El pasado Sábado 03 de Mayo, estuvimos en Buin para presenciar una tocata de carácter prácticamente multi-regional, El Catalepsia Metal Fest, donde está demás decir, pudimos ver bandas que antes nunca habíamos tenido la fortuna de ver en vivo, otras que sencillamente no conocíamos, y está claro que nos llevamos más de alguna sorpresa con los conjuntos, y porque no decirlo, más de alguna risa, con todas las situaciones y personajes presentes en el evento.
Si bien, muchos pensarán que el estar tan cerca de Santiago, y de hecho estar en la misma región, las tocatas se viven de la misma forma que en los locales más céntricos de la capital, cae de cajón decir desde un inicio que no es así, y en el mismo ambiente se nota una mística diferente.
Entrando de lleno en la tocata, serían cerca de las 10 de la noche, y luego de un bailoteo muy particular por parte de un curagüilla, quién se sabía de memoria todos los pasos de baile del nuevo Inflikted de Cavalera Conspiracy, y las risas generales de los que estábamos ahí a esa hora, se dio inicio al show con Rebelión, un cuarteto muy particular de Paine, que por lo menos para nosotros, no tienen un estilo muy definido en su música, más allá de que son una banda de metal, y por esto la música que tocan resulta ser muy ecléctica, pues a ratos en canciones tales como Prisión Cerebral o Tu Propio Infierno escuchábamos potentes riffs de Black Metal intenso, a otros un Death/Thrash más melódico y en otros momentos pasajes más cercanos a un Heavy más clásico.
Literalmente nos fuimos de espalda cuando interpretaron Post-Mortem, tema instrumental y muy progresivo, inclusive similar a lo que hace Alejandro Silva. Lo único que sentimos que le hace falta a esta banda, es una segunda guitarra que brinde más fuerza a las canciones, se notaba en temas como el recién mencionado, la falta de apoyo de un segundo personaje ejecutando riffs potentes. Pero en términos generales fue una de las bandas que más nos sorprendió de la noche, con lo original y variado de su propuesta.
No mucho después, saldría a escena la banda Rancagüina Ancestral, de la cual nunca habíamos escuchado hablar, y cuando se pararon en escena y dejaron literalmente la escoba con unos riffs brutalísimos, quedamos boquiabiertos con el sonido que ejecutaba el quinteto de Brutal Death Metal de Rancagua. Con un sonido muy en la vena de bandas como Suffocation y Cannibal Corpse, inclusive rozando con el Grindcore, y un desplante en escena más que brutal, volaron cabezas con canciones de su LP, Vómitos del Imperio, tales como Charlatanes de la Fé, Nazareto, Muerto Viviente, entre otras y adelantando inclusive temas de su nuevo disco como Asinfonía para Cerdos. Con temas que eran de corta duración, pero muy efectivos y potentes, demostrando tecnicismo por montones e inclusive dándose el lujo de realizar un cover de los míticos Malevolent Creation, del tema Living is Fear, canción que al parecer no era muy conocida por los presentes y que pasó prácticamente desapercibida.
El único punto en contra de la tocata, era que el público estaba apagadísimo, la gente se limitaba a mirar con respeto a las bandas, a lo mucho cabecear una que otra canción y aplaudir luego de estas, pero no más que eso, por lo que las presentaciones de bandas como Rebelión, Ancestral y Soulburner (de los cuales pasaremos a hablar a continuación), no tendrían una respuesta como era esperable, más allá del clásico aplauso.
Serían minutos para las 12 de la noche, cuando los penquistas de Soulburner, se erigirían sobre el escenario, con una propuesta bastante parecida a la de Ancestral, pero más ligada a este Death Metal más “melódico” muy en la onda de At The Gates, y bandas suecas similares, porque no decirlo. No alcanzaría a sonar mucho de la primera canción, Bloodshow, cuando derepente un desperfecto técnico con una de las guitarras, hace que la banda tenga que parar abruptamente de tocar, y tratar de solucionar lo más rápido posible el drama técnico, mientras el vocalista pedía disculpas por el problema y la gente apoyaba a la banda, que no tardaría mucho en volver a generar dosis de brutalidad con canciones de la talla de Deadly Sin, True Killer Story, Senteced From Beyond, entre otras.
Algo destacable de ver y escuchar, fue el constante apoyo que se le dio al conjunto penquista, que si mal no recordarán nuestros lectores, fanáticos de este estilo, fueron los teloneros de Dismember el 2004, y de Kreator en Concepción, el año recién pasado, y de a poco, se han ganado un lugar en los oyentes del “metal de la muerte” chilensis, al punto de que no era raro escuchar gritos en la onda de “grande conce!”o “vamos SoulBurner!”, por lo mismo felicitaciones para el conjunto y esperamos pronto noticias de su nuevo LP.
A continuación del increíble show de los Burner, se vendría quizás una de las bandas más esperadas de la noche. Se notaba en el mismo ambiente, y el hecho de ver el local con mucha gente vestida a la usanza Thrasher ochentera, vaticinaba que el show de Nuclear por fin despertaría al dormido público de Buin, que hasta ese momento no había hecho más que aplaudir respuestuosamente las presentaciones de las otras bandas.
Y así fue, con Nuclear en menos de un minuto en el escenario, un público totalmente dormido se transformó en lejos, una de las bestias más aguerridas y feroces que jamás me ha tocado ver, porque al parecer los residentes de Buin no estan ni ahí con hacer un mosh en “buena onda”y empujar a los demás, no señores, nada de weás, y a sacarse la chucha se ha dicho. Era impresionante y totalmente irrisorio ver, que apenas se tocaban dos personas, ya se estaban literalmente agarrando a cachos y métale mocha durante casi toda la presentación de los Thrashers oriundos de Arica.
Algo totalmente maravilloso de presenciar, fue ver a un personaje realizar un perfecto lazo al cuello a otro, para posteriormente lanzarlo al suelo y finalizar con una increíble patada en la cabeza de su contrincante, todo esto al ritmo de Filthy Politicians Sluts Company. ¿Qué lucha libre? ¿Qué WWE? Estabamos presenciando una verdadera hecatombe Thrasher en Buin, solo faltó el silletazo como alguien dijo por ahí, y habría sido perfecto. A tal punto de violencia habría llegado la tocata, que en un momento y con un dejo de temor incluso, Matías, vocalista del conjunto alega a los presentes “¡oigan ya poh weones! disfruten la weá y no se saquen tanto la chucha, ¡vienen a pasarlo bien!”, pero la gente hizo caso omiso a las palabras del frontman de Nuclear, y la masacre continúo el resto de la velada, con las más que conocidas canciones de Heaven Denied y los nuevos y más que potentes temas, del pronto a estrenarse, Ten Broken Codes, además de un cover a Slayer de la canción Silent Scream, que solo reafirmó que la gente de Buin esa noche esperaba dosis de Thrash metal en cantidades brutales.
Así fue como la presentación de Nuclear cerró de forma más que gloriosa, pero lamentablemente al mismo tiempo que los Ariqueños dejaban las tablas, mucha gente de la tocata se retiró, dejando un local casi sin gente para la presentación de los cabezas de cartel y encargados de dar cierre a la velada, los míticos Death metaleros Santiaguinos de Execrator, quiénes desde un principio se les notó algo incómodos con este hecho, ya que para más mala suerte aún, los pocos que permanecieron en el local hasta esas horas de la noche, eran los más ebrios de la velada (excluyéndonos a nosotros por supuesto ejem…), por lo que no pasó mucho para que se empezaran a escuchar gritos y estupideces varias por parte de los pocos presentes, que en cierta forma hizo que el conjunto tuviera una postura mucho más agresiva al momento de tocar, algo que se notó incluso en la ejecución de canciones tales como Symptom y Reprisal. Pero así y todo, la banda se cansaría rápidamente, y cerraron abruptamente su presentación luego de unos cinco temas, para sellar así la noche con un temón como Silent Murder.
Lamentablemente la presentación de Execrator, pasó sin pena ni gloria, y en gran parte por la misma falta de respeto del público de no quedarse a apreciar el show de una banda más que legendaria dentro del circuito nacional del Death Metal, pero bueno, no todo siempre puede ser perfecto y la jornada fue más que distinta para cada una de las bandas que pisó y dejó el escenario del Buinlevar, el pasado Sábado 03 de Mayo. En resumen fue una gran noche, que quizás no finalizó de la mejor forma, pero por lo mismo recomendamos a nuestros lectores y asistentes de tocatas en general, que cuando asistan a un evento de esta índole, no dejen nunca de apreciar a las distintas bandas que se presentarán, pueden llevarse más de alguna sorpresa, tal como nosotros lo hicimos con más de algún conjunto durante dicha velada.
Para finalizar este comentario, solo nos queda agradecer a toda la gente de la producción y amigos, que nos recibieron de tan buena forma, a la gente que asistió y a las bandas presentes, que hicieron de ésta, una tocata más que memorable.
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Pablo Tournelle
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