Smedley muy sólidos en Bajo y Batería respectivamente.

Evidentemente se echaron de menos muchas canciones, pero prometieron volver y esperemos ver en un eventual regreso a nuestro país canciones como “The Coming Curse”, “My Own Savior”, “Wolf”, “Winter Nights“, pero soñar es gratis, ahora solo queda esperar que regresen.

Fotos: Christian Iglesias