Una nueva y segunda versión del show de las Guerreras Dorsálicas, nos convocaba al caluroso Rock y Guitarras a una fiesta de aquellas como sólo Dorso las sabe hacer. Potencia, velocidad, metal progresivo, mucho webeo y minas bailando en escena fueron la tónica de una tocata que tuvo una asistencia que tendía a los más de treinta años, un público de carácter ochentero podríamos decir, algo que fue ideal para el número de apertura de esta noche, los Thrashers de Kingdom Of Hate.
Kingdom Of Hate
A eso de las doce en punto, partió la tocata con un llenísimo Rock y Guitarras que se notaba animado a recibir a la nueva banda del Chancho Cabrío Marchant y Nata Infante, Kingdom Of Hate, esta nueva encarnación de Necrosis (por llamarlo de alguna forma), en la que dos de sus ex-integrantes acompañados de nuevos músicos, continúan el legado del Thrash de los ’80s que tan en boga ha estado en este último tiempo.
Criticada ha sido la aparición de esta banda, y es que estamos claros que se genera un ambiente denso tanto por parte de los que apoyan a los actuales Necrosis y al mismo tiempo reniegan a esta banda, como por parte de los que consideran que Kingdom Of Hate es una alternativa factible de escuchar el lado más clásico del mítico conjunto de Thrash Chilensis y por consiguiente apoyan este proyecto. Pero fuera de todo prejuicio, me dediqué a escuchar con atención la propuesta de KoH, y me lleve varias sorpresas.
Como ya varios saben o deben suponer, la banda toca clásicos del disco The Search, a estas alturas un clásico del metal nacional (y el que recordemos fue el primer disco de metal chileno que se editó en vinilo). Fue así como partieron con Prayer, para proseguir con un tema totalmente nuevo y de su autoría, Mikhael, una canción bastante particular, que tiene ese toque Thrash pero al mismo tiempo unos pasajes mid-tempo y más lentos que recuerdan levemente el sonido de conjuntos de Doom clásico, extraña mezcla, pero mala en ningún caso.
Prosiguiendo la noche con más clásicos ochenteros como My Fears y Liar, la banda tocaría un tema en particular que me llamó muchísimo la atención: Enslaved To The Machine. Sí, una canción de la “nueva” era de Necrosis, con Gustavo Robles en voz. Por lo mismo fue extrañísimo escuchar a Andrés Marchant interpretar un tema que a mi entero gusto, no le vino bien, y se notó mucho que la línea vocal está adaptada para otro y no para él. En pocas palabras, resultó mal.
Algo que debo rescatar de este conjunto, son las canciones nuevas, que luego de escucharlas en un par de shows en el pasado, de a poco se van quedando grabadas en la cabeza y es por ejemplo el caso de Chemtrails, que si bien no es un tema ultra técnico, tiene riffs muy pegajosos, potentes y a la vena que logran llamar mucho la atención y te invitan a cabecear, nuevamente con esos pasajes más lentos pero brutales. Asímismo el vocalista y frontman no se queda atrás y sigue con movimientos muy violentos cada cambio y redoble de batería o guitarras.
El final del show se acercaba, y un anuncio que sorprendió a varios y sacó aplausos, fue el aviso de que la banda estaría teloneando a los legendarios Heaven & Hell, el próximo viernes en su publicitada visita a nuestro país. De esta forma los poco contentos por la noticia, darían fin a su espectáculo con el tema que brinda el nombre a la banda, Kingdom Of Hate, canción que inevitablemente (y más aún con dicho vocalista) recuerda aquel gracioso episodio de la banda en Sábados Gigantes, con un Kreutzberger que no dejaba interpretar ni siquiera los riffs introductorios de la mentada canción, que hoy, 20 años más tarde, demuestra una notable madurez y fuerza en los riffs que dejan en claro que el tiempo no ha pasado en vano.
Setlist Kingdom Of Hate:
1. Prayer
2. Mikhael
3. My Fears
4. Liar
5. Enslaved To The Machine
6. Chemtrails
7. Fall In The Last Summer
8. Thorns That Rule My Mind
9. Kingdom Of Hate
Dorso
Luego de un break de 20 minutos, mientras se armaba el escenario para Dorso y nosotros nos refrescábamos con unas cervezas, la figura del Pera se haría presente en escena quien desde el primer minuto daría rienda suelta al hueveo generalizado, acompañado de sólo un teclado, y vaticinando lo que se vendría más tarde con las Dorsálicas. Sin muchas vueltas, Dorso nos llevaría a la tierra de las arañas del porte de un perro y donde viven todas aquellas criaturas que gustan de la carne humana, Silvestre Holocaust, canción con la cual los saltos y el desorden no se hicieron esperar.
Big Monsters Aventura, continuaría con el mambo generalizado que ya se vivía en el Rock y Guitarras, a esas alturas todos los que en algún momento estuvieron sentados adelante, ya se encontraban de pie, saltando y en algunos casos botando sillas y mesas. Hablar de la música de este tan particular cuarteto nunca está demás, y es que la mezcla de sonidos y elementos presentes en Dorso, deben hacer a esta banda una de las más particulares de nuestro país, su estilo es sólo definible como Goregrind Thrash/Jazz Psicodélico Progresivo (de las mercedes).
De vuelta al cosmos de vuelta al Espacium nos llevarían los Dorsálicos que con Horas Sobre Tentaculón, disparaban otro cañonazo seguro -aunque fuera del disco nuevo-, ya que este novel material se ha propagado como la influenza porcina y por algún motivo ya todos lo han escuchado y hasta conocen las letras, algo muy bueno para cualquier banda. Un clásico infaltable en cada presentación de Dorso, se hacía sonar con el potente “¡Sí, es verdad!”, El Espanto Surge de la Tumba dejaba a más de alguno con el cuello dislocado y afónico a punta de cánticos en masa. Realmente la gente estuvo muy desordenada esta noche, bien por eso.
Con Vortex (también del nuevo disco), llegarían las señoritas, las tan anunciadas Guerreras Dorsálicas y aquí la atención se perdió un poco de la banda y se centró en los curvilíneos cuerpos de las ladys que bailaban al ritmo Espacial Thrasher del Espacium. Si con algo quedamos al debe la vez pasada, en el anterior show de las Dorsálicas fue justamente con las guerreras, y es que las chicas eran bastante mahometanas. En esta ocasión podemos decir que estuvieron bastante mejor en su performance, aunque una de ellas era de las mismas maomas de la otra vez, casi ni se notó y ambas chicas prendieron a los califas allí presentes que las pedían en pelota, cosa que no se dió, pero tal como les dijo el Pera en un momento del show “por lo menos van a tener material pa’ pajearse”.
Con la cortísima y chacal, Panificator, la banda continuaría con la más lenta Lesbiánica con el obvio regreso de las Dorsálicas a escena que estaban más atrevidas que nunca, dándole hasta de languetazos al Pera, quien se dejaba querer por supuesto. Bosques nos traería nuevamente al presente y a Espacium, con ese sonido entre espacial y algo oriental, y los ya reconocidos solos de guitarra de Alvaro Soms con esos toques Jazzeros virtuosos que impresionan de solo verlos. Por poco y ya creía que no veríamos nada de Romance esta noche y cuan equivocado estaba, puesto que la Madre de las Tinieblas una vez más se haría presente, y Dorso nos la traería en nueve minutos de la mejor Psicodelia Progresiva Thrasher, una canción que tal como la describiera el Pera fue “una volada con huiro de aquellas” (algo que no lo ponemos en tela de juicio) y lejos uno de los cortes insignes de tan tremendo y experimental trabajo.
El Pera mandaba saludos a todos los personajes presentes en la tocata, cuando Alvaro empezó a tocar un riff al azar que fue reconocido por varios, y no fue hasta que el bajista le dijo “¡síguela weón!” que de la nada salió la interpretación de Gracias Oh! Seres de Cochayuyo con un canto al unísono del público que vocíferaba las tan ridículas e irrisorias letras de “Quiero hippear en la playa con flores y pitos, Quiero entrar en buena onda con estos compadritos, yeah!”. Sin lugar a dudas, una canción que fue total sorpresa, y dio paso al gran final con Disco Blood y la última intervención de las Dorsálicas en escena quienes motivaron al vocalista a sacarse la polera y disfrutar de su mini-harem de féminas en lo que quedaba de show.
Otro gran show de Dorso llegaba a su fin y algunos nos retirábamos mientras la banda se despedía, al tiempo que otros se quedaban a disfrutar de las no muy baratas bebidas del lugar. Gran noche y desde ya felicitamos a ambas bandas por el buen espectáculo ofrecido y por el buen sonido logrado en general en toda la velada, ¡demostrando que el Metal Chileno ni siquiera en el día del trabajador descansa!
Setlist Dorso:
1. Silvestre Holocaust
2. Big Monsters Aventura
3. Horas Sobre Tentaculón
4. El Espanto Surge de la Tumba
5. Vortex
6. Panificator
7. Lesbiánica
8. Bosques
9. Madre de las Tinieblas
10. Gracias Oh! Seres de Cochayuyo
11. Disco Blood
Review: Nicolás Pérez
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