Otro viernes. Otra nueva noche de Óxido con un cartel de asistencia obligada. Esta ocasión dió inicio al ciclo de tocatas nacionales de la nueva Revista Bulldozer, con un line-up que ya se había visto en el pasado, pero que, como todo buen plato, nunca está demás repetírselo. ¿Las bandas? Aghonya y Mar de Grises, dos conjuntos de estilos diametralmente distintos que, conjugados por el metal, llenaron el bar de calle Purísima en pos de otra excelente velada de cervezas y riffs al por mayor.
Esto comenzó puntualmente atrasado, pues todos sabemos que aunque el flyer diga a las nueve, en el Óxido todo parte a las doce. El reloj marcaba la medianoche y con el cambio de día viernes a sábado, Aghonya salía a escena a dar el primer estruendo. Con un sonido muy claro, y una sala de tocatas bastante agolpada de gente, Coulon, Cruz, Guzmán, Silva y la preciosa Cati Torrealba, daban el primer disparo con ‘Oxygen‘, el mismo corte que da el nombre a su primer disco de estudio y el que se han encontrado presentando en todas sus últimas tocatas.
Con un show no muy diferente a sus pasadas presentaciones, la banda – que demostró un buen desplante en el escenario a pesar del reducido espacio -, nos brindó cortes tales como ‘Endless Illusion‘, ‘Fading Frecuencies‘, ‘Finding Eternity’, entre otras. Siempre con ese sonido melódico, con toques electrónicos y sinfónicos que hacen brillar a su tecladista tecladista, Andrés Cruz, resultando así canciones muy llamativas y pegajosas, que captan la atención a primera escucha. Destaco la gran presencia del bajo en canciones como ‘How Can I’, en las que la línea del mismo se sale de lo más esquemático del estilo, y en vivo se nota, ya que no se remite a sólo secundar a la guitarra como se da en muchas bandas.
Lamentablemente el espectáculo de Aghonya no estuvo exento de problemas, y al parecer algunos dramas con las pistas, y con algún amplificador, cada cierto rato hacían notar un chicharreo bien molesto. No duraba mucho, las canciones continuaban con normalidad, pero empezaba una nueva canción y ahí estaba nuevamente, en definitiva problemas técnicos que ninguna banda esta exenta de sufrir, y que supieron sacar delante de forma muy profesional, inclusive dando el tiempo para presentar una balada dedicada al padre de Cati, que lleva por título ‘One Last Lullaby‘, la cual se robó los aplausos.
Gran presentación de Aghonya, aunque extrañé escuchar quizás alguna de las otras canciones del disco, que – personalmente – aún no he podido presenciar en vivo, y desconozco si las han tocado alguna vez sobre un escenario.
Setlist:
Oxygen
Endless Illusion
How can I
Fading Frequencies
Lead me into You
One Last Lullaby
Finding Eternity
Wish You Gone
Una espera no muy larga (quizás media hora), en la que se desvanecían rápidamente los vasos de cerveza, como gran parte del merchandising que Mar de Grises habían dispuesto a la venta para los asistentes, fue el tiempo preciso para que el conjunto Doom, que hace poco había estado en Europa, nos mostrara el material en vivo de su nuevo disco, “Draining The Waterheart”. Notas aparte para la increíble edición europea del material, una presentación de lujo con caja en formato DVD y un minicd con bonustracks y material extra.
Si para Aghonya, ya había mucha gente en la “sala de tocatas” del Óxido, para el show de Mar de Grises, ésta se encontraba totalmente repleta, y no es para menos, puesto que me atrevería decir que Mar de Grises, es una de las pocas bandas que tiene un número considerable de seguidores y fanáticos que estan presentes en cada tocata. Los mismos que desde el primer acorde de teclado brindado por Juan Escobar (también vocalista), empezaron a mover la chasca al ritmo de las fúnebres melodías de ‘Sleep Just One Dawn‘, primer corte de su segundo disco de estudio y el que daría el primer golpe en los presentes que aplaudían fervorosos desde el inicio al quinteto de Doom nacional.
Sin pausas ni cortes, llegaría ‘Recklessness‘, una de las favoritas de muchos y la más corta canción de la inagotable jornada de doom que presenciaríamos. Con un sonido claro y sin fallas, la banda continuaría demostrando un gran desplante en escena, y es que a pesar de que MdG sea una banda de “pocas palabras”, no hace falta que “hagan el tony” arriba del escenario, pues lo que expresan con su música y al mismo tiempo con sus expresiones mientras tocan, demuestra claramente que disfrutan lo que hacen y gracias a esto transmiten mucho en escena. Sólo bastaba con ver al frontman – literalmente echado encima del teclado – con una actitud cabizbaja y totalmente ad-hoc a la música que ejecutaba en su instrumento, o los mismos guitarristas, cada uno en su literal “volada” dejándose llevar por los riffs y los constantes pasajes instrumentales que presentan los cortes de Mar de Grises.
La velada continuaría con más de Draining the Waterheart, y hay que decirlo, los temas funcionan y suenan muy bien en vivo, mejor incluso que en el mismo disco. ‘Deep-Seeded Hope Avant-Garde‘ y ‘One Possesed‘, de ocho y siete minutos respectivamente, serían las escogidas para continuar con la tempestad sonora, con un público que respondía muy bien y pedía más aún, quizás un poco inmóbiles pero muy atentos a cada segundo de música proporcionado por el quinteto. Una de las pocas pausas de la noche, precedería a “una canción muy linda” según palabras del mismo vocalista (frase que los más jugosos y entonados de la noche no desaprovecharon para hacer mofa, claro está), ‘Kilómetros de Nada‘, una de las pocas canciones en español de su última placa que marcarían uno de los puntos altos de la tocata.
De vuelta a las raíces, y de esta forma retrocedíamos a “The Tatterdemalion Express”, con una más que correcta ejecución de ‘To See Saturn Fall‘, para luego seguir atrás hacia los demos de la banda, con ‘For Just An Eternity‘, tracks que en ningún caso eran cortos, pero aún así la gente no se cansaba y con todo el aguante del mundo exigían aún más música, no obstante estuviéramos cercanos a las tres de la madrugada. Se vivía una jornada intensa, tanto así que la caja de la batería no aguantó más y en el final de ‘To See Saturn Fall‘ cedió y tuvo que ser reemplazada por otra que fue brindada por la gente de Aghonya que se llevó más de un aplauso por el gesto.
Era hora de bajar el telón, pero la gente pedía más y los gritos de “otra, otra”, no fueron menos para Mar de Grises, quiénes luego de un par de gestos técnicos, confirman con la frase “nos dejaron tocar un tema más”. Es así como el conjunto hace un sorpresivo llamado a Marcelo Rodríguez, antiguo vocalista de la agrupación, quién se encontraba en ese momento en el local y accedió a cantar un tema con su antigua banda, el cual, tal como el mismo confidenció, fue uno de los primeros temas del conjunto, ‘El Otro‘, canción que abre “The Tatterdemalion Express” y que cerró un show memorable con once minutos de sonoridad doomera de primer corte. Un emocionado Marcelo, quién se veía contento de compartir nuevamente con sus amigos y otrora compañeros de banda, despedía al público, así como toda la agrupación, quiénes se retiraban triunfantes luego de un éxito más en el local de calle purísima.
Setlist:
Sleep Just One Dawn
Recklessness
Deep-Seeded Hope Avant-Garde
One Possesed
Kilometros de Nada
To See Saturn Fall
For Just An Eternity
El Otro
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Cortesía de Sebastián Domínguez (Necrosystem.cl)
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