A través de nuestra campaña Únete al Colapso, en el que están todos invitados a participar, nuestro amigo Jorge Ferreira nos envió su comentario del concierto que realizaron los Suecos de Watain en el Teatro Novedades el pasado 8 de Diciembre, concierto que no estuvo exento de polémica.
Todo eso a continuación.
Día de la Asunción de la Virgen y que mejor forma de celebrarlo que con una de las bandas más blasfemas de la escena Black Metalera actual. Debo reconocer que mis expectativas eran bajas para este evento más que nada por el recinto, sabido es por todos que el Teatro Novedades tiene una gran falencia en lo acústico y con el sonido crudo de Watain la mezcla no sería de lo mejor pero, si bien, el sonido no fue espectacular superó mis expectativas, fue mucho mejor de lo que lo que fue Deicide a principio de año y también superó a lo que vimos en Violator hace un par de semanas, increíblemente este concierto no se vio empañado por mala producción o por mal sonido, si no por el público y la misma banda, puntos que pasaré a detallar más tarde:
Eran las 20:35 cuando llegué al recinto, habían muy pocos metaleros afuera lo que me dio la impresión de “parece que llegué tarde”, al entrar con suerte habían 150 personas viendo a Kythrone, muy poco considerando que la banda que luego venía está actualmente en la cúspide del Black Metal a nivel mundial, hablar de Watain es como hablar, en términos de popularidad, de Marduk o Dark Funeral por lo que no me imaginé ver tan poca gente, en cuanto a Kythrone, tocaron temas de su último trabajo Kult des Todes mas otros temas de su demo Christripper Command, una presentación bastante aceptable por parte de la banda local y que logró sacar un pequeño Mosh en un par de temas. A Abaddon no los vi, de hecho no tengo idea si es que tocaron o no, si así fue mis disculpas por no haberlos podido presenciar, he escuchado parte del material de su disco Tell to Your God I Have Won Again y son bastante demoledores pero en esta ocasión no puedo hablar de lo que no vi, por lo que me reservo los comentarios de lo que pudo ser su presentación.
En el entretiempo comenzó a entrar un poco mas de gente y además pudimos presenciar una pelea entre el típico pendejo engrupido que no falta en ninguna tocata y un chascón que solo estaba con su mina en donde el pendejo sacó la peor parte al recibir un cornete de culto que lo dejó en el suelo, si con semejante combo perdió un diente creo que la sacó bastante barata, pero vamos a lo que nos interesa.
Cerca de las 21:20 se desvelaron las cruces invertidas, las velas (que duraron la nada misma encendidas), el humo sintético y los tridentes en llamadas para recibir a Watain que entre sus filas se encontraban dos ex integrantes de la trágicamente separada banda sueca Dissection mas el chileno Álvaro Lillo actual vocalista y bajista de Undercroft.
Comenzaron partiendo cráneos con Malfeitor, de un momento a otro la gente en el Novedades aumentó notablemente, muchos esperaron a que comenzara a tocar Watain para entrar, si bien no se llenó, aun así había un público considerable, como dije a un principio el sonido fue bastante aceptable si lo comparamos con otros conciertos realizados en el mismo recinto, hasta aquí todo bien, se vio a la banda animada, el publico prendiendo con los primeros Mosh, una puesta en escena bastante llamativa pero ya desde el segundo tema en adelante empezó a quedar simplemente la cagada en el público, un flayte (sorry pero no hay otra forma de referirse a este personaje) que llevaba un objeto punzante no contento con las corpsepaints utilizadas por Watain empezó a agarrar a puntazos a otros miembros del público para ver un poco mas de sangre, aquí yo creo que la nota baja la tienen los señores de seguridad, por un lado porque en la entrada se preocupan de quitar encendedores y no lo que realmente puede transformarse en un peligro y segundo porque andaba un flaco de polera blanca ensangrentada (bastante notorio) con una herida en la espalda y ninguno de estos señores se acercó siquiera para ver que tan grave podía llega a ser su herida, por suerte ningún herido grave y al personaje en cuestión lo pudieron identificar y sacar a punta de patadas del recinto.
Hasta este punto algo raro se podía ver en la banda, mucha conversación entre ellos y un Erik Danielsson que claramente no estaba en su mejor momento, para desilusión de muchos Danielsson deja el escenario después de cantar Reaping Death, desde antes del concierto Erik se encontraba con un cuadro de deshidratación, se le recomendó que cancelaran el evento a lo cual él se negó, no sé si reprochar o aplaudir esta acción, por un lado hubiese sido mejor suspender el concierto hasta un par de días en donde estuviese todo en orden para tocar como se debe, pero por otro lado me saco el sombrero ante Erik Danielsson por su entrega al público, hay que considerar que estos compadres llevan haciendo un concierto por día, el 9 tocan en Argentina y los días 10, 11, 12 y 13 en Brasil sin contar que el día anterior habían tocado en Antofagasta, llevar un training como ese es agotador por lo que no deja de ser entendible la situación, la culpa en estos casos deja de ser de la banda si no de las productoras o los sellos que los obligan a hacer tantos shows en tan poco tiempo.
No todo fue tan malo como se esperaba después de esto, Sethlans Teitan (pintado de rojo) que ya ha participado en bandas como Bloodline, Aborym y Dissection tomó el mando como frontman para que esto no se diese por terminado.
Un setlist que contó con temas como Devil’s Blood, Sworm to the Dark, Satan’s Hunger y Wolves Curse entre otros finalizó con Stellarvore para dar fin a la confusa, violenta y corta jornada de Watain en la capital.
Como punto aparte debo reconocer (a modo personal) como una falta de respeto por parte de Watain dos cosas, la primera es que no diesen ninguna explicación al respecto por la ausencia de Erik Danielsson, nada costaba haber dejado esto en claro a los fans más aun cuando hay un chileno dentro de la banda, por lo que no se puede decir que fue por problemas de idioma con los suecos. Lo otro es no haber avisado su despedida, hay miles de formas de hacerlo, “este es nuestro último tema”, “para finalizar”, “and the last song”, que se yo, por último algo que nos diga que hay que retirarnos, cuando terminó Stellarvore todos nos quedamos esperando ya que nadie se despidió.
En cuanto al público, mucho nos quejamos de que hay bandas que no consideran a Chile en sus tours, por lo mismo, cuando vengan bandas de este tipo tratemos de ser más respetuosos, este es el tercer concierto en el año (los anteriores fueron Benediction y Monstrosity) en donde veo latas de cerveza lanzadas hacia las mismas bandas que tanto admiramos, y en cuanto a agredirnos a nosotros mismos, una cosa es el Mosh en donde, dentro de todo, nos divertimos en forma sana cagados de la risa, otra cosa es andar armados como flaytes.
Nota positiva en cuanto a la puesta en escena, muchas luces, humo, fuego y cruces invertidas, ojalá hubiese más bandas que se preocupasen por estos detalles, que no dejan de ser menores.