“Con cuello” nos dejó Anthrax con su fallida visita del 2005. Esta vez nos sacaríamos esa espina que tanto dolió por la repentina y sorpresiva cancelación de aquel show, por culpa de la empresa de seguridad y la Intendencia Metropolitana. Y no me vengan con cuentos de que querían ver a Belladonna y su show solista por que no les creeré, sino la Rockola no se hubiera desbordado como lo estuvo ese Sábado: Absolutamente repleta. Fue así como con sólo temas de su antigua banda tuvo al público a sus pies por toda la noche.
A las 19:00 horas, y tal como lo decía el cartel, dio inicio la jornada intensa de thrash a cargo de los nacionales Squad. Alrededor de unas 100 personas, en ese momento al interior del local, les dieron la bienvenida de una forma bastante fría. Tanto así que en al finalizar en 3 canciones su vocalista se cruzaba de brazos esperando la respuesta del público. Sólo hubo un intento de “slam” por parte de las pocas personas que prendieron con la performance de los capitalinos que cerraron su presentación con el tema ‘Thrashback’. Algunos nos quedamos esperando el clásico ‘Muerte a los Hippies’. El sonido al principio se comportó de una manera bastante aceptable. Quizás los bombos sonaban muy fuerte, lo que hacía no escuchar la voz de Chris. 30 minutos duró su correcto show.
Agotados estaban los ariqueños de Nuclear luego de haber tocado junto a Joey la madrugada anterior en la quinta región. Sin embargo sobre las tablas no demostraron ese cansancio, tanto así que transmitieron energía pura hacia el público que había doblado su cantidad con respecto a Squad. Algo saturado en los bajos comenzaron con el tema ‘Sadistic Method For a Crime’, correspondiente a su segundo larga duración “Ten Broken Codes”, problema que se superó al instante. Y acá el respetable prendió de inmediato ya que el mosh comenzaba a desatarse al interior del local del Barrio Bellavista, al cual poco a poco se iban sumando más personas hasta llegar al corte ‘Mindfucked CS’ que fue el momento más alto de su show. 8 temas repartidos de forma equitativa entre sus 2 álbumes de estudio fue el poderoso set que lograron mostrar en 35 minutos, finalizando a las 20:25 Hrs.
Demasiado corta fue la espera para que se subieran los míticos Warpath al alto escenario (2 metros de altura aprox.) del centro de eventos. 10 minutos de intermedio poco y nada sirven para recomponer energías en la masa de thrashers, menos aún cuando en el local sólo habían jugos y bebidas para el consumo (otro de los motivos para que la mitad de la gente entrara al final del espectáculo), medida que se tomó para que se permitiera el ingreso a menores de edad. Marco Cusato, el único sobreviviente de la formación original de fines de los ‘80s, presentó a la banda que será la encargada de revivir a la leyenda que no tocaba en vivo hace 18 años. 5 canciones al hueso interpretaron en poco más de 25 minutos, tiempo que bastó para dar un final de lujo a la representación de las bandas chilenas en este espectáculo. De todas formas prometieron realizar un show más extenso en el Chargola Fucking Fest 2008.
‘Alternative Dose’, ‘Morphine Helps your Die’, ‘Destrucción’, ‘In War’ y ‘Mental Aceleration’, ¡donde dejaron la patá en el público!, fueron las piezas tocadas antes del plato de fondo.
Unos cortos 15 minutos hubo que esperar para que la banda, que acompañaba al protagonista de la noche, saliera como si nada a instalar y probar sus equipos, como si estuvieran en casa. Así, y luego de una breve intro, hizo ingreso Joey Belladonna a una colapsada Rockola que estaba a toda su capacidad en la pista (de baile… claro, si es una discotheque).
‘Madhouse’ fue la canción con la que el público explotó y con la que Belladonna hizo aparición en las alturas del escenario brindando un nivel vocal que sorprende, que gusta. Con ‘Medusa’ el público intentaba armar algún tipo de mosh pero era prácticamente imposible debido a lo lleno del sector.
Luego de hablar con el público y preguntar si tomaban cerveza y/o fumaban algún tipo de sustancias vino el turno de ‘Antisocial’, el cover que hicieron popular de la banda Trust, y ‘Got the Time’, original de Joe Jackson. Con ambas interpretaciones los asistentes siguieron disfrutando del show realizando unas suertes de “stage diving”. Digo una suerte de ello por que el escenario estaba a una altura más normal de lo común para realizarlo, por lo que los thrashers se lanzaban desde unos aplificadores que quedaban a media altura. Igual unos pocos lograron llegar a las alturas y hacerlo como corresponde.
Algunos problemas en la guitarra hubo hacia el final de ‘Got the Time’ así que los asistentes se encargaron de corear el final de aquel tema. Para la anécdota queda el relleno que hizo Belladonna mientras solucionaban el problema invitando a uno de los encargados del show al centro del escenario.
Ni siquiera había terminado de anunciar ‘Efilnikufesin (N.F.L.)’ y los asistentes ya estaban coreándola con mucha fuerza. Llegaba el turno de la presentación de la banda, mientras se componía con una de las tantas bebidas energéticas a su disposición, para continuar con uno de los hits de Anthrax, la conocidísima ‘Indians‘ que REVOLUCIONÓ A TODOS EN EL LOCAL. Sumamente extraño fue el cambio desde una obra de arte del thrash hasta el hiperventilado Heaven and Hell de Black Sabbath. Joey tiene temas propios que podrían haber ocupado ese lugar, así aprovechaba de presentar su carrera fuera del alero de la banda neoyorquina.
Eran las 10 de la noche y luego de 45 minutos de show vino el primer encore. Nada demoró el gringo en volver para continuar con ‘I Am the Law’ y destruír la disco con ‘Caught In a Mosh’. Qué hermoso era bajar la vista y ver como quedaba la cagá (es que no hay otra palabra) en la pista de baile (jajajá). El fin del show sería con ‘Metal Thrashing Mad’, pero claro que nadie quedaría conforme. Todos pedían ‘Among the Living’ pero era imposible. En una suerte de compensación, Belladonna interpretó, junto a su banda, un tema propio que no calentó a nadie (y que nadie -incluyéndome- logró saber cual era su título.). Respetuosamente los “bangers” escucharon esta canción pero seguían descontentos pidiendo la homónima del disco del ’87. Explicaciones varias sobre la falta de ensayo del tema hicieron cantar parte de la pieza pedida “a capella”, con el público coreando junto al veterano ídolo.
80 minutos de show concluyeron bien temprano para el cierre de las puertas de la Rockola, cerca de las 22:20 Hrs. Destacar el inesperado buen sonido que brindó el recinto, y la gran cantidad de zapatillas blancas que se hicieron presentes. Felicitaciones a la producción porque fue un show redondo.
Review: Roberto Yévenes
Fotos: Sandra González
Agradecimientos especiales a Manuel Cabezas por las fotos de Warpath
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