Creo que nadie, ni siquiera los humildes servidores de este espacio, se esperaban el gran boom que generaría una banda del estilo de Within Temptation en nuestro país, ya que si bien en las pasadas presentaciones de sus coterráneos colegas de After Forever y Epica el 2005, la asistencia no fue de gran magnitud, la cantidad de gente que asistió anoche al Teatro Caupolicán fue de una considerable suma de 3000 personas, quiénes se agolparon desde temprano en las afueras del recinto para ver por primera vez en Chile, a la bellísima Sharon Den Adel y compañía, deleitarnos con su dulce voz y la cuota respectiva de Metal Sinfónico que caracteriza su estilo.
El show que dio a inicio a eso de pasado las ocho de la noche, partió con un sorpresivo teloneo por parte de Aghonya, el conjunto liderado en voces por Cati Torrealba, dejando a más de algún confundido asistente con cara de ¿y estos quiénes son? en una presentación que fue una total falta de respeto tanto para el público como para la misma banda.
¿Por qué? Pues por el mismo hecho de que nunca se avisó esta instancia, sumando a eso el horrible sonido y el hecho de que la banda tuvo que sobrellevar su show a pesar de las constantes dificultades técnicas presentes como los continuos acoples o problemas con la guitarra. Me pregunto yo, ¿Por qué será que las productoras invitan a bandas teloneras a participar y darles una oportunidad así, pero al mismo tiempo no hay una mínima preocupación para que esa instancia valga la pena, dándoles como mínimo un sonido de calidad escuchable? Pésimo. Por lo mismo felicitamos al grupo, por llevar bien su espectáculo a pesar de las dificultades y la nula publicidad que la producción brindó a su show.
Dejando de lado el impasse, ya pasado de las nueve, el sorpresivo corte de música y apagón de luces característico, daba paso a la euforia máxima y al griterío enyegüecido por parte de todas las lolas presentes, quiénes dieron una bienvenida más que estruendosa al sexteto holandés, que por esta noche sería quinteto, al no estar Robert Westerholt presente, que como dicen las malas lenguas se habría quedado en Holanda haciendo las labores de cambia pañales de su hija Eva Luna, fruto de la relación con la hermosa vocalista del conjunto.
Abocándonos al show en si, visualmente fue increíble. Una iluminación que acompañó de forma sorprendente y opulenta durante toda la jornada como pocas veces se ve, un gran telón de fondo, el que además de servir como decoración, fue utilizado también para proyectar videos que acompañaron gran parte de las canciones de la noche, con una precisión de destacar, en especial en canciones como What Have You Done o Angels, en las que Sharon cantaba acorde a lo mostrado en las imágenes, sin falla alguna.
El sonido no fue de lo mejor, hay que decirlo, el Teatro Caupolicán puede dar un mejor sonido, eso es un hecho, pero a los asistentes poco les importó, pues se vivía el éxtasis de ver al conjunto Europeo por primera vez en tierras Chilensis, y lo demostraban a cada momento, dejando literalmente los pulmones en cancha y platea cantando con tanta fuerza como fuera posible, tal como en el show de grabación del DVD de The Gathering en nuestro país. Se podría decir que Sharon y compañía pudieron vivir en carne propia lo que sus coterráneos lo hicieron ya los pasados 2 años, la garra de un público Chileno que no se cansa hasta ver la sorpresa y alegría en la cara de los músicos.
Las canciones que dieron forma a la velada, fueron en su gran mayoría del último disco, como era obvio. Destacando temas como The Howling, What Have You Done, Our Solemn Hour, Hand of Sorrow, entre otras, dejando fuera temas como Frozen o All I Need, un hecho algo extraño, en especial y considerando que son canciones singles. Del resto de su discografía, sin duda brillaron y encantaron a los presentes, canciones infaltables como Jillian (I’d Give My Heart) que sirvió como apertura al show, Stand My Ground, Mother Earth, la bellísima The Promise, Angels, Forsaken, See Who I Am, que en una impresión netamente personal, siento que fue la que más coreó y disfrutó el público, dejándola como uno de los puntos más altos de la jornada. Y como no dejar de mencionar, Ice Queen, la cual dio el cierre definitivo a una hora y media continua de show, con una sorpresiva caída de Ruud Jolie (guitarrista), quién fue a dar encima de varias fans que estaban en las primeras filas, las cuales precisamente no se quejaron por esta situación.
En definitiva fue un buen espectáculo, con pequeñas fallas infaltables como en todo show, pero que no opacaron en ningún momento a la presentación de los Holandeses. Lo único extrañable fue el hecho de que omitieron totalmente cualquier canción de su primer período de discos como Enter o The Dance, pero bueno, esperemos que si vuelven, lo hagan con Westerholt como tiene que ser y nos brinden algunas canciones de dicho período. Pues el regreso es un hecho, y estamos seguros desde acá, que la alegría en las caras del sorprendido conjunto y el “Hasta luego Chile!” de parte de Sharon no será en vano.
Setlist:
01 – Jillian (I’d Give My Heart)
02 – The Howling
03 – Stand My Ground
04 – What Have You Done
05 – The Cross
06 – Hand Of Sorrow
07 – The Heart Of Everything
08 – Forgiven (Acoustic)
09 – Our Solemn Hour
10 – Forsaken
11 – The Promise
12 – Angels
13 – Mother Earth
14 – Truth Beneath The Rose
– Encore –
15 – See Who I Am
16 – Memories
17 – Ice Queen
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Sandra González
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