Review: Manowar en Chile

“¿Manowar en Chile? ¡El día de la callam…!” se solía escuchar hasta antes del mes de Abril, “’tai loco, a esos los traen cuando llenen el Nacional“ replicaban otros cuando salía el tema de poder ver alguna vez a los Reyes de Metal. Pero se nos apareció Abril y la palabra incredulidad es la que mejor define la reacción del público durante las primeras horas de confirmarse la presentación de Manowar en nuestro país. No para el Estadio Nacional, pero si en el Teatro Caupolicán; no aquel día mencionado pero si para el 14 de Mayo.

Los días pasaban y la expectación crecía, todos esperaban que el paso de los norteamericanos trajera consigo la más fina selección de canciones de los discos más antiguos a su haber, como Battle Hymns, Kings Of Metal y Fighting The World, entre otras. A pesar de lo sucedido en Brasil donde varios fans disgustados quemaron poleras de la banda después del show, junto al descontento general en Argentina a causa del listado de canciones que venían tocando. Es la primera vez que venían a nuestro país “mínimo tocar canciones viejas ¿no?”. Luego se corrió el rumor de que la banda estaba viendo si tocaban parte de su repertorio más añejo. ¿Cambiaran el setlist para esta fecha? Eso lo averiguaríamos en el concierto.

Chronos

La banda encendió los fuegos pasadas las 20:15, nadie se esperaba que hubiese un telonero, pero a los que están atentos a Facebook y a Collapse, habrán sabido que el día anterior, el vocalista de la banda, Eduardo Topelberg confirmaba que Chronos abrirían el show. Chronos hizo un repaso de lo antiguo, como Pozo Negro y Apología, y lo nuevo de su repertorio incluyendo Sexo por Dinero, Hijo de Perra y Odin, complementado con un show que, a pesar de la simpática idea de que el vocalista cambiara de vestimenta entre canciones, al público no le movió un pelo y constantemente pedía la aparición de Manowar en el escenario, sumado a que el sonido también les jugó bien en contra. ¿Alguien entendió lo que decía en cada pausa?

Los cerca de 40 minutos de la actuación de Chronos pasaron sin pena ni gloria, ya que a pesar del esfuerzo de parte de la banda para seducir al público, estos fueron en vano. Muchos esperaban que una banda como Battlerage estuviera en el escenario, que tiene varios discos en el brazo y una fanaticada no menor. Quizá les hubiese ido mejor a ellos.

Manowar

Ya pasadas las 9 de la noche, se apagan las luces y los ánimos se caldean. Mientras, la tonada de introducción sonaba para dar paso a la primera canción de la noche, Hand Of Doom, provocando la algarabía del respetable. Desde el primer segundo de esta canción se nos hizo ver porque Manowar ostenta el record guinness de la banda más ruidosa. La potencia sonora era impresionante y eso se reflejó cuando diminutos trozos de la cubierta del techo empezaron a caer. Pensé “menos mal que no fue en el Novedades”. Igual de impresionante darse cuenta que a pesar de lo fuerte que sonó, se escuchaba todo tan nítidamente que cada instrumento era perfectamente perceptible, unos agudos bien definidos y unos bajos que parecían que nos reventarían los pulmones.

En seguida continuó Call To Arms con un final muy particular, agregándole el último fragmento de la canción Manowar y la posterior locura desatada de Joey DeMaio en el escenario alargando, el final todo el tiempo. Y siguiendo con el repertorio vendría la siempre emotiva y más lenta Swords In The Wind, donde se podían ver celulares, encendedores y a más de algún chascón sacando alguna lágrima. Luego de tan emotivo momento, llega el turno del infaltable solo de Karl Logan, solo del que no se puede decir mucho, salvo que tocó bastante rápido y se le vio haciendo tapping con la guitarra, cuyo punto cúlmine introduce a Let The Gods Decide del EP Thunder In The Sky.

Luego de esta primera tanda, Joey DeMaio se dirige al respetable en un español bastante bien hablado (en comparación a muchas otras bandas que han visitado nuestro país) resaltando lo buenos que somos y todas esas cosas que dicen las bandas extranjeras, pero ¿decir que somos “el publico más loco frente al que hemos tocado”? ¡Espérense a tocar alguno del Kings of Metal!. Dentro de todo ese speech lo mejor fue en el momento en que empezó a usar expresiones en chileno, como ”¡Salud por las mijitas ricas!”. Die For Metal le siguió y a éste Sons Of Odin, ya en este punto el show empezó a enrarecerse cuando Eric Adams, mandándose un error de aquellos, se pone a cantar parte de Die With Honor entre medio y después intentando seguir, se da cuenta que la vendió y la banda deja de tocar. Igual el cantante le bajó el perfil al asunto, y bromeó con que esta situación diciendo “estará en YouTube en 5 minutos”.

El show continúa unos minutos más tarde con Sleipnir, para que luego Eric Adams vuelva a la carga interactuando con el público. “Aquí me los cago” decía antes de retar al público a llegar a sus tonos, llevando las cuerdas vocales de los asistentes al límite y luego dar paso nuevamente a un solo, esta vez de la mano de Joey DeMaio, quien a punta de tappings y punteos rápidos muestra su destreza en el bajo, el cual parecía más guitarra que bajo por los agudos que sacaba y la manera en que lo tocaba.

El show continúa con God Or Man, Loki God Of Fire y Thunder In The Sky, que son las canciones que aparentemente dan por finalizado un concierto que muchos fans esperaron por décadas, pero la banda vuelve a la carga con un encore que volvió a encender los ánimos con Warriors Of The World United, House Of Death y siendo finalmente King Of Kings la canción con que la banda se despide del público prometiendo volver a tierras nacionales, y Army Of The Dead la canción de fondo que acompañó al respetable en la salida. Genial hubiese sido que colocaran The Crown And The Ring.

En términos generales, el show de Manowar se perfilaba para quedar grabado en el inconsciente colectivo como uno de los mas grandes, con un trabajo sonoro impecable, más la gran expectación del público que las tenía todas para hacer reventar el Caupolicán, además de la entrega de la banda hacia el público, que fue notable (aunque nos faltó el solo de bateria, que de seguro hubiesen incluido si es que Scott Columbus no estuviese girando con Ross The Boss actualmente). Pero todo lo anterior se vió muy opacado por el setlist. Salvo las canciones del Warriors Of The World, que fueron las que más prendieron ¿qué ocurrió con Wheels Of Fire, Blow Your Speakers, Sign of the Hammer y tantos otros que podrían haber reemplazado gran parte de repertorio presentado el día Viernes? Bueno, ahí quedaron, junto a las esperanzas del público que sigue a la banda desde hace décadas. Se dice que problemas legales impedían a la banda presentar todo lo que fuese grabado desde el Louder Than Hell hacia atrás, vaya a saber uno si  fue solo la excusa o si de verdad tenían las manos atadas. Nos prometieron volver, habrá que cobrarles la palabra.