Review: Húsar Acústico

Tras su presentación en el Teatro Teletón el pasado mes de mayo, conmemorando un nuevo natalicio del prócer de la patria, Manuel Rodríguez, parecía que ya todo estaba dicho para esta propuesta del cantautor Ives Gullé. Sin embargo, mis palabras más erradas no podían estar al presenciar el show que sucedió el domingo 30 de septiembre.

Con percances menores, pero necesarios de mencionar con miras a un sólido profesionalismo de la escena metalera chilena, como un retraso no menor tanto de la apertura de puertas como de la hora del inicio del show, junto con una SCD que si bien estaba llena como muestra del fanatismo del llamado Ejército Libertador, no condecía lo expresado por la banda, la cual promocionaba su show como íntimo, se daba inicio a esta propuesta, creo yo que pocas veces vista en nuestras tierras.

Un escenario adecuadamente adornado para lo que parecía ser un unplugged sacado de MTV recibía las cuerdas acústicas con Retirada, el sonido, con ciertos reparos en la mezcla que escuchó el público y perdonando la condición de primeros para los metaleros, era digno de ser oído hasta por el menos metalero de los presentes. Así sonarían en unas versiones bastante matizadas y hasta estrafalarias, por nombrar algunas. Ejército Libertador, que a veces sonaba como El Duelo de La Ley, Humillación o Por Mi Patria, la cual parecía sacada de algún disco de música country.

Ives Gullé es todo un frontman y mantuvo su ya conocida cuota de humor durante todo el concierto. Ese día más, que una fanaticada, era una familia la que se reunía y cantaba a unísono canciones como A Francisca o Héroe, logrando un nivel de intimidad no menor, la versión acústico/sinfónica de este ya verdadero single, dejó con un sentimiento de catarsis a buena parte del honorable, superando todas las expectativas del video promo del evento que reproducía el mismo tema.

Más de 20 músicos en escena repletaban el escenario destacando el “Ejército de las Cuerdas”, como los nombró Gullé, el percusionista Rodrigo Arias, Claudio Bluesman y el juego de guitarras, las cuales lograron un sonido de lujo. Demás está decir la ejecución y vestimenta de las voces, elegante y metalera al mismo tiempo, entre un Fox Torres bastante rockero, un Ricardo Susarte ad hoc a la ocasión y la elegancia de América Paz, la producción del evento sacó nota 7.

Finalmente me quedo con la sensación de haber asistido a un buen concierto, que jamás perdió su pizca de rock. Por un momento eché de menos el single Unión, sin embargo, la calidad y elegancia lograda en temas como Lamentos, que a estas alturas ya es un verdadero himno y La Muerte, dejaba atrás todo tipo de comentario más crítico.

Húsar se ha ganado un lugar en el público chileno, a punta de esfuerzo y carácter, dentro y fuera del escenario, con la guitarra colgada o con una cerveza junto a sus amigos del Ejército Libertador. La música chilena, especialmente el metal, gana con cada presentación como esta, donde la autosuperación y las ganas de seguir innovando, son como combustible para una escena que cada día posiciona más un profesionalismo alcanzado, creo yo, hace ya harto tiempo.