Fue una jornada cargada de sorpresas para celebrar sus 12 años de vida. Six Magics, probablemente la banda más importante de su estilo en el circuito nacional, se daba cita en una Sala SCD desbordada por el juvenil público que sigue todos sus pasos. Después del teloneo a Tarja Turunen y su participación en la “Cumbre del Rock Chileno”, nos volvíamos a ver las caras en el recinto floridano.
Mayúscula fue la sorpresa al entrar al lugar y ver lo cuidado de la escenografía a lo largo de las tablas. Habían 7 cruces en él, todas adornadas por ramas de árboles en su alrededor. Era algo imponente que, junto a la iluminación, daba un ambiente espectacular para el aniversario. 19:40 horas (40 minutos de retraso) y comenzaban a proyectarse imágenes mostrando la carrera de los power metaleros. Ella dividida en 3 etapas marcadas por sus tres LPs: Dead Kings of the Unholy Valley, The Secrets of an Island y Animal.
Luego de la intro en video, la banda aparece en escena para interpretar 2 canciones de su última placa. Carcass y I Remember dieron el vamos a un show que ya se veía que sería supremo. Ely Vásquez se veía muy agradecida antes los fanáticos. “Hace tiempo que no veía una Sala SCD tan llena”, aclaró.
Con Infinite Keeper muchas personas del público se levantaron a cabecear uno de los mejores temas de su disco debut, de por allá del 2001. Todos coreando y Six Magics haciendo una excelente labor mostrando lo mejor que saben hacer. De vuelta a Animal, fue el turno de All my Dreams y que fue el preámbulo para la primera sorpresa de la noche. Comienza Ely explicando de qué se trata la nueva producción, de las críticas que habían recibido, con anterioridad, con trabajos anteriores (cuando les decían que “estaban locos” por tratar temáticas de la isla, siendo que el disco fue un éxito en Europa), Etc. La gran noticia era que este Animal será distribuido en todo el viejo continente y, también, en Japón gracias a la firma con un sello italiano, entre los meses de Septiembre y Octubre. De esta forma seguirían abriéndose paso en la escena internacional.
Aplausos varios y Run era presentada, junto al apoyo de la pista con los sonidos del disco. Dedicado para un amigo de la banda (Cristian) que perdió a su madre hace unos días tocaron It’s Not the Way. Un tema que significa mucho para ellos por todo lo que les costó sacar el disco. Por que claro, también hubo momentos más íntimos durante el show.
Las luces se apagan por completo y comienza a sonar de fondo una especie de música clásica, llena de Cellos, la que fue seguida, de forma súbitamente sorpresiva con Trauco (Seed of Pain) y con el mismísimo Sergio Domínguez sobre el escenario. Algo inesperado, una verdadera sorpresa para la gente que se levantó se sus asientos para recibir al antecesor de Ely en Six Magics. Ella, por cierto, también participó en este corte cantando en el micrófono de Ávila. “Checho, Checho, Checho!!!” se escuchaba al unísono. Hasta Érick gritaba apoyando. El ex frontman dijo bromeando que “No estoy en Six Magics por que soy rapero”, para aclarar diciendo “¡mentira!, por circunstancias de la vida”. Él se tomó el escenario y continuó presentando la gran huella dejada con The Secret of an Island. The Basilisk también provocó el delirio de muchos quienes aplaudieron de pie la performance. Es que, insisto, nadie lo esperaba. “¡Viva el metal y viva Six Magics!” entonó enérgico en su retiro.
Hubo 2 minutos para la preparación el siguiente número. Un teclado era instalado en una esquina del escenario para que fuera ejecutado por Érick Ávila. Extraño fue escuchar estos 2 covers de Queen, Bohemian Rhapsody e Innuendo, dado que tienen suficiente material propio para mostrar. Pero bueno, son licencias que se puede dar en un show propio, más aún si es en su cumpleaños.
En un momento apareció Gonzalo Astudillo en el escenario (con algunos problemas en la conexión a la amplificación), el mismo de Dethroner y colaborador de la banda de Hidalgo, para darnos una inesperada noticia. La vocalista decía que en la vida la gente va alcanzando metas, y en algún momento tocan techo y no pueden seguir creciendo por que ya lo han hecho todo. Ahí es cuando se buscan alas para llegar más alto. Así lo fue para Gabriel Hidalgo, el miembro más popular de esta agrupación debido tantos proyectos donde ha participado, a sus clínicas con algunas marcas de instrumentos y a su labor como docente en una universidad nacional. Este personaje se va a Estados Unidos a complementar sus estudios, esta vez en Post Producción de Audio (se dio el trabajo de explicar de qué se trata esta rama). Cuando anunciaron su partida la respuesta fue muy simple: “¡¡¡NOOOO…!!!” con tono de incredulidad y consuelo. También se escuchaba “No, el Gabo no se va, no se va, no se va, el Gabo no se va”, al más puro estilo de alguna barra futbolera. La vocalista se encargó de agradecer sus años de servicio y decir que si algún día tienen que tocar a 3 guitarras lo van a hacer. Esa es la idea. Érick intervino diciendo “¡de repente me siento chico al lado de este mounstro de la guitarra!”. Si lo llenaron de elogios.
Nos hacen saber que Gabriel siempre ha querido ver a Six Magics en vivo, así que le desocupan una butaca de la sala para que pueda ir a ver el espectáculo desde el otro lado, como alguien más del público. También nos preparan disculpándose ante todos y, sobretodo, ante Hidalgo si el tema que viene sale mal, ello producto del poco ensayo con el nuevo miembro de la banda. Así sonaba Separate Ways de Journey, un cover que creo que fue tocado, simplemente, para presentar al nuevo integrante. Pero también “Gonzo” pudo mostrar que tal lo hace con las canciones de los power metaleros junto a No Time to Grieve. Bastante bien para ser la primera vez. De inmediato con las pilas puestas, sobre las tablas, demostrando bien por que lo eligieron para el puesto. Llaman de vuelta a “Pickblade” al escenario para que reciba un trofeo en modo de agradecimiento y para que, con la compañía de Mauricio Nader, Pablo Stagnaro y Gonzalo Astudillo, toquen sonidos de Infragilis, su proyecto solista. Fueron 2 canciones donde el virtuosismo se hizo presente en gran medida.
Ahora 2 candelabros eran ubicados en el escenario dando la ambientación necesaria para lo que se venía. Con Mauricio en el teclado, Ely se ponía a contarnos más novedades para la agrupación. La buena nueva corresponde a la próxima gira que los tendrá viajando por Europa. La tarea fue encomendada al mismo irlandés que realizó el exitoso tour de Mar de Grises en las mismas tierras durante el 2008. También dijo que este era el último concierto organizado por ellos. De ahora en adelante sólo se presentarán si son invitados, pero no habrá más auto-producción para shows en vivo. They fue interpretada a sólo voz y teclas, más la posterior incorporación de Ávila, dando como resultado una potente puesta en escena que deja sin palabras para describirla. Tanto así, que a ratos eran interrumpidos por la ovación de los presentes. Otro gran momento de la noche. Esto fue, inmediatamente, seguido de Prince of the Pure Light, una se las joyitas del título del 2001.
Teclado y velas fuera daban el vamos a otra pieza del Dead Kings Of The Unholy Valley. Storm es otra de las muestras de un metal bien alegre que provocó que el público nuevamente reaccionara a gusto cantando la vieja canción. Los fundadores de la banda también fueron premiados. Érick y Pablo recibieron trofeos conmemorativos, tal como lo hizo Hidalgo, previamente. Claro que cada uno de ellos tenía una dedicatoria especial, las cuales fueron leídas de parte de Vásquez. Algunos hasta pedían la Gaviota (sí, el mismo premio del festival viñamarino). Con Lies and Rules llegábamos al supuesto fin de la tocata. Luces apagadas por completo y la impaciencia de la gente estalló. Nunca había escuchado un “no nos vamos ni cagando” en las salas SCD. Generalmente el show termina y todos a sus casas. Acá no… aún faltaban importantes notas por tocar.
“¿Qué les gustaría escuchar?” preguntó la vocalista, luego de su retorno. “¡¡¡Caleuche!!!” fue la lógica respuesta. Comienza a sonar la pista de esta canción y ya estaba todo el público de pie. Y ¿cómo no?, si este es el gran hit de su carrera. Un excelente término que fue coronado con el single de Animal, el corte Behind the Sorrow, donde el público también se dio el lujo de cantar a todo pulmón. Y eso sorprende ya que es una canción nueva, sólo del 2008. Pero bueno, así es el fiel público de Six Magics.
En 12 años han logrado forjar una carrera con varios logros positivos. No por nada se embarcarán en un tour europeo y su música llegará hasta Japón. La banda ya está consolidada en el circuito nacional y ahora van por más. Del show vivido aquel día sólo puedo decir que rozó la perfección. Da gusto ver tanta preocupación para que las cosas salgan bien, aunque siempre hay imprevistos como algunos problemas con la guitarra y cuando pusieron las velas muy cerca de las ramas que la escenografía (ahí va un reto para el “tramoya”). Un show que pasó de la sorpresa a la emoción con tanta novedad. Sólo queda felicitar a Six Magics por lo que hacen, por su parada en el escenario, por todo. Y ojalá que lo sigan haciendo de la misma manera, y mejor aún, en el futuro. Mucha suerte en esta nueva etapa.
Review: Roberto Yévenes M.
Fotos: Sandra González
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