Ayer fue un día especial, y lo digo simplemente porque pudimos presenciar a una leyenda viva del Thrash Alemán, 25 años de estarle dando, y tal como dijo Gerre, 25 años sin ganar ni uno, pero viviendo netamente por el metal, y muriendo por él también, pues a todos nos quedó en el subconsciente quizás la frase que marcó la actitud vivida ayer en el recital, cuando el Obeso vocalista preguntaba a su público “¿Están listos para morir por el Metal? ¡Pero que sea con una cerveza en la mano!”, una frase que resume una increíble jornada de puro Thrash, cervezas y caos con Tankard.
Ya eran un par de minutos antes de las 21:00 horas, cuando de forma totalmente puntual, se suben a las tablas los locales de Disaster, a dejar literalmente la cagá, y hay que decirlo, pero es que de los recitales del año, ha sido lejos la mejor recepción a una banda nacional vista antes por lo menos durante este 2007, y es que el público Thrasher en ese sentido se destaca, goza de las bandas locales tal como si se tratasen de las extranjeras, y fue así como al ritmo de canciones como Criaturas del Mal, Motosierra del Infierno y Thrash Metal, entre otras, se armaron sendos mosh, acompañados de gritos de apoyo al quinteto de Melipilla, y a pesar de los problemas técnicos del final, la gente perdonó las fallas de sonido y de la guitarra y continuó con la jarana hasta el final de la excelente presentación de Disaster.
Es cierto que mucho se había hablado acerca de que íbamos a quedar cortos de espacio por el cambio de recinto, pero no fue así, el recinto estaba lleno, pero uno podía transitar con facilidad, hacía calor si, debido a lo cerrado del teatro y la nula ventilación, pero en ningún momento, éste presentó problemas por saturación de gente o por sonido, como si ha sucedido en peores lugares como el Teatro Novedades (Productores atinen, ¡el Mistral es la alternativa!).
Entrando de lleno a lo que fue el recital de los germanos, el vocalista de la “gran ponchera” y compañía se subieron al escenario cerca de las 10 de la noche, mucho Thrash old-school, así como mucha gente joven vestida con atuendos thrasher como los de la vieja usanza, algo que llama mucho la atención es que los cabros de hoy tengan esta actitud de revivir las tendencias más puras y tradicionales del metal y no solo en la ropa, sino en todos los actos, desde corear los temas a todo pulmón, como si estuviéramos en plenos años 80, los mosh que se formaron en medio de la pista, los stage divings y lanzamientos múltiples sobre la gente, que a más de alguno le debió doler, pero eso no importó, todos estaban vueltos monos, disfrutando a concho lo que venía a ofrecer Tankard.
Los clásicos de la banda no se hicieron esperar, 666 packs, The Morning After, Chemical Invasion, Zombie Attack, el punketa Alcohol o también como lo anuncio Gerre: “solo existe un país mejor que este, Beermuda!”, en alusión a Chile. También Die with a Beer In Your Hand, como destacamos en un principio, o The Beauty And The Beast fueron temas de las mas recientes producciones de los germanos de Frankfurt que también prendieron a la audiencia, quizás por ahí cuando tocaron Nation Over Nation del Two Faced de 1994, no logró enganchar tanto a la gente, por ser un disco no tan famoso de la banda, y también hay que tener claro que en los años ‘90 las bandas Thrash no tuvieron mucho auge, y es por esto mismo que los fanáticos toman mas en cuenta los primeros periodos y los últimos de este tipo de bandas, no así sus fases intermedias.
Faltaron varios temas, hay que reconocerlo, y no es que el recital hubiese estado malo, al contrario, para ser la primera vez de Tankard en Chile y Sudamérica estuvo de lujo, pero lamentablemente cuando existen bandas con una discografía extensa como la de estos alemanes cerveceros, quedan bastantes clásicos afuera, faltaron Poison y Mercenary del Zombie Attack y en una opinión netamente personal, también hubiera agregado algo mas reciente como, Positive, Away! o Fuck Christmas ya que estamos en estas fechas cercanas a dicho festejo, pero todo esto quedó en un plano menor con el magnánimo final con Empty Tankard, sellando con un broche de oro, la cervezística presentación de los alemanes en nuestro país.
Nada mas que decir un recital filete para terminar el año, que quedará registrado en los anales como uno de los grandes recitales del 2007, para los que ya dieron por terminada la temporada de conciertos (a pesar de que faltan un par de eventos). Sin duda fue una fiesta de pura jarana. Esperamos que Tankard vuelva algún día, y ojala con Sodom o alguno otro grande del Thrash alemán como decían los rumores por ahí a mitad de año, porque de que faltaron temas, faltaron, y de alguna forma los cerveceros quedaron en deuda con nosotros, ya que si algo es seguro, es que no se esperaban un publico tan fiero como el Chileno.
Review: Felipe Lobos – Nicolás Pérez.
Fotos: Nicolás Pérez
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