Review: Benjamín Lechuga en MiBar

El 27 de marzo pasado Benjamín Lechuga realizó un show de corte íntimo en las dependencias del conocido miBar, acompañado, tanto por la intimidad que permite la sala ubicada en el segundo piso, como por el buen ambiente que se respiraba. A pesar de que la concurrencia fue menor a lo esperado, era una gran instancia para ver al Delta en directo, nuevamente.

“The Search” abría los fuegos con su particular sonido medio djent, medio progresivo, medio jazzero, medio todo. El motivo de la búsqueda estaba claro y Lechuga parecía aún acomodarse; tal vez era la baja concurrencia, aunque lo dudo. Eramos pocos pero buenos. El manejo de la agrupación en el escenario era sólido. La interpretación de “O’Vurdon” fue más que suficiente para afirmar el sonido y poder tocar con tranquilidad.

Es en ese momento en que Benjamín confiesa que tiene el placer de interpretar una de las primeras canciones que compuso. “Subjetvidad” sonaba como un verdadero placer para los oídos, pues es una canción muy rica de sentir y la ejecución de la agrupación fue muy bien lograda. Todos se sabían cada una de sus partes.

“Animal” nos levantaba nuevamente para continuar con el clásico “Pehoe“. Destaco que, al contrario de otros shows que he visto del músico, el setlist fue muy equilibrado, tanto por la introspección de su reciente trabajo, como por la honestidad de su primer larga duración.

Fue así como llegamos a uno de los mejores temas de su reciente placa “The Search pt I” que realmente es un agrado oír los nuevos temas en directo. “Introspección” es de esos temas que hacen escuela, pues si bien me carga hablar de etiquetas (aunque siempre tenga que hacerlo) Lechuga puede llegar a convertirse en un referente o en piedra angular del sonido “contemporáneo” con respecto a las nuevas tendencias que están apareciendo. Demás está decir que la ejecución fue brillante, ya se notaba relajado y bromeando entre canción y canción, hablando a capella, sin el apoyo del micrófono. “Igual me escuchan“, reía.

“Evil funk” nos ponía en tierra derecha, el show era más breve de lo planeado. Luego un particular y entretenido “Bad Romance” de Lady Gaga sonaba a todo volumen. “En el fondo a todos les gusta esta hueá, aunque no lo reconozcan“, agregaba Lechuga antes de comenzar esta versión que mezcla el pop con el djent.

“Madness“, otro gran acierto de su último disco cerraba las cortinas de un show un poco breve, pero no por eso menos interesante. “No cualquiera se pega dos seguidas“, bromeaba el guitarrista, en alusión a que parte de la banda compuesta por los virtuosos Daniel Grunewaldt, en las 7 cuerdas; Andrés Rojas, en el bajo y Marcos Sánchez, batería, debía ir a tocar a otro lado en poco rato más. Medio en tono medio en broma lo que dijo era fiel representación de su admiración por sus compañeros de labores. Realmente Benjamín está muy bien acompañado y fue un verdadero agrado observar este show.

Se desenchufa la Caparison, la LTD, Lechuga se baja del escenario a saludar a quienes lo fueron a ver. Aún es temprano, “hubo que sacar algunos temas“, se escucha. “Pero sonó la raja“.