Poco más de un año transcurrió desde el debut de Juan Daniel Jiménez, mejor conocido como Leo Jimenez , en tierras chilenas. Muchas cosas cambiaron desde aquella tarde de enero, Animal Solitario sería la excusa para volver un Santiago que lo recibió con un caluroso mucho ánimo y un frío clima.
Pasadas las 21 horas se apagaron las luces para dar inicio a la obertura, Declaración de intenciones. Un par de segundos de música bastaron para encender al público que no paraba de gritar mientras sonaban los acordes del single Desde niño, hit que memora la influencia del metal desde temprana edad hasta la adultez. Finalizada la carta de presentación no bastó un suspiro para que sonara Condenado y la Blondie se viniese abajo.
Leo Jimenez saludó al público agradeciendo la presencia en el lugar y recordando sus lazos afectivos con nuestro país. “Uno de los primeros discos de heavy metal me lo recomendó un amigo chileno”, señaló, para dar inicio a Misantropía y Bebe de él. Luego vino el paso del metal más comercial con Corazón Salvaje y El tiempo curará, esta última interpretada junto a Carlos Expósito desde la batería, quien destacó de sobremanera, no sólo como percusionista, sino que también como vocalista.
Luego vino el momento del frikismo, como bien afirmara Jimenez. Quien agregó que el siguiente tema en ejecución sólo lo tocaba cuando el público era “lo suficientemente frikie”. Metal Warriors, verdadero himno de Manowar retumbó en cada rincón de la Blondie con un Leo que no sólo destacó por la potencia de su voz, sino por la agudeza de sus tonos.
Si bien Leo Jimenez venía acompañado por una banda donde se encontraban monstruos de la talla de Carlos Expósito, Edu Fernández, Antonio Pino y finalmente Rufo Cantero, era inevitable recordar su proyecto, 037. En tu habitación sonó sólida y generó cierto matiz en la presentación con su sonido más cañero y lejano al heavy/power más clásico.
“Con esta canción quisimos recordar aunque sea un poquito el sonido de Stravaganzza” afirmó Leo antes de No hay más canciones para ti, a mi juicio el mejor tema de su último disco. Si bien se extrañaron las voces de Toni Mero Mero de Cuernos de Chivo, no fue suficiente para mermar lo que fue una gran ejecución que finalizó con un sorprendente sólo en batería de Expósito.
Calmando un poco los ánimos llegó el turno del último single de su disco Animal Solitario. Vuela alto fue dedicada a todas las personas que son voluntarias en algún tipo de servicio social y público hacia los más desposeídos. A falta de encendedores la Blondie se iluminó de teléfonos celulares emulando de algún modo la clásica llama de fuego que acompaña las baladas.
De vuelta al oscuro y desgarrador clima de Stravaganzza, donde graciosamente nos encontrábamos con la banda casi completa en escena pues sólo faltaba Pepe Herrero, Sonó Impotencia, recordando a los nostálgicos del metal más oscuro. Apenas se notó la falta de teclados y violines. Finalmente fue el turno de Huye y Volar para entrar al receso final.
El momento bajo del concierto, a mi juicio, resultó ser la interpretación de Sad But True, clásico de Metallica. Y no lo digo porque haya sonado mal, ya que Leo es un músico muy versátil, sino porque en cuanto a covers, con Manowar fue suficiente.
Ya en la etapa final del show, llegó una gran sorpresa al escenario, hablo de Rufo Cantero, de Dulcamara quién acompañó en las guitarras a Hijo de la Luna en la versión de Stravaganzza. A pesar que Leo Jimenez olvidó una de las estrofas de la canción, la Blondie se vino abajo con los guturales que fueron seguidos por el primer single de Animal Solitario, Tu destino, también con gran aceptación.
Nuevamente con un guiño al pasado, Leo también memoró su paso por Saratoga interpretando Resurreción, donde pidió a los asistentes que dividieran la cancha en dos grupos, al mejor estilo de Exodus, para dar lugar a una gran batalla campal. Finalmente con Volver, uno de los mejores temas de su anterior paso por la ahora agrupación Zero3iete, terminaron aproximadamente dos horas de metal.
En resumen fue una gran jornada. Leo, antes de despedirse, agradeció la asistencia y afirmó que el público chileno es el mejor de Sudamérica junto al de Colombia. También prometió volver nuevamente a nuestro país. Ojalá que los guiños a Stravaganzza, signifiquen un futuro regreso a los escenarios de la banda, ya que era una excelente e interesante propuesta que sería muy bien recibida por la crítica.
Sin lugar a dudas Leo Jimenez es una de las mejores voces de metal en habla hispana y, por qué no, de todo el orbe. Su performance, profundamente multifacética, lo convierte en un concierto digno de asistir.
Setlist Leo Jimenez
- Declaración de Intenciones (Intro)
- Desde Niño
- Condenado
- Misantropía
- Bebe de Él
- Corazón Salvaje
- El Tiempo Curará
- Metal Warriors
- En tu Habitación
- No hay más Canciones para ti
- Solo en Batería
- Vuela Alto
- Impotencia
- Huye
- Volar
Encore:
- Sad but True
- Hijo de la Luna
- Tu destino
- Resurrección
- Volver
Fotografía: Hassan Escaffi