La noche del miércoles 17 de diciembre de 2008 significó algo histórico para Zydra: la primera presentación oficial en vivo en la carrera del quinteto progresivo santiaguino. Para acompañarlos en esta ocasión invitaron al ya célebre guitarrista nacional Claudio Cordero -Matraz, Fahrenheit, Cast (México), Oxygene8 (EE.UU.)-, que aceptó gustoso tocar parte de repertorio solista junto a ellos. El lugar elegido fue el pub House Rock & Blues, ubicado en República de Israel #960, en plena comuna de Ñuñoa, y la cita fue para las 22hrs. Los músicos nos invitaron a su velada y los detalles de una noche de virtuosismo y pasión los contamos a continuación.
La previa
Imagínate: estás en la mitad de la semana, un miércoles, te dan ganas de subir los decibeles y recibir una gran cuota de rock. Por tus amigos sabes que hoy se presenta un grande de la guitarra junto a una banda nueva, de la que todos comentan. Te organizas y llegas al local que dice el flyer online, en el que además de saciar tu sed de rock, puedes también saciar la otra sed. Te encuentras con amigos, con una mesa desocupada -de la que los músicos no distarán más que un metro- y te sientas a pasar un buen rato, esperando que el show comience.
Claudio Cordero
Estás ahí, con una cerveza en la mano, cuando un tipo con una polera de un platillo volador que pide a los extraterrestres que no vengan a la Tierra porque estamos llenos, sale al pequeño escenario de aproximadamente 24m2 con una guitarra Ibanez -entre negra y azul, con un mástil con diseño de flores y perillas verdes- en la mano, decidido a rockearte las neuronas. Es Claudio Cordero y lo sabes, porque has visto sus fotos en los sitios especializados chilenos, en los que se habla de lo descabelladamente bien que toca. Luego de su primer tema, Viaje Astral, compruebas por ti mismo que esto último es cierto. También escuchas a un músico nacional en la mesa de al lado, a modo de broma, decir que sólo ese tema tiene más notas que el último disco de su banda, completo.
El músico baja las revoluciones por minuto y sigue con Sueña, uno de uno de esos guitar tracks intensos que tanto te gustan. La cara de goce de Cordero te sorprende y hace recordar los orgasmos escénicos de Steve Vai: así de apasionado. Ejecución impecable, como sería también todo el show, y nada que pedir al cuarteto -compuesto por Claudio Cordero, Felipe Constanzo, Jorge García y Nicolás Rosenthal- más que sigan con la música. A continuación, Claudio pregunta al público qué tema les gustaría escuchar y alguien pide Intoolerancia, ese inspirado en Tool que toca a dúo en su disco Enlace junto a Pablo Stipicic. Como Pablo no está, Felipe Constanzo lo reemplaza en los solos y lo hace magistralmente.
A continuación, para darle variación al setlist, Cordero toca Manantial, pero por lo que un amigo te informa, es una versión reprised, ya que cuenta con una sección distorsionada y más rápida que la acústica original del disco. Y como si no hubieses estado ya pegado mirando y escuchando el talento de Claudio, a él se le ocurre tocar «su hit», el Psychoswing, y tú inmediatamente piensas: «¡Cresta! ¿Qué come este tipo?».
Ayer es un tema melancólico, que hace alusión a su nombre. Sientes que no es el típico tema mamón, pero sí que tiene un aire a anhelos pasados. Cuando termina, los músicos se dan un tiempo para jamear y sacar a la luz todas las ganas que tienen de soltarse. El primero es Jorge, que comienza a slapear, y luego se le unen Nicolás y Felipe en un festival de complementación que dura unos cinco minutos más después de la canción original.
Claudio Cordero pregunta qué tema prefieren para cerrar la noche: 7 Días, Atardecer o Adicción. Como no hay consenso, se decide por los tres y el orden es mismo mencionado. El mágico 7 Días, con sus siete octavos por tres minutos; Atardecer, completamente solo usando nada más que tapping y delay; y finalmente, el caballito de batalla, Adicción, con su potencia, velocidad y solidez, para cerrar una gran noche. El público se deshace en aplausos para el cuarteto y te confirma que no fuiste el único sorprendido por el nivel del guitarrista criollo. Él, por su parte, agradece a todo el mundo el apoyo y anuncia que es el turno de Zydra, para que no se lo vayan a perder.
Zydra
Tu impresión previa a ver a Zydra en escena es que se trata de la banda fetiche de Chilean Skies, el (ex) foro nacional de Dream Theater. Recuerdas bien cuando se abrieron las postulaciones para ser los teloneros de los norteamericanos durante marzo pasado, cuando cientos de personas pedían al quinteto que enviara sus temas a Mike Portnoy. No deja de llamar tu atención que una banda sin discos editados cause semejante expectación, especialmente cuando ninguno de los músicos involucrados es conocido a gran escala en el ambiente rockero chileno. ¿Tanto puede lograr la promoción propia y el apoyo de los amigos? Como sea, hoy es el día de poder ver finalmente a Zydra y entender por ti mismo el fenómeno.
Cuando era la medianoche del ya jueves 18 de diciembre, ves a Pablo La’Ronde y compañía salir al pequeño escenario del pub House Rock & Blues. Los cuatro músicos, en un espacio de aproximadamente seis por cuatro metros y dos niveles, comienzan con los acordes y compases de Cenizas, tema cuyo principio instrumental da inicio a la primera presentación oficial en vivo de Zydra. Tras un par de minutos, la bellísima María José Sánchez aparece en el centro de la tarima vestida completamente de cuero, con una minifalda y chaqueta que te dejan boquiabierto. Cuando comienza a cantar, tu asombro es aún mayor: no es común que una banda rock, menos progresiva, cuente con la voz tan clara y talentosa de una mujer así de guapa.
Ya durante el segundo tema, Conmigo, puedes notar la dinámica de la banda: melodías pegajosas, riffs bien pensados, métricas fuera de la música convencional y una ejecución instrumental envidiable, todo coronado por una vocalista impecable. Coté ya no lleva su chaqueta de cuero. Miras alrededor y notas aliviado que no eres el único en pub que no puede dejar de mirarla.
Sueño Fractal es uno de los grandes puntos de la noche. En tu opinión, se trata de una de las mejores composiciones de la banda. Tiene todo lo que un fan progresivo busca en la música, incluyéndote: es un vaivén de emociones y la banda se luce en su trabajo. Guitarreos melancólicos acompañados de un bajo a toda prueba logran acoplarse a unos teclados que sin quererlo, toman protagonismo exponencialmente. Sigue La Unión, el primer tema de Zydra que viste disponible en su MySpace cuando supiste de la tocata. El registro vocal requerido se hace más alto, Coté se nota y suena muy agradecida: su voz ahora es mucho más brillante.
La cantante explica que es el turno de los músicos, por lo que la ves retirarse y escuchas el comienzo de El Terrible, el tema instrumental de la banda. Zydra no duda en regalar derroches de talento ejecutando unos tres minutos de rock experimental sin voces a los asistentes al House Rock. Otra vez llama mucho tu atención que el público que se hizo presente en el reducido recinto de Ñuñoa aclame y pida la canción a gritos, cuando la banda aún no edita su disco siquiera.
Para terminar el ciclo de temas de la banda, oyes venir el dúo Fronteras y Das Experiment, durante el cual escuchas sorpresas. Mezclados con los compases originales de Fronteras, puedes oír fragmentos de Metallica, AC/DC, Rush, Michael Jackson, Los Sultanes, entre otros. Chespi -apodo de Pablo La’Ronde- es amo de las marionetas y sale con un chabón, todo durante la misma noche. Miras alrededor y ves que la risa no sale sólo de ti, te sientes más tranquilo.
Cuando ya todo parece acabado y la noche se va, el quinteto invita a Claudio Cordero a escena para improvisar un blues. Al cabo de un rato, ves al guitarrista de Matraz junto a Zydra jamear durante unos ocho minutos, deslumbrando a todos con su talento y disposición para disfrutar una velada memorable, en el debut de La’Ronde y compañía en los escenarios rockeros nacionales.
Tus impresiones post-Zydra en vivo son variadas, pero todas especialmente favorables. Puedes decir, a grandes rasgos, que son una de las bandas de rock progresivo más prometedoras que has escuchado durante el último tiempo. Destacas a fondo su juventud, talento y ganas de innovar un ambiente que para muchos parece saturado, debido a los clones de Dream Theater y Symphony X que plagan la escena. Daniel Frommer en las baterías merece tu elogio por semejante tarea, pues sin él mucho de lo que disfrutaste hubiese sido en vano; también destacas la humildad y esfuerzo de Mauricio Olivares en los teclados, que soportó todas las bromas de sus amigos en el público, superó problemas de audio y terminó luciéndose en su instrumento; y cómo no, felicitar a Felipe Leyton, el encargado del peso sonoro de Zydra desde el bajo, que supo llevar la estructura melódica a lo largo de toda la presentación.
Crees necesario un punto aparte para destacar a las dos personas más brillantes de la banda: el líder y compositor principal, Pablo La’Ronde, y la hermosa María José Sánchez. El primero, demostró tener capacidades compositivas y efectivas dignas de escenarios mucho más grandes; la segunda, probablemente se consagre como una de las más talentosas de la escena rockera criolla.
Antes de partir, buscas información acerca de futuras tocatas y si existe fecha para la publicación del material de Zydra, pero al parecer, ni la banda lo sabe bien. Sólo te queda esperar.
Fotos: Hugo Hinojosa.