El recién pasado sábado 27 de diciembre, se realizó uno de los últimos lanzamientos de discos nacionales del año 2008. Azotth, joven conjunto que practica un poderoso y melódico, Goth Metal, se presentaban en un recinto rara vez usado para tocatas metaleras, el Café del Teatro, pequeño y acogedor sitio que con cerca de sesenta personas, entre amigos, familiares y fanáticos, llenaron el poco espacio existente, en lo que sería la presentación oficial de Die After Pain Arrives, el primer larga duración de la banda.
Muchas expectativas había al respecto de este nuevo lanzamiento, sucesor del demo 2006 de la banda, debido al mismo hecho que además de los temas del demo (que también eran los mismos del Myspace) no se conocían mayormente otras canciones de Azotth, por lo que fue toda una suerte de sorpresa saber que lanzarían un disco con doce temas, que fueron tocados en su totalidad esa noche.
A eso de las 22:00 horas, una gran pantalla con el logo de Azotth, y una intro sonando de fondo indicaban el inicio del espectáculo, y con esto mismo el ingreso de los músicos al escenario, quiénes uno a uno fueron apareciendo para dar vida al primer corte de la noche, The Omen, que con un fuerte y sigiloso inicio en teclados y guitarra daría paso a los primeros versos entonados por la bella Fernanda Rossel, la joven vocalista del conjunto, quién desde el primer instante demostró seguridad y una expresión corporal envidiable que siempre la ha caracterizado mucho.
Primera pausa de la noche, y llegaba el momento de saludar a los presentes y dar las respectivas gracias por el apoyo en estos ya dos años de vida de Azotth, y más aún en el realizado sueño de lanzar un disco por parte de todo el conjunto. De esta forma la celebración continuó con otro corte conocido, Time To Go, que ligada de forma magistral con Awake Or Die -tema en el que entró a escenario Max Hernández a cantar guturales-, fueron demostración fidedigna de un metal poderoso, con un sonido sinfónico muy bien trabajado, y con cortes progresivos y cambios en el teclado que recuerdan en muchos casos a bandas como Dream Theater, Symphony X y porque no decirlo, After Forever, quizás a la banda que más debe parecerse Azotth, en mi entera opinión.
La velada proseguiría con un corte nuevo, el primero de la noche, puesto que Take My Hand, se adueñaba del escenario, una canción que era una especie de Power Ballad, que mezclando fuerza y melancolía logró esa perfecta mixtura tan típica del estilo. Excelente ejecución, aunque quizás el tema peca de ser un poco largo.
Otra pausa, y de la pantalla desaparece el logo de Azotth, para aparecer en su lugar, el video de Imaginary World, canción de la que hacía bastante se sabía que estaban realizando un video, y no habíamos tenido mayores noticias al respecto. Fue así como la banda, aprovechó de mostrar el material audiovisual, al mismo tiempo que ejecutaban la canción, sólo con una pequeño error al principio que les hizo perder la coordinación entre el video y música, pero que logró pasar desapercibido al final de la canción. Fugazmente desaparece Fernanda del escenario, para dejar interpretar sólo a los instrumentistas, el tema Threatening Dream, pero problemas con el clavijero del bajo retrasó en un par de minutos, la performance de dicha canción mientras Arturo Álvarez (Bajista) se excusaba ante los presentes por la repetina e inesperada falla. Aún así, el show continuó en breve sin problemas, y los músicos se lucieron tocando dicha pieza instrumental de puro rock/metal progresivo, oscuro y potente, fue en ese instante que vimos el lado más virtuoso de Azotth, en donde sin dudas, el teclado llevó la batuta.
La segunda mitad del show estuvo cargado a la presentación de nuevas y prometedoras canciones. Continuando con Black Heart, corte que parte muy lento y luego toma vuelo nuevamente con la presencia de Max Hernández nuevamente en las tablas, quién a ratos se hiperventilaba mucho en el escenario (o por lo menos esa sensación daba). Derepente Fernanda llamaría a los metaleros a acercarse al escenario, puesto que se venía un tema conocido por todos, y en efecto así fue, ya que la banda interpretaría un cover de Ghost of Navigator de Iron Maiden, algo reiterado en los shows de Azotth, y que a mi entero gusto está totalmente demás, la canción ni siquiera es de las mejorcitas de Maiden, y la interpretación sólo brilla por ser algo diferente. Consejo: en futuras tocatas en las que el tiempo es oro y toca compartir escenario, no pierdan valiosos minutos de mostrar su trabajo original, interpretando un cover.
La velada continuaría con la discreta y melódica, Sacrifice, para luego intercambiar la guitarra electrica, por una electro-acústica, hecho que marcaría el inicio de Why, otra suerte de Power Ballad, en la que Fernanda en conjunto del guitarrista Marcelo Canessa se lucirían notablemente, en especial el recién mencionado quién rápidamente volvería a tomar la guitarra eléctrica para proseguir con una parte más rápida de la canción. Until The End Arrives, fue por lejos la sorpresa de la noche, uno de los cortes más increíbles de la banda, y que me extraña el porqué no la habrán tocado en shows previos que he presenciado de la agrupación. Una canción que mezcla todos los elementos del conjunto y que representa a Azotth completamente: un inicio virtuoso de teclado y guitarras con toques arábigos/egipcios/orientales, partes melódicas y tranquilas, voces guturales, elementos sinfónicos, narraciones, coros magistrales (que fueron perfectamente ejecutados por pistas), y muchos detalles que en conjunto, hacen de esta una de las piezas mejor logradas del quinteto, realmente sorprendente.
Luego de un bis, y pedidos de los presentes por más canciones, la banda salió con su último as bajo la manga, a cerrar cerca de una hora y media de presentación con Ritual, otra canción ya conocida del grupo, y que es practicamente su caballito de batalla. En esta ocasión sonó mejor aún debido al añadido de pistas que acompañaron con orquestaciones leves y coros.
gran noche, gran presentación, los cambios y mejoras saltan a la vista, sólo pequeños detalles y errores imprevistos hicieron que la velada no fuera perfecta al 100%, pero la interpretación y las ganas de crecer como banda están demostradísimas. Die After Pain Arrives es una obra que agradará a los fans del estilo, ya que cuenta con temas muy gancheros, que cautivan con mucha facilidad y con una calidad profesional que se agradece. Aquí nos encontramos ante un conjunto que está listo para afrontar desafíos mayores, como telonear un grupo foráneo por ejemplo, ¡productores, hora de atinar!
Setlist:
1. The Omen
2. Time To Go
3. Awake Or Die
4. Take My Hand
5. Imaginary World
6. Threatening Dream (Instrumental)
7. Black Heart
8. Ghost Of Navigator (Iron Maiden Cover)
9. Sacrifice
10. Why
11. Until The End Arrives
12. Ritual
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Sandra González
Galería de Fotos.