Pocas bandas pueden darse el lujo de ser invitados a tocar en una velada netamente de bandas tributos en el Bar Óxido, al mismo tiempo hacer mofa de estas bandas, y salir airosos demostrando que con una buena dosis de música original, mucha potencia y por sobre todo Heavy Metal, se puede prender al público a un punto de efervescencia máxima, generar mosh, cabeceos y aplausos, sin necesidad de tocar siquiera un cover. Battlerage lo hizo de nuevo, y tal como reza una de sus canciones “We kill as we play”, pues no queda duda que salieron a matar, y el Axeman más de alguna cabeza voló al ritmo de las tonadas del quinteto nacional.
Los primeros riffs que se escuchaban desde la sala anexa al bar, hicieron que progresivamente mucha gente fuera llenando el sitial donde sonarían las bandas de la noche. Con botellas y vasos en mano, todos tomaban su lugar, mientras sonaban los primeros acordes de Cimmeria, la potente intro instrumental que daría paso fugaz a Spawn Of Terror y a Fox-lin en las voces quién desde el inicio nos invitaba a engendrar el terror en el local de calle Purísima. Sin detener los primeros cabeceos de la noche, y sin piedad alguna, volarían los primeros cráneos con Heavy Metal Axe, tema que desde el primer minuto era pedido por gente del público y para qué hacerlos esperar, si las guitarras van a arder en rabia que lo hagan de una vez.
Los ánimos del público crecían a medida que pasaban los temas, y ya con In Blood You’ll Pay (de su último EP, Battlefield Belongs To Me) los brazos alzados de los fanáticos, los mosh y cantos acompañando los diversos himnos de la banda se hacían notar con más fuerza. Volveríamos al tiempo de los demos con Metal Slaughter y By Steel I Reign Supreme, todo esto acompañado de la parafernalia habitual a la que Battlerage nos tiene acostumbrados: aparecería Fox-lin con su ya característico cacho lleno de cerveza, y los infaltables escupitajos de sangre que son ya un acto obligado en cada show del conjunto.
Tal como destacábamos al inicio, las “mofas” a los tributos no se hicieron esperar, y entre un poco en serio y un poco en broma, como para no herir susceptibilidades, el frontman del conjunto destacó en más de una ocasión que esto era Heavy Metal original, y por lo mismo no tocarían covers, a pesar de las insistencias del público por temas como Heavy Metal Breakdown o Necropolis.
Por otra parte el quinteto presentaría uno de los mid-tempos más potentes de su Steel Supremacy, The Nameless One, donde la fuerza y peso de las guitarras de Daniel Román y Luis Arenas destacarían considerablemente. Todos los que han visto alguna vez en vivo a Battlerage, saben que cuando Fox-Lin hace referencias al Thrash Metal, es porque se viene uno de los temas más brutales del conjunto. De esta forma llegó otra canción de la época de los demos, Grind Their Bones, una de las tonadas en las que siempre queda la literal cagá, y esta vez no fue la excepción. Mosh por doquier, empujones y más de una caída por toda la cerveza desparramada en el piso de la sala de tocatas del Bar Óxido. Hasta el mismo vocalista se pegó más de un resbalón en un par de ocasiones, con caída de micrófono inclusive que fue rescatado por alguien del público.
La presentación de los Heavy metaleros ya tenía aires de llegar a su fin, y con The Wargods Return y Battlerage, canción que da fin a Steel Supremacy y a todas las presentaciones del conjunto, se vieron los últimos brazos alzados de la jornada, y los últimos cánticos acompañando al unísono a la banda con fuerza mientras el conjunto en pleno vociferaba “Blood, Fire, Steel! BATTLERAGE!”, abandonando el escenario con muchos y merecidos aplausos, luego de un show redondo que dejó a todos los presentes más que prendidos, y a pesar de que Battlerage sólo fuera una banda invitada dentro de la parrilla musical de la velada, hay que decirlo, ¡se robaron la noche, y de qué forma!.
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Sandra González
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