El recién pasado Sábado 09 de Septiembre, el sector del paradero 19 de Av. La Florida, se vestiría de negro para recibir a cuatro bellas vocalistas, quiénes serían las principales protagonistas de la primera versión del The Female Conspiracy, un evento en el que solo participaron bandas lideradas por féminas de la capital, que en una demostración certera de Goth y Doom Metal, dejarían en claro que nuestra escena no debe envidiarle nada a la escena metalera Europea.
El evento como tal prometía muchísimo, cuatro bandas de calidad (aunque no del todo conocidas para el chascón cervecero criollo), sorteos y regalos de discos durante la tocata, además de un regalo para las primeras cincuenta entradas que consistía en un “DVD – Bootleg” del concierto de Epica en Chile, que debo decir quedó ¡filete! con una calidad bastante similar (incluso mejor) a la del concierto de Sadus en Chilito (quiénes lo hayan visto me entenderán).
Volviendo a lo que es la tocata, a pesar de que el evento en sí prometía, lamentablemente el número de asistentes no superó las 60 personas y así solo un grupo de afortunados mínimos fueron los que apreciaron el magno espectáculo ofrecido en el Cantabar de Av. La Florida.
Si bien el cartel anunciaba el inicio del show a las 19:00 hrs. el espectáculo como tal no empezó sino hasta las 21:30 hrs. cuando ya recién el pequeño recinto se veía más o menos concurrido de público.
La banda encargada de abrir los fuegos fueron los Doom Metaleros de Aura Hiemis, quiénes siendo solo dos integrantes, Felipe en guitarras y guturales, y Tamara en las voces líricas, no se quedaron chicos, e hicieron una demostración de un Doom muy denso y brutal, sin mayores melodías, una propuesta bastante clásica en ese sentido, pero que lamentablemente se vió opacada por las constantes faltas de Felipe, quién se subió a tocar (como se dice a lo buen Chileno) “bien arriba e’ la pelota” y para que vamos a mentir en ese aspecto, se notaba, y si bien la música que mostraron fue bastante potente, fue una lata que destiñeran por tamaña falta, en especial opacando el trabajo de la señorita, que si bien no arrugó en ningún instante, se mostró perdida en un par de ocasiones por culpa de las faltas de su compañero. En fin, no fue la mejor noche para los Aura Hiemis.
Luego de que se bajaran los muchachos de escena, se regaló el primer disco de la noche, y fue una afortunada chica quién se llevó un disco de The Kovenant. De esta misma forma se repitió el proceso cada vez que se bajaba una banda, regalando dos discos más, uno de To/Die/For y otro de Lacrimas Profundere, que si bien debo reconocer no son de mi entero gusto, alegraron bastante a los afortunados ganadores.
Casi de inmediato subieron a escena, los cabros de Aghonya, quiénes tienen una propuesta mucho más melódica y más tirada a lo que es el Goth Metal. Sobre su presentación casi no hay faltas que destacar, fueron lejos la banda más producida de la noche en el aspecto musical, y con una frontwoman que además de ser preciosa, se lució cantando de lujo y demostrando prestancia escénica a cada instante. La música de Aghonya en vivo, se apreció de forma excelente, y en realidad el sonido de toda la tocata fue grandioso (algo que debo reconocer me sorprendió bastante). Quiero felicitar a los muchachos y espero que pronto lanzen su disco debut, porque realmente el nivel de la banda promete muchísimo.
Luego de que se bajaran los muchachos de Aghonya, empezó a prepararse al instante la gente de Nocturna, banda que lamentablemente no pudo contar esa noche con su tecladista habitual (según nos contaba su vocalista Melissa), y su lugar lo tomó nada más ni nada menos que el hombre de las teclas de SteelRage, Pascal Coulon, quién tuvo la misión de aprenderse los temas del conjunto en tiempo record.
Nocturna como tal, es un conjunto que ha tenido que pasar por variadas separaciones, su vocalista proviene de la banda Dawnfall (teloneros de Epica en Chile), y ha estado más de un año leseando para sacar adelante su banda en la cual han entrado y salido músicos, para recientemente estabilizarse como es debido. Por lo mismo, el quinteto mostró en esta ocasión en su mayoría covers de Epica (que entretuvieron bastante a los presentes, quiénes no se esperaban para nada una sorpresa de este estilo), además de un tema original del conjunto, que sobresalió entre los covers, por su increíble potencia y agilidad.
Lo bueno del conjunto, es su notable progreso y afiatamiento a pesar del poco tiempo como banda estable. Lo malo, el batero que a ratos se perdía y luego volvía a retomar el ritmo y luego volvía a perderse en especial con el doble bombo. Lo chistoso, ver a Pascal tocando ritmos como “La Peineta” y “Un año más” mientrás los demás se preparaban antes de subir a escena y al mismo público presente bacilando dichos temas.
Para cerrar la velada, se harían presentes los muchachos de Denun, quiénes con una propuesta muy cargada al Doom más melódico y a este rock más atmosférico que tanto se asemeja a bandas como The Gathering, encantó a los presentes, quiénes derrochar
on aplausos para aclamar la perfecta presentación de los Denun, quiénes con un sonido muy bueno (tal como comentaba párrafos más atrás), y con una interpretación precisa de los temas más conocidos de su disco Toluken, además de nuevas canciones de su próxima placa sin nombre aún, se echaron literalmente al público en el bolsillo, y el mismo respetable terminó vitoreando al conjunto para que tocaran un tema más, antes de bajarse en definitiva de escena.
En términos generales, una excelente tocata, con bandas de nivel que demostraron como se debe hacer buena música, sonido impecable mucho mejor incluso que el de varios recitales a los que he asistido, y una organización muy buena también que hizo que a pesar del atraso inicial, toda la tocata resultara muy fluída y sin mayores problemas, el único punto bajo de la noche fue la baja asistencia de público, esperemos que si se llega a realizar una segunda versión de este notable evento, el público apañe como tiene que ser, porque realmente los que no fueron, se perdieron de un gran show.
Review: Nicolás Pérez
Fotos: Roberto Yévenes.
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