TítuloIn our Sacred Places
Duración28 Minutos, 32 Segundos
Año de Lanzamiento2010
GénerosDeath Metal, Doom Metal
SelloEndless Winter
Tipo de LanzamientoEP
Página WebLapsus Dei
Contactoinfo@lapsusdei.org
- Intro
- Bones Dissolved
- Eternal Places
- Bio-Lence
- Reborn
- Outro
- Matías Ibáñez(Voz)
- Rodrigo Poblete(Guitarra)
- Juan José Ulloa(Bajo)
- Danny Cerda(Batería)
Antes de comenzar la reseña, hay cosas que siempre es necesario mencionar según la ocasión lo amerite. Chile es reconocido mundialmente por varias cosas. Por este párrafo sólo me enfocaré en lo positivo y diré que entre esas “varias cosas”, además del vino y los parajes naturales, cargamos con un cartel oscuro: Somos buenos exportadores de Doom Metal; y no es menor considerarlo teniendo a bandas de la talla de Mar de Grises, Poema Arcanvs y Procession.
Probablemente sea la posición geográfica extrema o alguna condición político/climática que afecta la creatividad, pero coincidentemente, mientras más al norte o más al sur del mundo te encuentras, la música tiene sellos más característicos y se hace más representativa de los estados de ánimo que genera el entorno. Chile es particularmente pesimista (y yo también), por lo que no me extraña que tengamos buen Doom Metal.
Volviendo a lo que nos convoca, un año atrás aproximadamente, en este mismo sitio, mi amigo personal Carlos González realizaba una entrevista a Lapsus Dei donde repasaban pasado, presente y posible futuro de la banda, promocionando de alguna manera el EP al que hoy tuve la labor de criticar: In our Sacred Places.
Según la propia banda, este EP conceptualiza la “historia de una mujer agobiada por lo que cree ser, dedicando su vida a tocar música. Luego, tras tener un accidente y caer al hospital, se da cuenta de que su presencia solo era un mundo ajeno con relación a sus virtudes y defectos“. Autoinferida o provocada, la consecuencia es una sola: Muerte. Me es inevitable relacionar este concepto con una de las grandes de la música nacional: Violeta Parra. Quizás la cantante sureña no tenía idea que más adelante unos vecinos de Temuco, hoy más radicados en la capital, estarían haciendo un EP de Doom/Death Metal con un tema que singularmente, quizás, la haría sentir identificada.
In our Sacred Places comienza con un intro de corte atmosférico, con algunos sonidos de conversaciones tipo pasillo, efectos de sonido y, aventurándome a apostar por el sonido, el acompañamiento de una sutil viola que se quiebra bruscamente con el sonido de un cristal roto y una sirena de emergencia. ¿Coincidencias con la portada del disco quizás? es muy probable, y es un gran punto a favor de la banda, ya que es notoria la integración de la gráfica, letras y composición musical en pro del concepto señalado en el párrafo anterior. Si la coincidencia no es tal, mi imaginación creó este escenario del espejo roto y el accidente; y aquello es lo “bonito” de las artes: las interpretaciones. Nunca dejaré de agradecer cuando una agrupación logra plasmar ideas coherentes entre todo lo que quieren comunicar, por lo que ya empezando el EP, Lapsus Dei se gana inmediatamente la intención de seguir escuchándolos.
Posterior a este accidente, viene ‘Bones Dissolved’, el tema de mayor duración del EP, con más de siete minutos (Considerando un promedio de 6:30 minutos entre los cuatro temas del compacto). Esta canción cuenta con los elementos necesarios para no “aburrir” al oyente cuando se trata de temas largos: ir mezclando distintos ritmos y momentos para cada cosa. Bajo esta senda de cambios destaca este tema además por ser quizás la única que integra elementos del Black Metal Melódico (riffs rápidos y agudos más una batería con blast más pausados), junto al estilo que pregona Lapsus Dei, el Doom Death Metal. A diferencia del antecesor LP Beyond the Truth, los cinco años de diferencia no pasaron en vano. Hay un sonido más maduro y un poco más de densidad, cargando la mano intensamente al Doom/Death.
Terminado el segundo track con un monitor cardíaco de fondo más sonidos de ambiente, se confirma ahora que el disco se enmarcará en una expedición introspectiva sobre aquel “accidente” de la mujer en cuestión, lo que no es más que el reflejo de las ideas de Lapsus Dei para este EP en si. Luego del retorno de la viola entre canciones, ‘Eternal Places‘ toma el tercer lugar de la lista, con un Doom Death Melódico correctamente ejecutado entre la guitarra de Rodrigo Poblete, la batería de Danny Cerda y el bajo de Juan José Ulloa.
Sobre este último, hay un detalle importante a destacar, no tan sólo porque en este tema es donde adquiere protagonismo sonoro al escucharse el bajo acompañando un sampler, sino por el tipo de bajo que utiliza. Ulloa en este disco hace sonar un “Fretless“, o un bajo sin trastes, de compleja ejecución técnica pero con el que puede lograrse una gran gama expresiva. Este bajo es como un hijo entre el bajo eléctrico y el contrabajo. No puedo dejar de mencionarlo, ya que está especificado en la información del disco, pero que sin duda al poner oído al material, es posible captarlo. Espero tener la oportunidad de presenciar un evento en vivo para “degustar” este detalle, ya que no es muy usual escuchar este tipo de bajos en el Death Metal.
El cuarto tema, ‘Bio-Lence‘, comienza con un riff “oreja”, pero de aquellos excelentes para el cabeceo y el puño en alto para animar a las bandas, con los cambios de ritmo usuales que ya se daban en las anteriores melodías. Un muy inteligente título para este tema, y bastante adecuado también al concepto general del EP, donde quedan plasmadas las letras de Matías Ibáñez (Quien actualmente ya no es el vocalista de Lapsus Dei, reemplazado por Julio Leiva el 2011). ¿Qué podemos decir de la voz? Un gutural clásico, correcto y sin “esfuerzo” o desgaste al escucharse, pero que quizás pudo haber dado más intención según la temática del EP y lo que en si tiene como característica el Doom Metal: vocalistas capaces de transmitir emociones. De todas maneras, es una buena voz, que si hubiera poseído más “agudos” y “desgarros” me habría trasladado a Andras, el alemán one-man-band de Infestus.
También quisiera mencionar lo agradable que es escuchar temas donde los solos no están forzados ni suenan para demostrar un “Aquí vengo yo“. Merito para Rodrigo Poblete (Guitarra) y sus compañeros por los buenos arreglos en este sentido.
Y para concluir, la quinta parte del EP es un agradable “ralentí“. Esta última corresponde a ‘Reborn‘, pieza que comienza con una agradable ejecución acústica y que por su pausada interpretación y gran melodía, es donde más podemos notar a todos los instrumentos y voz “sacándose el jugo“. En lo personal, se adjudicó mi favoritismo dentro del resto por una cuestión de feeling, y porque se hizo una excelente adaptación del poema “Le Phénix” (Ave Fénix) del poeta francés Paul Éluard. Muy bien pensada despedida, bajando la intensidad del ritmo para finalizar con el outro entre cantos gregorianos y el monitor cardíaco indicando el cese de una vida (el clásico pito extendido que indica que un paciente ya no tiene actividad coronaria).
In our Sacred Places es tan solo un EP, pero es probablemente uno de los pocos discos en los que he podido ver coherencia en lo que significa integrar sonido, imagen y letras. Como antesala a un posible larga duración que está prometido por la banda, creo que el piso está totalmente pavimentado para tener un ascenso y superar lo que se hizo en apenas cuatro canciones. Lo negativo se centra en detalles, pero totalmente corregibles y que no delatan falta de talento. Dentro de esto podemos encontrar un poco de pérdida del sonido del bajo, el cual debería adquirir un poco más de protagonismo considerando el tipo de instrumento que se está usando; y sobre la batería, bajar un poco el sonido de la caja.
Respecto a datos duros, este disco fue producido por Lapsus Dei, distribuido por el sello ruso Endless Winter; grabado en Ecos Records Studio entre Agosto-Septiembre del 2010; mezclado y masterizado en BG Prods. en Septiembre del mismo año; Cover Art e Ilustración por Gastón Lobos; el diseño fue realizado por BG Prods; y la fotografía fue concretada por Otsego, Marco Art, Haszczu para Deviantart.
Respecto al artwork, este EP está contenido en un CD jewel case con un sencillo booklet de cuatro páginas, con la inclusión de letras y datos de producción, junto a un trabajo gráfico que pudo haber mejorado en la impresión respecto a la oscuridad de ciertos detalles, que junto al tono sepia estaban un tanto solarizados, pero que a nivel fotográfico e ilustrativo son coherentes. Como un detalle menor, pero que no deja de ser importante, la tipografía de In our Sacred Places en portada se desmarca completamente del contexto, pues no se ve relación entre el concepto del disco y una tipografía medio-oriental.
En resumen, si bien Lapsus Dei quiere decir “Error de Dios”, este EP fue un Exĭtus Humani, no ofreciendo nada nuevo bajo el sol, pero corroborando y augurando un prometedor nuevo trabajo, el que esperemos, les brinde oportunidades internacionales y los posicione a la par de los estandartes del Doom Nacional. Y que para Lapsus Dei, tal como Éluard lo dijo en su poema, que “todo sea color de aurora“.
Hasta pronto.