Ya no es misterio para nadie que el 2008 es y será un año repleto de conciertos en lo que a Metal extremo respecta. Siendo Nile en primera instancia los encargados de abrir en Febrero el año (de la cartelera más extrema), pero por los varios problemas que informamos anteriormente, finalmente esta misión recayó en los polacos de Vader y los suecos de Marduk, quiénes se presentaron juntos anoche, día miércoles 26 de Marzo, en el poco afamado Teatro Novedades que se repletó de seguidores de ambas bandas que poco o nada les importó la torticolis que tendrían al día siguiente y disfrutaron a concho los potentes riffs que ofrecieron los Europeos, con un sonido bastante decente que se fue regulando durante la jornada.
El día previo al recital, tuvimos la inesperada y agradable sorpresa de saber que gracias a la producción del evento y las bandas participantes, se haría una firma de autógrafos en la tienda Mucky Rock del Eurocentro. Fue así como los integrantes de ambos conjuntos se dieron el tiempo para compartir con sus seguidores, sacarse fotos y firmar cuanto papel o póster llegara a sus manos de parte de los 150 fanáticos que se postraron fuera de la tienda a esperar su turno. Una notable iniciativa que dejó a todos contentos y más que prendidos para el recital que se vendría al día siguiente.
Abocándonos al recital en sí, eran eso de las 19.50 hrs. cuando llegamos al recinto ubicado en calle Cueto, cuando desde afuera sentíamos sonidos que no nos eran familiares a ninguna de las dos bandas del cartel. Ya adentro y preguntando, supimos que sorpresivamente estaban añadidos al cartel como teloneros, los Panameños de Equinoxio y los nacionales de Dethroner, quiénes eran los que tocaban en ese momento. Dethroner demostró un gran desplante escénico y mucha fuerza, dejando en claro que los temas de su LP, Bringer of Desolation, funcionan muy bien en vivo y generando una buena reacción del público, a pesar del mal sonido que los acompañó durante su presentación, algo que fue bastante lamentable, al igual que la desinformación sobre la presencia de dichas bandas teloneras.
Terminada la presentación de Dethroner con una gran respuesta del público coreando el nombre de la banda inclusive, llegó la hora de cambiar los instrumentos y dar paso a lo que sería el resto de la noche…
Vader
Pasadas las 20:20 Hrs., hora que resultó ser la transición del día a la noche de este Miércoles 26 de Marzo, por ende, que mejor que partir entonces con Between Day and Night, intro de Impressions in Blood, la última placa de estudio de los polacos. Las manos comenzaban a levantarse al son de la apertura, mientras los mismos personajes que el 2005 nos habían visitado, aparecían entre el humo y el aliento de la multitud.
Peter, Novy, Daray y Mauser, se prestaban entonces a dar inicio a su show con ShadowsFear, donde los puños y gritos de las hordas chilenas se coordinaron para darle más fuerza al inicio de Vader. Luego del “Go!” que marca un cambio y pone la fuerza del tema mencionado, el mosh y los primeros cabeceos masivos se asomaron. Lamentablemente, el sonido de la banda no fue de los mejores. A Peter casi no se le escuchaba y era necesario ponerse las manos tras las orejas para escuchar la caja de la batería de mejor forma. Pero aquello no opacaría las ganas del grupo y el público de disfrutar del repertorio.
Luego el Novedades se estremece por completo al comenzar la clásica Silent Empire, seguida por Sothis, haciéndonos recordar al excelente De Profundis. El sonido si bien lentamente mejoraba, no permitía escuchar de buena forma los temas en general, donde muchos se escucharon muy planos y eran reconocibles en la medida que los solos y los cambios fuesen notados. Posteriormente vinieron temas como Carnal, The Book, y el poderoso Wings.
Quizás puede ser positivo para algunos o negativo para otros, pero la tónica de los primeros temas de Vader fue tocarlos “más” rápido de cómo suenan originalmente. De todas maneras, la mayoría de las bandas en vivo suelen sonar más rápido que en los discos.
Terminando Wings, se apagaban las luces nuevamente y las campanas comenzaban a sonar. Existe un dicho en latín que, valga la redundancia, dice: Si buscas la Paz, prepárate para la Guerra. Aquel dicho es Si vis pacem, Para Bellum. El intro del EP The Art of War volvió a despertar al público que ya estaba enardecido. Todos estábamos listos para la guerra, y la tuvimos. This is the War fue el tema encargado de recargar el ánimo y seguir cabeceando como locos, para que posteriormente, Peter guiara en la batalla al público por completo con la sucesora del tema anterior, Lead Us!.
La calma se recupera con Epitaph, de la placa Revelations, siguiéndole Reign Forever World, Helleluyah (God is Dead), y un cierre que nadie esperaba con el genial cover Black Sabbath (De los mismos) y la magnánima Raining Blood de Slayer, que dejó la “cagada” misma.
Vader cerró su presentación, que fue de menos a más, logrando superar, no con creces pero si con fuerza y entrega los problemas de sonido que opacaban su show. Se despidieron agradecidos y pronto esperemos noticias de la banda, puesto que cumplen 25 años de carrera y un nuevo material con re-ediciones de temas clásicos estará disponible.
Marduk
Promediando 1 hora de show de Vader, los encargados de continuar, cerrar la velada y llenar de blasfemias el Teatro Novedades, serían los suecos Marduk, quienes venían promocionando su última placa Rom 5:12.
La verdad es que esta fue la noche de Marduk. Si bien creíamos de antemano que con el sonido mediocre que tuvo Vader, Marduk sonaría aún peor, no fue así. Los suecos se pusieron por encima de la mala acústica del recinto, y se escucharon bastante mejor en comparación a los polacos.
La oscuridad entonces llegó. Las luces rojas en el escenario daban la atmósfera de lo que sería un verdadero infierno, mientras el humo acaparaba todos los rincones de la tarima. El intro de cortes Dark Ambient [Que hizo recordar a MZ.412, Archon Satani, Toroidh, Arditi… entre otros de aquel género] anticipaba la gran noche de Marduk y enardecía al público.
La banda apareció, con un histriónico y gran dominador de masas, Mortuus, el clásico Evil, Devo y Lars Brodesson, baterista de Marduk desde el 2006. Mortuus fue el encargado durante toda la noche de prender a las hordas e incitar a la destrucción, un excelente frontman con una potente voz, que para muchos ha ocupado bastante bien el espacio que dejó Legion.
Mortuus avisó entonces el inicio de su presentación, con The Levelling Dust, tema que da inicio al Rom 5:12. Los gritos para Marduk desde el público, los puños en alto, las manos con la señal del cola ‘e flecha, personas siendo subidas con las manos y paseadas por arriba de todos; aquellas eran muchas de las visiones que se pudieron obtener con la gran presentación de los suecos. Le siguió Baptism by Fire, donde ya el público estaba completamente rendido y vitoreando al número principal de la noche.
Cabe destacar que con el cambio de vocalista (Desde el 2004 con el disco Plague Angel), muchos podían pensar que no se haría un recorrido extenso por la discografía del grupo en vivo, pero Marduk no se quedó del 2004 en adelante, sino que recorrieron su repertorio en general, siendo bastante efectivos. En otras palabras, Marduk se paseo como Peter por su casa, desde el Dark Endless hasta la actualidad.
Siguiendo con la temática del recital, sonaron temas poderosos tales como Beast of Prey, Beyond the Grace of God, Materialized in Stone, Imago Mortis, Departure from the Mortals, siempre demostrando la brutalidad característica del conjunto, y con una respuesta de similares magnitudes por parte del furioso e incansable público chileno que no bajaba sus puños con el pasar de las canciones.
Mientras Marduk tocaba surgieron problemas técnicos, al parecer con la guitarra del mítico Evil (Precisamente no recuerdo en que tema, pero también sonaron Wolves, Still Fuckin’ Dead, entre otros), se detuvo unos minutos el recital, pero la energía del público que alentó con los clásicos “Olé Olé Olé” y la buena disposición de Marduk, hicieron que todo siguiera en orden.
Para finalizar la velada, que mejor que pasar un tanque por encima de todos, y cerrar el repertorio con Panzer Division Marduk, después de aproximadamente más de una hora y media de show.
En resumen, fue una jornada memorable para todos los que estuvimos allí presentes. Se vivió la brutalidad y la fuerza del metal más extremo por parte de dos estilos que a oídos de muchos pueden sonar tan similares, pero son diametralmente distintos, como lo son el Death y Black Metal, y a pesar de las fallas técnicas o del sonido pobre característico ya del Novedades, el ánimo de la gente no decreció y vivieron a concho cada minuto, ya fuera cantando, gritando, o mosheando con cada verso ofrecido por los Polacos y Suecos, dejando sin duda, la vara más que alta para los recitales que se vienen.
Solo queda dar las gracias a la Producción y la gente que estuvo allá.
Hasta pronto…
Review: Pablo Tournelle – Nicolás Pérez
Fotos: Nicolás Pérez – Pablo Tournelle
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