La tarde del Sábado 1 de este mes se vivió en la sala SCD de La Florida una tarde cargada de rock y música de raíz latinoamericana que emocionó a cualquiera. Me explico, grupos y cantautores como Inti Illimani, Quilapayún, Víctor Jara, Violeta Parra, entre otros, fueron homenajeados con el nuevo trabajo del guitarrista Gabriel Hidalgo (Six Magics) en la presentación de su segunda placa que lleva por nombre Yupaychay, la que, como él mismo explicó, significa en lengua quechua “tributo”. Nombre que me hace mucho sentido porque el trabajo se basa principalmente en un tipo de “covers” de canciones instrumentales de los artistas que mencioné anteriormente, obviamente todo esto dentro del marco del metal, que es lo que “finalmente nos convoca” como señaló Hidalgo al momento de explicar el motivo y el concepto de este disco.
Alrededor de las 19:20 Hrs. partió el show (20 minutos más tarde de lo programado) con una SCD pobremente adornada (una suerte de lienzo fueron las imágenes del arte del disco y fotos de la banda proyectadas) que opacó en cierto modo la tremenda presentación que veríamos posteriormente. Al apagarse las luces, comienza una introducción de película (literalmente, ya que fue extraída de la popular Terminator) comenzando inmediatamente con el ya himno de Hidalgo, “Infragilis”, tema muy conocido por su aparición en el CD y DVD de la Ibanez Army al que todos los asistentes respondieron moviendo la cabeza. Posteriormente, vino una selección de cuatro temas expuestos en el primer disco de la banda de nombre Infragilis, las que se coronan de forma heterogénea, que demuestran el virtuosismo y la capacidad de interpretación y composición de estos músicos; ya que siguió “Waterfall” con esa suerte de “coro” inolvidable, la fuerza de “Qi Gong”, el virtuosismo de “Snowboard Frenzy!!!” (otro himno de la banda) y finalmente la sensibilidad y la calma que produce “Enki”. Siempre bien puestos y sobrios Gabriel, Pablo y Mauricio se retiran del escenario para que los asistentes vean un video que mostraría imágenes del arte del disco, presentaciones en vivo, procesos de grabación, Etc., pero lo más importante es que contenía muchos fragmentos del disco del que se presentaría. De esta forma abriendo con “Alturas” de Inti Illimani con una adaptación introductoria muy acorde al estilo, el público expectante recibió con asombro la nueva propuesta. Siguiendo con Transiente (Quilapayún) las emociones se alteraron debido al sonido y al arreglo del tema con un aire a Meshuggah en el que se puede ver plasmada toda la destreza de estos músicos.
Con “Condorcanqui” (Illapu) los ánimos se calmaron y el público finalmente comprendía de qué era lo que se trataba este nuevo proyecto, no obstante, surgió un percance (y estas unas de las maravillas, a mi modo de ver, de los conciertos en vivo) cuando a Pablo Stagnaro (batería) se le rompe el parche de la caja. Sin embargo, siguió tocando haciendo que el accidente no se notara ya que siempre el show debe continuar. Esta canción con un aire celta lleno de arreglos por decir lo menos, hermosos, se dio paso al creador de estos: René Calderón, quien además se encargó de la producción de la placa. Calderón interpretó una canción inédita de Víctor Jara (no incluida en el disco, por lo tanto, los asistentes fuimos “exclusivos espectadores” de la joyita) a trío de teclado, guitarra y bajo, junto con Gabriel y Mauricio (un llamado de atención para este último quien sonó demasiado fuerte para la sensibilidad que implicaba el tema, un desperfecto que opacó el trabajo final).
Siguiendo con la presentación del disco, “Tatatí” (Inti Illimani) fue el encargado de crear una nueva atmósfera más apacible, no obstante con “Ventolera” (Quilapayún) la emoción y el power se volvieron a condensar el sonido de la guitarra de Gabriel quien se apoderaba de la mirada y la expectación de todos los asistentes, los que en su mayoría se podrían describir como potenciales shredders del metal nacional. Ventolera ya había sido presentada en un par de oportunidades anteriores, sin embargo, el trabajo final es incomparable.
Antes de comenzar el siguiente tema, Gabriel presentó a los músicos que lo acompañaron en escena. Mauricio Nader encargado del bajo, Pablo Stagnaro en la batería, como ya mencioné anteriormente, sin embargo la sorpresa estuvo en la participación de Francisco Hoffman en la segunda guitarra, miembro además de Gangband y apariciones como músico de sesión (como en este momento).
El “Mercado de Testaccio” (Inti Illimani) ya iba comenzando con el cierre de la jornada junto con “Galambito Temucano” (Violeta Parra) y finalmente con “La Partida” (Víctor Jara) en el que Nader nos dio una sorpresa al comenzar la intro con un Chapman Stick, aunque los nervios se apoderaron del bajista, logró salir airoso del aprieto dando paso a la canción más emocionante del disco, reacciones que se notaron en la calma y el interés de los asistentes quienes quedaron con ansias de más rock al término del tema. No obstante, ¡no había más Yupaychay! Así que Gabriel nos dio una sorpresa (en el marco de su partida a tierras norteamericanas) dando espacio en el escenario para Erick Ávila y Ely Vásquez para presentar la formación completa de Six Magics y la interpretación algo improvisada de “Behind the Sorrow” (Animal) ya que no habían samplers, de manera que esta fue una de las últimas oportunidades de ver a la banda con Hidalgo.
De esta forma termina el lanzamiento. Quedé con una sensación de gusto a poco porque es usual que estos (bueno, Six Magics) hagan un amague de salida y luego presente el “último tema” de manera oficial, por lo que cuando salieron del escenario, los asistentes nos esperábamos la interpretación de “Caleuche” o de cualquier otro tema, sin embargo, eso no sucedió y la sensación de “¿qué onda, terminó?” fue general.
Finalmente, Yupaychay se entiende como el homenaje de este virtuoso guitarrista a las raíces de nuestro país y que se condensan en este nuevo trabajo que invita al descubrimiento de la nueva canción chilena por medio del metal. Sin embargo, bajo ningún punto de vista se le debe condenar por ser del género, todo lo contrario, Hidalgo supo hacer un tremendo acercamiento a estos dos estilos que no tienen nada que ver en una fusión perfecta, en la que se muestra el virtuosismo, la raíz de las canciones, los arreglos y el profesionalismo de estas personas. Es por esto que Gabriel merece el reconocimiento del público y sus pares, primero por atreverse a realizar un material de esta índole y segundo por el resultado final.
Review: Cristóbal Cienfuegos
Fotos: Roberto Yévenes
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